Infinitas gracias a Nelson Rivera, director de Papel Literario y a El Nacional por conmemorar a Carlos a 31 años de su muerte. Viviana
la rebelión consiste en mirar una rosa
hasta pulverizarse los ojos
Alejandra Pizarnik
Infinitas gracias a Nelson Rivera, director de Papel Literario y a El Nacional por conmemorar a Carlos a 31 años de su muerte. Viviana
Portada: José Augusto Paradisi Rangel |
Carlos Giménez salía de una llamada telefónica y entraba en otra. No descansaba. Lo llamaban desde todos los continentes. Para el Festival Internacional de Teatro había invitado a Vanessa Redgrave, pero por inconvenientes en la política inglesa que afectaban su agenda, ella no podría asistir a la reunión de Caracas en aquella ocasión. Le comenté a Carlitos que me hubiese gustado entrevistarla. Y Carlitos, sencillamente, levantó el teléfono y dijo: -Good afternoon, dear, ¿could you talk to a friend for a moment? ¿Yeah? thank you. I kiss you.
Y sin dejar de revisar carpetas me pasó el teléfono. Era Vanessa Redgrave.
Él siempre nos sorprendía con sus amistades. En una ocasión bebimos cerveza con integrantes del Citizen's Theatre de Glasgow (Escocia), entre quienes destacaba un actor y guionista inglés que todavía no había tenido el éxito que merecía y que mucho después se transformó en uno de los actores y directores fulgurantes del cine internacional: Gary Oldman.
Oldman actuaba en la obra Chinchilla, del Citizen's Theatre y once años después de estar en Caracas, protagonizó la película Drácula, dirigida por Francis Ford Coppola y acompañado por Anthony Hopkins, Keanu Reeves y Winona Ryder.
Gracias a Carlitos, hablé con Arthur Miller y con tantos otros seres del teatro, como Tamas Fodor quien llevó a Caracas la obra “Woyzeck”, con el grupo Studio “K” y la presentó en la sala Rajatabla. “Woyzeck” es una obra escrita por Georg Büchner en 1836, y ha sido considerada como la primera pieza, realmente moderna, del teatro.
Gracias a él entrevisté a Lindsay Kemp, un artista inspirado por el circo antiguo, Isadora Duncan y el amor a Inglaterra que Lindsay manifiesta a través de Shakespeare.
También me invitó a una reunión con Tadeusz Kantor, el genio creativo del Cricot 2. Recuerdo que Kantor estaba sentado en silla de utilería, cerca de una mesa de utilería y frente a un vaso de agua verdadero. Le acompañaban María Teresa Castillo, Carlos Giménez y Andrés Martínez.
Carlos Giménez era como una emanación del teatro y de la poesía que consolidó el universo de William Shakespeare. Su conversación era muy culta pero además poseía una especie de comprensión profunda de las cosas, de los comportamientos humanos y de la poesía. En especial: tenía la cualidad de captar lo que otros no veían, esa especial característica que a veces aparece en cualquier expresión artística y que han llamado duende. El duende. Carlos sabía reconocerlo antes de que sucediera.
Tal vez por eso descubría talentos. Y calaba hondamente en todos los seres que viven en el ámbito de la escena teatral y de la cinematografía. Hubo instantes en que su voz y el teatro eran lo mismo.
Por eso no era de extrañar que los mejores se acercaran a su persona tan carismática o permitieran que él se les acercara: Carlos Giménez era uno de los más grandes talentos que ha tenido el teatro en el siglo veinte.
ESTREMECÍA
Hace poco tiempo Carlos Giménez estremecía y emocionaba los escenarios montando obras de teatro que se convertían en acontecimientos de la cultura latinoamericana. Quienes fueron espectadores de aquella época teatral sienten que eso fue ayer nomás. Pero en realidad, los años pasaron como una angustiosa tromba, tan aprisa, que hoy, cuando se menciona el nombre de Carlos Giménez, muy pocos individuos de las nuevas generaciones saben de quién se está hablando y por qué. El olvido es una injusticia.
Sin embargo, la memoria que envuelve como una matriz a Carlos Giménez, está allí, consolidándose en hemerotecas y bibliotecas, en la historia del teatro mundial y latinoamericano. Y siempre habrá alguien transitando los ámbitos de los archivos y los recuerdos. Alguien que perennemente se encontrará con Carlitos y sus hazañas en el arte y lo mencionará y lo hará renacer.
Con su trabajo elaborado en un nivel que suscitaba admiración y asombro, Carlos Giménez logró que resultara imposible olvidar su obra y su carismática persona. El día que captó la atención de una creadora llamada Viviana Marcela Iriart, se puso en marcha la maravilla de incorporar la palabra del espectador al proceso mágico y emocional del teatro.
Transcurrieron los años sin ese teatrero portentoso y siguen transcurriendo con ese vacío, pero ahora Viviana se ha dedicado a buscar la opinión de muchos latinoamericanos sobre lo realizado por Carlos Giménez en el teatro, y muy particularmente en la escena venezolana.
Ella ha logrado que mucha gente saque a relucir sus recuerdos, sus vivencias con Giménez y eso enriquece esta memoria y ahuyenta el olvido. Porque cada persona escogida conoció a Carlitos, lo trató, lo vivió como una temporada dinámica, transformadora y muy especial del arte escénico.
Leonardo Azparren Jiménez dijo algo tan auténtico y sincero que vale la pena reproducirlo aquí:
"La muerte de Carlos Giménez significó para el teatro la pérdida de su dirigente más importante y más temido, incluso por las instancias gubernamentales. Porque más allá de su labor como director, que fue sumamente importante porque nadie pudo ser y nadie podrá ser indiferente a sus criterios sobre la puesta en escena y sobre la forma como él construía sus espectáculos, supo ser un gran dirigente con una marcada influencia social. De tal manera que el teatro venezolano no ha vuelto a tener una persona como él. Yo, que lo critiqué duro y que la gente en el mundo del teatro sabía que no había una sintonía buena entre nosotros dos, reconozco que su ausencia es una de las peores cosas que le ha ocurrido al teatro venezolano”.
En medio de sus reflexiones honestas y certeras, Marta Candia dijo “Hola Carlitos, no estoy recordándote porque siempre estás en el tiempo que pasa tan rápido...”. Y por su parte, Sonia Martin también le habló al hombre y su recuerdo: “Viniste a este mundo a hacer lo que tenías que hacer y lo has hecho perfecto. Te puedes ir con tranquilidad y los honores te los pondremos nosotros, los que te admiramos”.
Cada persona motivada por Viviana Marcela Iriart, fue haciendo un retrato de Giménez, un perfil revelador y eso se verá, más temprano que tarde, como un álbum valioso de la familia latinoamericana. No hay alabanzas inmerecidas ni descripciones exageradas: sólo reconocimientos de un espíritu y de una obra colocados en la justa balanza del arte.
Pilar Romero, una de las mejores amigas y compañeras de teatro de Carlos Giménez en Venezuela expresó: “Es el gran ausente de la escena venezolana. En la época de los festivales internacionales estaba en Caracas –sin muchos recursos- el mejor teatro del mundo y Carlos siempre con su voz de mando decía ¡Puerta libre! Era teatro del primer mundo sin tener que costearnos caros pasajes a tierras lejanas. Fueron banquetes artísticos…Tenía una generosidad que se perdía de vista”.
La actriz Norma Aleandro, cuyo talento es recordado siempre en Venezuela, comentó lo siguiente sobre Carlos Giménez:
“Es imposible no sentir la ausencia de un ser semejante, que ha dejado una huella imborrable en la cultura de un país y del mundo”.
Carlos era un ser humano tan individual que brillaba en cualquier oscuridad y bajo las luminarias del más intenso encandilar. Pero sabía unir a las personas en torno a una idea sin que se convirtiesen en masa amorfa, porque nada le gustaba más que la libertad de pensar por sí mismo.
Carlos Giménez hablaba con el sonido fascinante de la verdad, que en teatro se vuelve poesía y termina invocando al espíritu de Shakespeare. Su tono alcanzaba en los corazones la potencia y la belleza de una trompeta idónea para el juicio final.
Nadie podría explicar con certera justicia por qué Carlos Giménez era tan creativo, inteligente y carismático, aunque la lectura constante y profunda tuvo mucho que ver. Pero ese modo de ser que no se detenía en obstáculos y que lograba despertar lo mejor de cada quién será siempre una virtud misteriosa.
Cuando falleció tenía 46 años de edad y una trayectoria inimaginable: había estremecido los escenarios de varios continentes con el grupo Rajatabla del Ateneo de Caracas. Se dirá, con mucha razón, que un año de Carlos Giménez equivalía a una década. Pero esa sensación solo persiste en el ánimo de quienes tuvieron el privilegio de ver las obras que él dirigía.
En una entrevista con Viviana Marcela Iriart, Carlos Giménez dijo:
“…Invariablemente hay temas que me preocupan como el aspecto de la intemporalidad: el teatro no es un video, no es una película, sino algo absolutamente transitorio en su esencia. Sabemos que cuando baja el telón hemos visto una función que no volverá a repetirse nunca jamás”.
Caracas, febrero 2016 / agosto 2023
Poeta, escritor y periodista venezolano, nacido en Villa de Cura, el 1° de noviembre de 1945. En 2023 fue electo miembro de la Academia Venezolana de la Lengua. Actualmente vive en Génova, ciudad de Italia. Estuvo a cargo de la revista BCVCultural, del Banco Central de Venezuela hasta el año 2012. Y de la revista Circunvalación del Sur editada por el Círculo Metropolitano de poesía, 2008. Dirigió las páginas de arte de El Nacional (1981-1988), El Diario de Caracas (1991-1995) y El Universal (1996-98). Miembro fundador de los suplementos Bajo Palabra (Diario de Caracas-1995) y El otro cuerpo (Suplemento del Ateneo de Caracas, en El Nacional-1997-1998). Jefe de redacción, bajo la dirección de Salvador Garmendia, de la revista Imagen (1994-1996). Corresponsal de Agencia Venezolana de Noticias, Venpres en Perú, 1990. Corresponsal de la Organización de Estados Iberoamericanos, (Ciencia y Cultura)1992; y asesor del Museo de Arte Contemporáneo Sofía Imber. 1996.
En el 2000 le fue otorgado el Premio Municipal de Literatura, Mención Poesía, por su poemario Los Poseídos.
Obtuvo el segundo premio Miguel Otero Silva de novela, que promueve la editorial Planeta, con su novela Una mazurkita en La mayor.
BIBLIOGRAFÍA
Poesía:
Esto, García Hijos, editores. 1971.
Paralelo Lelo, García Hijos, editores. 1971.
Los Poseídos, Ediciones Pavilo. 1999.
Peregrino de vidrieras. Ediciones Pavilo. 2001.
Duermevela. Ediciones Pavilo. 2004.
Es coautor de los poemarios: Linajes. 1994. Vecindario. 1994. Cortejos. 1995. Invocaciones, 1996, editados por Ediciones Pavilo.
Narrativa:
Muro de confesiones, entrevistas. Ediciones Academia de la Historia. 1985.
Pelo Blanco, novela, Editorial Planeta. 1987.
Una mazurkita en La Mayor, novela, Premio Otero Silva, de Planeta, 1989.
Vuelve al lugar que se te ha señalado, cuentos. Ediciones Contraloría General de la República.
Un cuento de este libro fue publicado en Narrativa venezolana attuale, Bulzoni Editore, Roma) (1995) (Consiglio Nazionale delle ricerche). A cura di Judit Gerendas e José Balza. Ulzoni Editore-Roma. 1995.
Los Mágicos, novela, Monte Ávila. 1999.
La canción del ciempiés, novela, Editorial Alfadil. 2004.
La sal de la tierra, entrevistas, Banco Central de Venezuela, 2004.
El bululú de las Ninfas, novela, Editorial Alfa, Colección Orinoco, 2007.
Dudamel, la sinfonía del barrio, biografía, Libros de El Nacional. 2011.
El requetemuerto, novela, Ediciones B. 2012.
Los héroes son villanos tímidos, cuentos, 2013 Otero Ediciones.
Forma parte de la Antología en homenaje a Miguel de Unamuno, XV Encuentro de Poetas Iberoamericanos, Salamanca 2012
Luis Domínguez Salazar: El pintor de los misterios, biografía. 2013.
Ponzoña de paisaje, novela. 2015, Editorial Negro sobre Blanco.
Forma parte de la Antología Por ocho centurias, XXI Encuentro de Poetas Iberoamericanos. Antología en homenaje a las universidades de Salamanca y San Marcos de Lima, y a los poetas Diego de Torres Villarroel y Alejandro Romualdo) Salamanca 2018.
Invitado al Festival Internacional de Poesía de Génova en 2018.
Desde el 2018 el Papel Literario de El Nacional publica las entrevistas que ha realizado a creadores y artistas desde hace más de treinta años en Serie José Pulido pregunta.
Portada: José Augusto Paradisi Rangel
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The New York Times: “El director, Carlos Giménez, ofrece un drama de tan ardiente erotismo que es difícil saber si el olor a fuego en el auditorio proviene de los braseros en el escenario o de los cuerpos de los actores.El Sr. Giménez crea un espectáculo con la belleza y la grandeza cromática de una pintura de Gericault y envía a sus personajes a girar en torno a ella en una danza hipnótica, pero sin difuminar las complejas líneas de la trama".
“¿Quién dirige con la mentalidad única de un Fellini,
planea con la paciencia de un Kissinger,
combina el arte y el comercialismo con la astucia
de un Joe Papp y vive en Caracas,
después de haber resucitado de entre los muertos?
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Escritora argentina-venezolana nacida en La Plata en 1958 y radicada en Caracas en 1979. Dramaturga, guionista, entrevistadora, productora teatral, editora de libros y revistas.
Trabajó con Carlos Giménez en el Festival Internacional de Teatro de Caracas y en el Ateneo de Caracas. Creadora del blog, canal de You Tube y página de Facebook: Carlos Giménez Creador Teatral.
Fue editora de la revista subterránea de cultura Machu Picchu (1978, La Plata) y coeditora de las revistas Intermedio y Primera Fila (Caracas).
Ha publicado las novelas: Lejos de Casa, Una Cierta Mirada, La Casa Lila, Historias de Crisi y su sicoanalista Berlia.
Las obras de teatro: Puerta abierta al mar, Esquina con malvones, Gente a vista, Truman (con Leonardo Losardo).
Los libros de entrevistas ¡Bravo, Carlos Giménez, Entrevistas, Otras Entrevistas,
Ha sido traducida al inglés y al portugués.
Creadora de Escritoras Unidas & Cía. Editoras y del blog cultural Escritoras Unidas & Cía.
Carlos Giménez en la web
¡Violento!, la obra de teatro de Ana Teresa Sosa Llano, no tiene ciudad ni país ni pueblo. No tiene raza, no tiene sexo. No tiene partido político, no tiene religión. Ocurrió hace 300 años, ocurre ahora, ocurrirá dentro de 500 años. Es una obra universal y será un clásico. Porque la violencia que denuncia la obra nació con el ser humano, cuando “evolucionamos” hace millones de años en el África negra. La violencia está dentro nuestro, está afuera y tiene muchas caras.
¡Violento! es una de las obras más impactantes que he leído y tenido la suerte de producir artísticamente en mi vida. Y habiendo trabajado con el genial creador teatral Carlos Giménez en el Ateneo de Caracas y en el Festival Internacional de Teatro de Caracas (FITC), creado por él y María Teresa Castillo, he visto mucho de las grandes maravillas del teatro universal.
Y ¡Violento! entra en esa categoría porque Ana Teresa, con un talento impresionante, denuncia a la violencia desde la poesía y con amor. ¿Cómo hacer una obra de protesta sin caer en el panfleto? Ana Teresa lo logra. Ana Teresa es Bob Dylan. ¡Violento! es nuestra Antígona de Anouilh. Es una obra magistral. En menos de 40 páginas nos muestra el horror de varias de las caras de la violencia, sin perder jamás la poesía. ¡Violento! es como un largo, bellísimo, trágico y conmovedor poema convertido en obra de teatro.
Tuve la inmensa dicha de ser la productor artística de esta obra cuando se estrenó en Caracas, en la Sala Rajatabla en 2005, bajo la producción general de un talentoso y jovencísimo Benjamín Cohen que, al mejor estilo Carlos Giménez, hizo una producción y promoción tan impresionante que no quedo medio de comunicación del país que no se enterara del estreno de la obra. Pero la publicidad no hace un éxito. El éxito nace del boca a boca. Y eso sucedió con ¡Violento!
Pero vayamos al principio. Primero Benjamín Cohen reunió a un grupo de excelentes actrices y actores de diferentes edades y medios (teatro y televisión): Flor Elena González, Saúl Marín, Myriam Pareja, José Manuel Suarez, Aileen Celeste, Marco Alcalá y Guillermo García y después, aconsejado por mí que tenía mucha experiencia como productora, convocó al talentoso director Aníbal Grunn para que la dirigiera. Y Aníbal, como un magistral director de orquesta, unió esas voces, edades y formaciones diferentes y creó una melodía maravillosa, desgarrante y conmovedora. Y el público quedó embelesado.
La puesta en escena de Aníbal fue tan impresionante que le puso más poesía a la poesía de Ana Teresa, algo muy difícil de lograr. Pero el talento de Aníbal Grunn lo logró y entonces ocurrió lo que nadie imaginó que iba a ocurrir: un éxito avasallante. En una Venezuela donde la violencia no nos dejaba vivir, la gente se agolpaba en la taquilla de la Sala Rajatabla para ver lo que nos hacían todos los días. ¡Violento! no era una obra de teatro comercial. Era una obra dramática, profunda y con esa poesía que sólo Ana Teresa sabe construir, nos clavaba despacito y hasta el final un puñal en la garganta.
¡Violento! fue mi primer gran éxito como productora artística de una obra de teatro nacional y no comercial. Agotadas las entradas, todas las noches la multitud que quedaba afuera me pedía por favor que les dejara entrar para ver la obra aunque sea desde el suelo, desde un rincón, desde cualquier lado. Pero todas las funciones la sala estuvo llena de bote a bote y era imposible, por la seguridad del público, permitir que entrara más gente.
¡Violento! fue una de las grandes alegrías de mi vida. Ver todas las noches a cientos de personas desesperadas y entusiasmadas por ver una obra dramática nacional, en medio del drama que estábamos viviendo, me hizo sentir que había esperanza. ¿Ese público era masoquista? No. Ese público estaba diciendo ¡basta!
¡Violento! estuvo 5 semanas en cartelera a sala llena todas las noches y podría haber estado 5 años. Pero así es el destino de las obras de teatro en las ciudades con pocas salas de teatro: deben morir pronto aunque el público quiera que sigan viviendo.
Ana Teresa Sosa Llano no es una de las grandes voces, femeninas y masculinas, de la dramaturgia venezolana. Es una de las grandes voces de la dramaturgia mundial. ¿Por qué no se la reconoce y puede vivir de su arte como se lo merece? Misterios de la vida (o del comercio).
Escritora. 28 de agosto de 2023
Foto de la portada: ©Ana Teresa Sosa Llano
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ANA TERESA SOSA LLANO
Escritora, dramaturga, guionista de cine y televisión, nacida en Caracas, Venezuela.
Estudió Dirección de Cine en Nueva York e Historia y Geografía en Caracas. Estudios de dramaturgia y guiones con Osvaldo Dragún, Juan Carlos Gené, Mauricio Kartún, Mauricio Walerstein, entre otros. En 2008 fue Jurado del Premio Nacional de Literatura de Panamá.
PREMIOS RECIBIDOS
Premio Nacional de Dramaturgia. CONAC. Ministerio de la Cultura. 1998. Obra: “Con los demonios adentro”.
Concurso de Dramaturgia del Círculo de Escritores de Venezuela. Premio “ José Ignacio Cabrujas”. Obra: “Gritos, Crímenes y Sortilegios”, 2000.
Concurso de la Universidad de Veracruz de México. Revista Tramoya. Premio: Mención Publicación de las obras: “Maldita de Todos” y “Casa en Orden.
Premio Municipal de la Alcaldía de Caracas. 1994. “Encuentro en el centro de la ciudad” (Guión de cine de ficción)
TRABAJOS COMO DRAMATURGA
“Dirigido a Eva.” 1988.
“Corazón de Fuego” 1989. Publicada por Fundarte.
Torres del Silencio. Guion de cine. Largometraje. Premio de Alcaldía de Caracas. Año 1993.
“Maldita de Todos.” 1996. Mención Publicación Concurso de La Revista Tramoya de México. Publicada en Enero del 2001.
“Con los Demonios Adentro” .1994. Ganadora de Premio Santiago Magariños. Ministerio de la Cultura. Premio Nacional. CONAC. Publicada Por Monte Ávila Editores y por el CELCIT.
“Violento” 1999: Montaje. Sala Rajatabla. Septiembre del Año 2006.
“Dolor de Madre” 1996. Montaje el Maracay.
“Sortilegios, Gritos y Crímenes” 1997. Ganadora del Premio: del Círculo de Escritores de Venezuela. José Ignacio Cabrujas. Año 2000. Publicada en febrero del 2002.
“Casa en Orden.” Tragicomedia año 2000. Publicación en la revista Tramoya de
México. 2003. Estreno: Sala de Conciertos del Ateneo de Caracas, 2007. Re montaje en Teatro Escena 8, 2007. Re montaje en ANFITEATRO DEL SAMBIL, 2010. Montaje en Panamá, 2016.
La Malquerida” año 2013. Abril 2014. MICROTEATRO-VENEZUELA. Microteatro en Miami. Dirección César Sierra.
Madre. Montaje. Microteatro Miami. 2015.Dirección Pedro Pablo Porras
¿Quién Cuida Mamá? año 2023. (Tragicomedia ampliada, obra larga)
Todos en la Jefatura. 2018.
Las hay malas y yo. 2022 Tragicomedia.
Patria Herida. 2023.
Escritura del Catálogo de la Exposición de los Pintores Norteamericanos: León Golub y Nancy Spiro. Museo Jacobo Borges.1998.
TALLERES Y CONCURSOS
Instructora de Taller de Dramaturgia y Escritura de Guiones. Academia de Cine y Televisión. Radio Caracas. 1993, 1994, 1995.
Taller sobre Apreciación Dramática en las telenovelas para supervisores, editores del área de ventas internacionales de Radio Caracas.
Jurado del concurso Nacional de Dramaturgia del CONAC. Años 2012-2014.
Instructora de creación de obras de teatro y de guiones de cine. EN LA Universidad Central de Venezuela. Dirección de cultura. 3 años.
Jurado del Concurso de Nacional Literatura de Panamá. Dramaturgia. 2009.
NARRATIVA
“CASA DE VARONES”. Novela editada. Bautizo: 2012.
CURSOS Y TALLERES
Dramaturgia. Maestro Oswaldo Dragún. 1984.
Dramaturgia Nivel I y II. Maestro Juan Carlos Gene. 1984.1985. Año de trabajo intensivo. CELCIT. Alumna única.
Escritura guiones de Cine. CELARG. Instructor Mauricio Walerstein. 1985-86.
Taller guiones Cine. CELARG. Instructor José Alcalde. 1987.
Taller de Narrativa. CELARG. Instructora Laura Antillano. 1986.
Taller de Dirección teatral Instructor Javier Vidal 1988.
Taller de Dramaturgia con el profesor Mauricio Kartum dramaturgo Argentino. Año 2002.
Taller de Teatro Griego. Profesor Armando Rojas Guardia. 1 año de duración. 2013.
El director de teatro se encarga de dar vida escénica al texto dramático. Para ello necesita del concurso de productores, promotores, espacios escénicos, escenógrafos, vestuaristas, luminitos, maquillistas, diseñadores de imagen y arte, músicos, coreógrafos, ayudantes y, por supuesto, de diestros actores. Compleja resulta, pues, tener esa especial condición creativa y gerencial que supone a una persona dotada de inteligencia, inspiración, cultura, conocimiento técnico y cierta dosis de la auctoritas artística necesaria para asumir la jefatura de un montaje escénico. En ese sentido, Juan Carlos Giménez Gallardo (Rosario, Argentina, 1945—Caracas, 1993), o sencillamente Carlos Giménez, encarnó al director de teatro venezolano más destacado y tal vez mejor dotado de su generación.
Fundador del grupo Rajatabla, se forma profesionalmente en el Seminario Dramático de Córdoba (Argentina). En 1965 asume la dirección del Teatro de la Federación Universitaria de Córdoba, y obtiene el Primer Premio del Festival de Cracovia y la mención de Honor en el Festival de Varsovia. Acrecentaron su carrera y fama las participaciones en el Primer Festival Mundial de Teatro Universitario de Nancy (Francia) y en el Festival Latinoamericano de Manizales de 1968. Un año después se presenta en Barquisimeto con el grupo argentino El Juglar y posteriormente llega a Caracas, donde el Ateneo lo contrata para dirigir el montaje de Don Mendo 71 de Miguel Otero Silva.
Tu país está feliz impulsa la imagen de Giménez en Venezuela como director de un espectáculo poético-musical de vanguardia que, entre otras audacias propias de un discurso libertario y rebelde, ofrecía un desnudo colectivo del joven elenco de la pieza. Este montaje del año 1971 también dio bautizo al grupo Rajatabla que dirigió por 20 años, con el que realizó montajes memorables: El señor presidente (1977), El candidato (1978), El héroe nacional (1980), La muerte de García Lorca (1979), Bolívar (1982), Cipango (1982), La Celestina, Fiebre (1974), Casas muertas (1987), Oficina no. 1 (1992) y El coronel no tiene quien le escriba (1989), con libreto inspirado en la novela de Gabriel García Márquez.
Apoyado por el Ateneo de Caracas, Giménez lideró 10 ediciones del Festival Internacional de Teatro de Caracas, desde 1973 hasta 1995. En todas las ediciones se cuidaba de que el carácter internacional estuviera justificado por la presencia de reputados grupos y compañías de Europa, Asia y América. Mucho favoreció al público, a los distintos oficiantes de las artes escénicas y al propio entramado de la cultura nacional, la realización de esos importantes festivales.
Como docente Giménez impulsó el Taller Nacional de Teatro y el Centro de Directores para el Nuevo Teatro. Fue fundador y presidente del Teatro Nacional Juvenil de Venezuela y miembro del Consejo Nacional de Teatro. Un sucinto resumen de su trabajo como director en Venezuela da cuenta de unos 60 montajes con el grupo Rajatabla ofreciendo icónicas presentaciones en Caracas, y atendiendo a invitaciones para participar en festivales de Estocolmo, Berlín, Nueva York, Rotterdam, Reykjavik, Ciudad de México y otros escenarios de Europa y América.
El maestro Carlos Giménez obtuvo la nacionalidad venezolana y le fue otorgado el Premio Nacional de Teatro en 1990. Su perfil biográfico ha quedado extensamente expuesto en el libro Carlos Giménez, el genio irreverente, aproximación biográfica de Viviana Marcela Iriart, Ed. Escritoras Unidas & Cía. Editoras, 11 de marzo de 2023.
A continuación ofrecemos cuatro de sus escritos más relevantes: EL GRUPO (1989), suerte de ars poética del grupo Rajatabla, publicado en febrero de 1985 en la Revista Primera Fila; luego van las INDICACIONES SOBRE LA PUESTA EN ESCENA DE TU PAÍS ESTÁ FELIZ, relativas a su dirección escénica en el memorable montaje del año 1971; en tercer término, presentamos su MENSAJE POR EL DÍA NACIONAL DEL TEATRO, publicado en El Nacional el 28 de junio de 1989. Por último, reproducimos la PRESENTACIÓN DE SEÑOR PRESIDENTE, que el maestro Giménez redactó en 1977 para el programa de mano de estreno de la obra inspirada en la novela homónima de Miguel Ángel Asturias.
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