Truman a los 25 años
“Fui
una víctima del gran espejismo americano, tan deslumbrante y tan helador como
el collar de esmeraldas muertas de la bahía: el éxito prematuro.
¡Todo fue tan
rápido! A los ocho años ya era un escritor; a los dieciséis una celebridad; a
los 40 multimillonario. ¡Celebridad! Para lo único que sirve es para que te
despedacen.
Mire este dibujo en la
portada del “New York Post”: se supone que ese enano tirado entre cubos de
basura, rodeado de jeringas y botellas vacías, soy yo. ¿Puede leer el título
del libro que ese bastardo de dibujante ha colocado en mis manos? “Breakfast at
the Bowery”. ¿Gracioso, verdad? Podría mostrarle los
titulares de hace quince años en ese mismo periódico, cuando publiqué “A sangre
fría”: ¡el maestro de la literatura norteamericana! ¡el gran mito de los años
sesenta!"
"Lo más parecido a un famoso, amigo mío, es una tortuga boca arriba:
Imposibilitada para defenderse
y, sobre todo, para darle la vuelta a su ser.”
Truman con su amiga Marilyn Monroe
“Cuando
era joven, la señorita Cather me dio a leer un cuento de Henry James.
Su protagonista era un escritor en la
penumbra de la madurez.
No entendí
entonces; no podía entender sus palabras:
“Vivimos en la oscuridad, hacemos lo
que podemos. El resto es la demencia del arte”.
Ahora estoy aquí, en medio de esa creciente oscuridad. Solo.
No me quedan amigos, desde que cometí el
error de publicar aquellos capítulos en Esquire. ¿Por quién me habían tomado? ¿Por el bufón de
sus fiestas?
Soy un escritor, y un
escritor tiene derecho a utilizar lo que ha recogido con su esfuerzo y
observación.
Los escritores de verdad somos como tiburones: Estamos condenados
a no detenernos nunca. Yo creo que por
eso comencé con el alcohol, con las pastillas: Para calmarme, para aplacar esa
máquina que marcha tan rápida, sin parar.”
“Entretanto,
aquí estoy en mi oscura demencia, absolutamente solo.
Y desde luego, con el
látigo que Dios me dio. “
Fragmentos
del cuento
“Vueltas
Nocturnas o sugerencias sexuales de dos gemelos siameses”
del
libro
“Música
para camaleones
Truman Capote nació en Nueva Orleáns en 1924 y murió en Los Ángeles en 1984. A los 18 años se muda
a Nueva York y colabora con “New Yorker”. En 1948, a los 24 años,
publica “Otras voces, otros ámbitos” e inicia una brillante carrera que lo
convertirá en millonario y famoso: “El arpa de hierba”, “ Desayuno en
Tiffany’s”, “A sangre fría”, “El invitado de Acción de Gracias”, “Plegarias
atendidas”, “Un árbol de noche”, “Color local”, “Música para camaleones”.
Fue guionista de cine y actor circunstancial.
Selección: Escritoras Unidas y Compañía