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La homosexualidad en la América Preshipánica o Precolombina / artículo de Félix Esteves, Caracas, abril 2012





Xochipilli.
Dios de la Homosexualidad. Era la forma masculina de la Diosa hermafrodita Xochiquetzal.

La homosexualidad, como se ha dicho tantas veces, es tan antigua como el mismo hombre. Conocemos la historia de ésta desde los clásicos  griegos y los antiguos egipcios, culturas que son estudiadas en profundidad en todo el mundo. De este lado del gran charco atlántico, América, la “tierra de gracia”[1] como la llamó su descubridor Cristoforo Colombo o en su forma española y más adecuada Cristóbal Colón (pues a pesar de ser genovés, la empresa que lo llevó hasta estos hermosos parajes fue la osadía de los Reyes Católicos de España de aquel entonces: Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón) la homosexualidad era tan común como comer maíz, tan natural como los tomates y ajíes, tan de nuestras tierras como el dulce cacao; de allí parte mi historia o este artículo dedicado a la Homosexualidad y su antagónico la Homofobia en América Latina Prehispánica o Precolombina.
América fue descubierta y explorada (s. XV al s. XVI) en la cual sus conquistadores, tanto españoles como portugueses, vivían su etapa de mayor intolerancia contra la homosexualidad. Durante ese momento la Península Ibérica fue “invadida” por más de una decena de Tribunales del Santo Oficio de la Inquisición, que convirtieron a la homosexualidad, llamada para aquel entonces como sodomía en un terrible crimen tan nefasto y aún más grave y peligroso que el homicidio. Mientras tanto en América Prehispánica la homosexualidad era algo común y corriente y existía desde el estrecho de Berhing hasta la parte más meridional del cono sur, tal como lo afirma el historiador e investigador venezolano Antonio Raquena:
...“aceptada o rechazada, honrada, severamente castigada, según la nación en que se ejerció (la homosexualidad), estaba presente del Estrecho de Berhing al de Magallanes”…[2]

Así, en la América virgen, los conquistadores con su mentalidad medieval y azuzada por los fueros de la Inquisición  consiguieron una libertad sexual jamás vista, y aunque la homosexualidad ya existía en todo el mundo, la frescura y la naturalidad con que los precolombinos llevaban su vida sexual chocó enormemente con el pensamiento cultural y religioso de estos hombres que se adentraban en el Nuevo Mundo.
Muchos fueron los cronistas y exploradores que escribieron, no sólo de las riquezas encontradas en oro y plata, los nuevos y ricos frutos y animales que los alimentaron en su osada travesía, estos hombres también narraron las costumbres de nuestros precolombinos antecesores y en sus largas y vastos libros anotaron y describieron las costumbres sexuales, entre ellas la “Sodomía”, “El Pecado Nefando” como era conocido en aquel entonces en la Europa que salía del Medioevo para entrar ya en el Renacimiento.
Pieza precolombina donde se muestra a dos hombres en acto homoerótico.
Llegaron así los evangelizadores y con ellos el Santo Oficio de la Inquisición, especialmente en México, Colombia y Perú, principales territorios por su riqueza en oro y además por la cantidad de población indígena que era necesario convertir o evangelizar. En Brasil, territorio expresamente portugués, el Santo Oficio hacía sus inspecciones periódicamente, pero no existía una sede general. No obstante la “sodomía” era uno de los pocos crímenes que las primeras autoridades tenían la jurisdicción para castigar con la pena de muerte sin la necesidad de un juicio y sin la sugerencia antepuesta del Rey de Portugal. Pero la Santa Inquisición y sus horrores en nuestras tierras ya será otra historia, hoy nos toca la era Precolombina y las crónicas de los exploradores que narran la homosexualidad en el Nuevo Mundo.
Los  descubridores, exploradores y conquistadores al llegar a estas vírgenes tierras se consiguieron con una población precolombina que aceptaba la homosexualidad, tal como se relata en la siguiente cita:
... “donde muchos destos indios y indias eran sodomitas”… “en algunas partes destas indias, traían por joyel a un hombre sobre otro, en aquel diabólico y nefando acto de sodomía”…[3]
Por todas las islas del Caribe y las costas de Venezuela y Colombia se extendía una cultura o pueblos indígenas donde la homosexualidad era entendida y aceptada. Igualmente en San Antonio (México), los conquistadores hallaron ídolos de oro y barro en donde se ve a dos hombres cabalgando uno sobre otro, en forma de acto homosexual:
“Hallaron entre unos árboles un idolillo de oro y muchos de barro; dos hombres de palo cabalgando uno sobre otro á fuer de Sodoma .”[4]
Muchas cerámicas similares se pueden observar en el Museo del Oro, en Bogotá, Colombia. De igual manera entre los Mayas-Yucatecos se encuentran figuras en barro en una perfecta orgía gay. En la Mochica, asimismo, existen representaciones de este comportamiento sexual. Podemos apreciar otras figuras en el museo Rufino Tamayo de Oaxaca o en el museo de arte precolombino de Chile.
Todos los exploradores, López de Gómarra, Bernal Díaz del Castillo y Alvar Núñez Cabeza de Vaca, también observaron y describieron prácticas homosexuales entre los nativos de las islas y tierras continentales, exceptuando Bartolomé de Las Casas.  Según Cabeza de Vaca, quien llegó a vivir con los autóctonos de la Florida por más de seis años, y que se familiarizó con sus costumbres y lenguas, nos dice:
“Entre ellos vi una diablura, y es que vi un hombre casado con otro, y estos son unos hombres amarinados”… “y andan tapados como mujeres y hacen oficio de mujeres, y tiran arco y llevan una gran carga, y entre ellos vimos muchos de ellos así amarionados”…  “como digo, y son más membrudos  que los otros hombres, y más altos; sufren muy grandes cargas.”[5]
Imagen prehispánica azteca de acto homosexual o homoerótico.
Así que los “santos padres” de la Inquisición tuvieron mucho trabajo en estas tierras, cosa que supongo no les molestaría, pues sabemos todos el afán y el deseo de estos señores por la tortura, el martirio y el tormento dirigido a los demás. La Iglesia, mayor aliado de los conquistadores, promulgo su exacerbado catolicismo y con ello quisieron borrar todas las costumbres autóctonas de América y con ello por supuesto la homosexualidad. La Europa del siglo XIV que había adoptado el homosexualismo como un pecado y desde entonces un tabú, algo que no se puede practicar, ni hablar, ni desear, impusieron en los pobladores de estas mal llamadas Indias Occidentales la moral judeo-cristiana, prefiriendo desde entonces perdonar en muchos casos el matricidio, el canibalismo… pero el “pecado nefando” y el sodomita eran llevados al patíbulo.
De esta manera se introdujo en América Latina la homofobia, sus raíces provienen de la conquista y la evangelización que declaraba:
 … “de todos los pecados, la sodomía es el más torpe, sucio y deshonesto, y no se encuentra otro más aborrecido por Dios y por el mundo. Por este pecado lanzó Dios el diluvio sobre la tierra y por este pecado destruyó las ciudades de Sodoma y Gomorra; por causa de la sodomía fue destruida la Orden de los Templarios por toda la Cristiandad en su día. Por lo tanto, mandamos que todo hombre que cometa ese pecado, sea quemado y convertido en polvo por el fuego, para que ya nunca de su cuerpo y sepultura se tenga memoria”. [6]
Los españoles y demás europeos que desembarcaban en estas tierras se escandalizaban por la desnudez de los aborígenes, su libertad sexual y por supuesto por su abierta homosexualidad. Los cronistas e historiadores de aquel entonces asociaban su diversidad sexual al motivo de que estos pobladores no conocían la fe verdadera, es decir el catolicismo. Pero no todas las culturas amerindias, estaban a favor de la homosexualidad, pues entre algunos pueblos mayas y aztecas, según los cronistas franciscanos la sodomía pasiva era despreciada. No obstante la homosexualidad en el antiguo México tenía varias percepciones, pues a veces era aceptada en las clases altas, y otras veces en el pueblo común y corriente era despreciada y muchas veces eran ejecutados los hombres o mujeres conseguidos practicando actos eróticos con su propio sexo.
“En las culturas prehispánicas de México, la homosexualidad tenía distintas percepciones. Los aztecas no permitían las prácticas homosexuales y daban castigo de muerte”… “no obstante la homosexualidad existía en esta sociedad y era ejercida clandestinamente. Dentro de la sociedad maya, la homosexualidad, era una práctica común, permisible e incluso venerada principalmente entre los jefes, sacerdotes y guerreros (clase alta)” [7]
Sin embargo, el cronista de la conquista de México por Cortés, Bernal Díaz del Castillo nos relata mientras eran asaltados los templos aztecas y incendiados sus ídolos, la siguiente historia:

“salieron de un aposento ocho papas que tenían cargo dellos”… “y toman sus ídolos y los llevan a la misma casa de donde salieron e los quemaron"… “e alcanzamos a saber que aquellos papas eran hijos de principales y no tenían mujeres, más tenían el maldito oficio de sodomías”…[8]
También en América del Sur, en la zona de los Andes, fueron hallados restos arqueológicos donde se confirma prácticas homoeróticas en las poblaciones precolombinas. Existen noticias y documentos que los españoles encontraron en Perú hermosas esculturas de oro puro de hombres practicando la copula anal. Muchas de esas piezas fueron derretidas para ser llevadas a la corte española. No obstante, quedaron para atestiguar que la homosexualidad en nuestros antepasados prehispánicos era algo común y corriente, muchas piezas de cerámica, vasijas y otros objetos, donde excelsos artistas preincaicos moldearon en arcilla y barro escenas explicitas homoeróticas. Una de las mayores colecciones existentes de arte erótico mochica revela que el 3% de ella es de arte homoerótico y pertenece al período anterior a 1000 A.C. [9]
Muxes actuales.
Cultura del travestismo y la homosexualidad que ha perdurado desde los tiempos más
remotos de nuestra historia precolombina hasta hoy día.
Pero no sólo la cerámica son los únicos testimonios de la existencia de la homosexualidad en la América Precolombina, existen los Códices Mayas como el “El Chilam Balam”, “El Popol Vuh” y “Las Profecías Mayas” que tratan de la historia mitológica y costumbres de las civilizaciones precolombinas. En el Códice Vaticano N° 3738 se constata que en el Panteón Azteca existía la Diosa “Xochiquetzal”, divinidad hermafrodita, protectora del amor y la sexualidad no procreativa, la cual en su forma masculina, Dios “Xochipilli”, era el padre o Dios de la homosexualidad.
También entre los aborígenes de Brasil y de la zona más meridional del cono sur, la homosexualidad era algo común y su práctica era a veces algo digno de ser contado, por otra parte los amores homosexuales eran una alternativa, y muchos de ellos vivían en pareja. En el “Tratado Descriptivo do Brasil em 1587”:
“No contentos de andar encarnizados en la lujuria naturalmente cometida, son muy aficcionados al pecado nefando, entre los cuales no se tiene por afrenta. Y el que sirve de macho se tiene por valiente y cuenta esta bestialidad con proeza. Y en sus aldeas por sartao hay algunos que tienen tienda pública a cuanto los quieren como mujeres públicas”[10]
En 1576 se describe en unas crónicas la existencia de las “Indias-Machos” o “Mujeres –Machos” que eran aborígenes femeninas lesbianas:
“Algunas indias hay que no conocen hombre alguno de ninguna calidad, ni lo consentirán aunque por eso las maten. Estas dejan todo el ejercicio de mujeres e imitan a los hombres y siguen sus oficios como si no fuesen hembras”… “y cada una tiene mujer que le sirve, con quien dice que es casada. Y así se comunican y conversan como marido y mujer.” [11]

Cabe notar que el núcleo de la cultura Zapoteca era la unidad familiar organizada en un sistema similar al matriarcado. Los hombres se hacían cargo de cazar, cultivar la tierra y tomar decisiones políticas mientras que las mujeres controlaban el comercio y las decisiones económicas. Un muxe podía participar en decisiones que por lo general se reservaban para las mujeres de la familia.[12]


En sus diarios de viaje Colón nunca nos relata sobre el tema de la homosexualidad o sodomía dentro de las comunidades indígenas, sus relatos nos cuenta de la maravillosa riqueza encontrada en estos lares, especialmente el oro. Los relatos o narraciones de las costumbres sodomitas en nuestras comunidades indígenas prehispánicas nos llegan con los diferentes cronistas, e igualmente ellos son los que nos hacen partícipe de los horrores cometidos por los conquistadores contra los aborígenes que acostumbraban la práctica del “pecado nefando”, por ejemplo Pedro Mártir de Anglería, en sus famosas “ Décadas”, nos narra que Vasco Núñez de Balboa, después de haber participado en la conquista del Darién, organizó una expedición hacia otras tierras, y al llegar a Cuarecua (en la actual Panamá), allí visitó la morada de un cacique, en la cual vio: 
… "llena de nefandos placeres; en ella sorprendió al hermano del cacique vestido de mujer y a otros muchos acicalados que, según atestiguaron los vecinos, eran invertidos. Mando el capitán español entregarlos en número de cuarenta a la voracidad de los perros"…[13]

Indios asesinados por los perros de los conquistadores como castigo a su
abierta homosexualidad.
Con este vil hecho se inicía la persecución a los homosexuales en América Latina iniciando desde ese entonces una cruel batalla contra las libertades de nuestros aborígenes y una historia que parece no terminar, la homofobia sigue perenne y viva en nuestras tierras, aún ya lejos del Santo Oficio de la Inquisición la población gay o mejor dicho la comunidad LGBT de América Latina, aunque ha conseguido o ganado ciertos derechos, sigue la cruel persecución, por ejemplo hace poco ocurrió un hecho que conmovió a la sociedad mundial: el caso del joven  Daniel Zamudio que fue vilmente torturado y asesinado solo por el hecho de ser diferente, por ser gay.

Para concluir, les dejo una lista de las tribus o comunidades indígenas prehispánicas y del presente donde era y es común la homosexualidad según los registros históricos de los exploradores y conquistadores, por los últimos estudios etno-lingüísticos y etnográficos, así como también por los retos arqueológicos hallados que demuestran sus costumbres homoeróticas:


©Félix Esteves
Caracas
Abril 2012




Bibliografía:

[2] Raquena, Antonio. Noticias y consideraciones sobre las anormalidades sexuales de los aborígenes americanos: sodomía. / Caracas: Acta Venezolana, 1945.—Tomo 1; N° 1: jul-sept. – p. 3.
[3] Fernández de Oviedo, G. Historia General y Natural de las Indias.
[4] Vedia, Enrique de. Historiadores primitivos de Indias. p. 184.
[5] Cabeza de Vaca Alvar Núñez: Naufragios. México: Edición Origen, S.A., 1984.-- p. 98.
[6] Mercado Mondragon, Jorge.  Intolerancia a la diversidad sexual y crímenes por homofobia. Un análisis sociológico / Sociológica, año 24, número 69, enero-abril de 2009, pp. 123-156.
[7] Gastelum, Iris. Una aproximación a la homofobia desde un recorrido histórico / En : Revista d’estudis de la Violéncia.—núm. 1, juliol-octubre, 2007.
[8] Díaz del Castillo, Bernal. Historia verdadera de la conquista de Nueva España / Barcelona: Edición Ramón Sopeña, 1975. — p. 562.
[9] Larco Hoylo, R. Checan: essay on erotic elements in Peruvian Art / Ginebra: Nagel, 1965.
[10] Souza, Gabriel Soares. Tratado Descriptivo do Brasil em 1587 / Sao Paulo: Companhia Editora Nacional, 1971. – p. 334
[11] Gandavo, Pero Magallaes. Historia da provincia da Santa Cruz. Tratado da Terra do Brasil (1576) / Sao Paulo: Editora Obelisco, 1964. – p. 56, 91.
[13] Mártir de Anglería, Pedro. Décadas del Nuevo Mundo / Santo Domingo: Edición Sociedad Dominicana de Bibliófilos, 1989. -- Tomo I, p. 290.

Viviana Marcela Iriart: “La Casa Lila”. Dos Fragmentos de Recuerdos aún no olvidados... de una desesperación/ artículo de Félix Esteves, Caracas noviembre 2011


El Rosedal, Buenos Aires octubre 2011



Una Impresión muy personal sobre "Vivi"


 Viviana Marcela Iriart nace en La Plata, a mediados del siglo pasado, cuando Argentina crecia vertiginosamente y se deslumbraba como una de las grandes naciones del mundo, pero Vivi como le decimos los amigos, poco disfruto de esa riqueza, como mucho de los argentinos, que vieron quebrantados sus sueños de libertad por las duras y demoníacas dictaduras que ensombrecieron la pampa, el esterero, el majestuoso Aconcagua, los suelos de hielo de la Antártida albiceleste.

Buscada y encarcelada en su tierra por mostrar manos al cielo, por gritar libertad, y escribir con mordacidad e inteligencia los hechos erróneos y horrores de la dictadura, tiene que exiliarse a otros mundos: abandona tristemente el cielo sureño y su vista se dirige al norte, a un poco más de la línea ecuatorial, pisando tierras venezolanas, aunque dejo su pensamiento y su corazón – como diría Eladia Blazquez- … “mirando al Sur”.

Poco a poco se abre camino en el mundo cultural en Venezuela ejerciendo diferentes cargos en el mundo teatral y periodístico. Viviana se adapta rápidamente al mundo de una Venezuela pujante y saudita, sin olvidar sus raíces, sin desmemoriar su pasado. Todavía en sus letras se oyen altos ecos de aquella rebeldía de su juventud, Viviana cambia su exterior como los arboles en el tiempo, pero que aún sin hojas, que aún sin flores, que aún sedientos en verano, siguen dando frutos: sus frutos son sus cuentos, sus novelas, su esplendida prosa.

La sombra de un gobierno dictatorial y los viejos temores regresan a ella cuando se monta al poder un militar en Venezuela, la escritora y periodista vuelve su mirada al Sur, y sin casi avisar, como hacen las aves migratorias retorna su viaje al frio… a la aciaga tierra de Storni, Cortázar y Gardel. Desde City Bell nos llegan sus trabajos, sus letras bañadas de “Oro y Plata”.

Me imagino a Vivi, como la María de Aníbal Troilo y Cátulo Castillo “como el paisaje de la Melancolía, que llovía...llovía, sobre la calle gris”... escribiendo ahora con sus pies y su mente en su tierra azul, con su cabello negro ahora teñido de blancos y grises pensamientos y recuerdos, pero de seguro con su corazón mirando al azul venezolano de un Mar Caribe.

©FélixEsteves
Caracas, 21 de noviembre de 2011





La Casa Lila  de viviana marcela iriart  (fragmento)



 




Capítulo VII

(...) Me alejo y me siento en un sillón. Qué placer poder mirar sin consecuencias. Me gusta observar a la gente, adivinar sus vidas por sus gestos, un gesto dice más que mil palabras.
En este país las personas, en general, tienen la mala costumbre de vivir no como quieren sino como deben, siguiendo normas que nadie sabe quién ni cuándo creó. El uso de la libertad es un derecho duramente castigado. Es como si dijeran: si yo me someto, todos deben someterse. 

Siempre que regreso siento que me colocan un corsé, y encima de una talla más pequeña del que me corresponde. 

No encajo, nunca encajé. 

Quizá por eso me fui. 

Porque a una extranjera se le tolera que no conozca las reglas, simplemente está fuera de ellas. 

Una extranjera, además, nunca encaja, desde el exacto momento en que abre la boca y un acento extraño golpea los oídos nacionales, molestando. 

Pero duele menos ser extranjera en país ajeno que ser tratada como extranjera en tu propio país.
Ninguna diferencia se perdona, racial, sexual, religiosa, pero la diferencia que menos se perdona es el ejercicio de la libertad. Por ella supuestamente matamos pero por sobre todo, nos matan.(...)



Capítulo XI

Pasan tres niños pequeños montados en un viejo caballo grande. 

Pasa la niña que fui yendo a la escuela en sulky. 

Los niños ríen, son felices. 

También yo lo era, entonces. 

Se paran delante de una mora rozagante de frutos y las manitas revolotean en el aire, desesperadas. 

El caballo pasta, tranquilo, indiferente a sus brincos. 

La mora baja sus ramas para amamantar a los niños con su leche negra.



©Viviana Marcela Iriart
La Casa Lila

Fotomontaje:  ©Félix Esteves






Anita Giménez de Llanos ... la del abrazo amigo, la del abrazo hermano, por Félix Esteves, Caracas, 29 de mayo de 2011





Fuiste blancas violetas que perfumó todas las mañanas
Así eras tú, Anita, tan clarita como una luna de avellanas
Con tu sonrisa alborozada y sonora de una chacarera guitarra
O como el canto de amor de una enamorada cigarra.

Eras bastión de los amigos, casa, hogar y cálida morada
¿Cuántas veces no te fastidiábamos hasta en la madrugada?
Pero siempre estabas allí, presta, lista, a plasmar tu ayuda
Como madre, como amiga, y hasta a veces como un hada.

Ya no estas entre nosotros, ahora eres luz estrellada
Que alumbra el firmamento de todos los que te aman
Eres el lucero brillante que pinta de colores la alborada.

Se que estas en lo alto con tu vigilante y firme mirada
Cuidando a Percy, a tus nietos, a Gabriela y a Mariana
Y todos los que amaste desde el Sur hasta Caracas. 

©Félix Esteves


Anita Giménez de Llanos fue una empresaria teatral  que por más de treinta años trabajo a favor de la cultura y de espectáculos de gran calidad no sólo en Venezuela, sino también en todo el ámbito latinoamericano. Junto con su esposo Percy Llanos fundo la empresa Contemporánea Producción Artística y con ella trajeron a Venezuela y a otros países de Latinoamérica las mejores compañías teatrales del mundo,  además de espectáculos de gran calidad artística como Marcel Marceau, Teatro Negro de Praga, el Ballet Bolshoi, la Orquesta Sinfónica de Moscú, Orquesta Franz Liszt de Budapest, Susana Rinaldi, Mercedes Sosa, Julio Bocca y su Ballet Argentino, Jean Paul Rampall, Grupo Caviar, Michel Petrucciani, Georgia State Dance Company, Teatro del temple de Zaragoza entre otros muchos. Pero la labor no se quedaba solamente en traer artistas internacionales a Venezuela, fueron también muchos los artistas venezolanos que fueron promovidos por Ana y Percy Llanos a otros mercados.

Anita Llanos (Córdoba, Argentina 194? – Madrid, España 2011) nos dejo el 12 de marzo de este año y quienes tuvimos la suerte de conocerla profundamente sentimos con su partida que se nos fue la mejor amiga, una mamá, una hermana, una maestra. Yo que tuve la dicha además de conocerla, también trabaje junta a ella y su querida familia, Percy su esposo,  Mariana y Ana Gabriela sus hijas. Estuve con ellos desde 1992 cuando empecé como anfitrión. Con Anita y Percy aprendí la pasión por el teatro, el amor al trabajo, y a la disciplina como  herramienta indispensable a la excelencia. No obstante, mi estadía con ellos me hizo sentir no como un empleado más, los 10 años o más trabajando con ellos crearon un lazo de amistad que pocas veces sentí en otro lado, los Llanos me hicieron sentir en familia. 

Todavía recuerdo las largas conversaciones en la oficina, porque si algo bueno tenía Anita era que era la mejor conversadora, no había tema que no conociera, y si por una razón desconocía el tópico a tratar estaba atenta a escuchar. Anita era el dínamo de la oficina, laboriosa pero alegre, disciplinante pero grata, cuando se ponía brava era terrible y gritona, pero aún así era encantadora; después de un mate, un te o un rico café la tormenta pasaba y la sonrisa volvía a ella y ya todo en orden y prolijo como las cosas debían estar y como a ella le gustaba, todo regresaba a la normalidad.
Anita Llanos fue todo un personaje, era abogada de profesión pero su amor fue el teatro, al igual que su hermano el director Carlos Giménez fundador del Grupo Teatral Rajatabla y figura central del renacimiento teatral venezolano, dedico gran parte de su vida a las tablas, a su amada familia y a todos a aquellos, que como a mi, toco con su barita mágica. 

Anita Llanos, la que cantaba “Nostalgia” de camino de la oficina a su casa, la que tarareaba “Como dos extraños” de camino de su casa a la oficina, la de cabellos plateados, la de sonrisa a flor de piel y manos que nunca se negaron al abrazo amigo, al abrazo hermano, siempre te recordaremos como lo que fuiste, con el amor que sembraste en cada uno de nosotros, con el cariño que nos diste y que nunca te negaste a dar... 

TE QUEREMOS ANITA








Laura de Rokha y sus seres mágicos: Títeres, Guiñoles y otras maravillas, por Félix Esteves

martes 5 de abril de 2011



Algunos de los Seres Mágicos de Laura de Rokha.
Visitar la casa de Laura de Rokha es entrar a otro mundo y es que ya ella es un personaje fantástico, es una artistas de esas que ya no se ven, su estampa bohemia lucha de buena gana con su alma sencilla y su calidez, sus hermosos ojos profundamente negros y su jovial sonrisa nos dice ya de su sapiencia, de su sabiduría, de su experiencia y nos anuncia lo extraordinario y maravilloso de su cosmogonía, y es que no podíamos esperar menos de ella después de conocer sus títeres o después de leer sus cuentos.

Felipe El Hermoso.

Diablito.

Luego del cordial abrazo y los besos de cortesía me hizo pasar a la pequeña estancia donde me acomode en un sofá y enseguida sentí la mirada escudriñadora de aquellos seres que parecen inertes pero que están llenos de vida y que pueblan las paredes, repisas, estantes, mesas y se mueven por todos los rincones de la casa. Al frente de mi, una Frida Kahlo no dejaba de mirarme, parecía estudiarme para una nueva pintura; detrás, un Felipe el Hermoso miraba el horizonte con su melancolía y su tristeza como recordando tiempos mejores; Cyrano de Bergerac me hacia escuchar sus versos a la luna; muy alto en la pared colgaba un Diablillo o tal vez un Nosferatus que me puso nervioso porque parecía sonreírme algunas veces y por otra, me miraba con maléfica grosería; hasta el más minúsculos de los títeres, los mas sencillos, aquellos que quietos estaban parecían respirar.



Cyrano de Bergerac

Frida Kahlo.

Sobre la mesa donde coloqué la laptop, muerto estaba un hermoso títere hindú, y es que no podía ser de otra manera, aquel títere a pesar de su hermosura, no tenía la genialidad, el orgullo, la originalidad, el delirio, la singularidad y la vida de los guiñoles de Laura.

Laura de Rokha es hija del poeta chileno Pablo de Rokha (1894-1968), considerado junto con Pablo Neruda, Gabriela Mistral y Vicente Huidobro como los grandes poetas de Chile; su madre, Luisa Anabalón Sanderson, toma el seudónimo literario de Winétt de Rokha (1892-1951) al también ejercer la profesión de Calíope y Erato; y como todo hijo de gato casa ratón, Laura es una insigne y dedicada escritora.


Otelo de Shakespeare.


Thérese Raquin de Emile Zola.

Laura nace en Santiago de Chile y a los doce años la familia se muda a la Argentina donde empieza su periplo y su amor por los títeres. En 1952 junto con Eduardo Di Mauro crean el Teatro “La Pareja” con el cual recorrió el territorio argentino y otros países latinoamericanos, realizando innumerables funciones pero también impartiendo talleres. En 1976 pisa suelo venezolano y se enamora de esta tierra y decide radicarse en el cálido país de Bolívar, de Rómulo Gallegos y Andrés Bello.

En Venezuela escribe y pública sus libros, dos de cuentos y relatos “Casimiro Cauteloso” de 1987 y “¡Qué perra vida! en el 2001, y dos libros de teatro para títeres, uno en solitario “Al despuntar la noche” en el 2006 y el otro en colaboración con Daniel Di Mauro y Eduardo di Mauro “Voces Epagoménicas en el 2001, donde aparecen 4 obras de la escritora y titiritera.


Diabolo.


Francisco de Miranda.
Laura de Rokha desde 1989 mantiene un Taller Permanente de Teatro de Títeres, por él han pasado niños, maestros, aficionados, profesionales y amantes de este arte ancestral y de seguro ninguno a quedado decepcionado, pues Laura es una estrella, una verdadera artista del títere y de su técnica, y nuestra amiga como toda buena estrella que no se apaga nunca, no le niega a nadie su brillo y su talento.

Los guiñoles de Laura se han paseado por casi todo el territorio nacional e igualmente han sorprendido y enamorado al público de los diversos países de América y Europa donde se han presentado. Entre los maravillosos seres que pueblan el mundo de Laura podemos ver personajes sacados de las páginas de Lorca, de los dramas de Shakespeare o parejas como Diego Rivera y Frida Kahlo, Dante y Beatriz, como también personajes que han trascendido en el espacio y el tiempo como Sor Juana Inés de la Cruz, Simón Bolívar, Camille Claudel, Salvador Dalí, Cyrano de Bergerac, entre otros muchos. El universo de Laura es gigante y sus pobladores son muchos, títeres que se manejan a su antojo, que habitan los sueños de Laura y los sueños de aquellos que observan su trabajo, que realizan y cursan sus talleres o compran sus guiñoles por el mero hecho de tener un objeto precioso o simplemente porque al verlos se enamoran de ellos... amigos mios ver un guiñol de Laura es como quedar encantado, hechizado y es un delicioso embrujo que es difícil de borrar...

Miltil y Tiltil del Pájaro Azul.

Popov
Laura prepara un artesanal té verde mientras observo y leo algunos de las revistas, catálogos y folletos que cuentan su historia, su vida de fábula… aún me siento contemplado y vigilado por los seres mágicos, ya no estoy nervioso, los títeres, los muñecos y los guiñoles parecen haber aprobado mi visita… ya no me siento un intruso... el té esta exquisito, las pastas, galletitas y una rica mermelada de ruibarbo hacen todavía más placentera la reunión, desgraciadamente me tengo que ir, nos despedimos, abrazo a Laura y con cierta melancolía veo por encima de su hombro que los seres mágicos se despiden, me dicen adiós y extienden sus manos como invitándome a no olvidar y que de nuevo los vuelva a visitar.

He sido ungido... bendecido por seres de otro mundo y su gratificante sortilegio, tengo la seguridad que desde ahora los sueños se me haran realidad.

Para información respecto a los talleres, cursos, presentaciones y la adquisición de un mágico guiñol realizado por Laura de Rokha u otra información pueden hacerlo por el números telefónico:
0058-212-571.29.05 begin_of_the_skype_highlighting            0058-212-571.29.05      end_of_the_skype_highlighting
ó escribir al correo-e:


Por Félix Esteves  / Fotografías de: Lilian Maa'Dhoor.    http://minimosymaximos.blogspot.com/2011/04/laura-de-rokha-y-sus-seres-magicos.html