En
el marco del año dedicado al continente africano así proclamado por la
Unesco, la Fundación Nelson Sánchez Chapellín ha inaugurado el Museo de
Arte Africano de Venezuela. Esta Fundación tiene treinta años dedicada a
la divulgación de la cultura venezolana en varios aspectos como danza,
música, coro, educación. Su vicepresidente, el Ing. Morris Matza, nos
explica que fundamentalmente su radio de acción se concentró en el
interior del país, particularmente en el estado Aragua, en Ocumare de la
Costa, Choroní y otros pueblos aledaños, así como también en la capital
del estado, Maracay. Era importante promover la acción cultural,
social, en la provincia venezolana, muchas veces desasistida en la labor
educativa de la cultura para no solamente atenerse al ritual
folclórico. La profundización del estudio de estos fenómenos era
fundamental para comprender en su dimensión la importancia de éstos.
Pero
ahora la Fundación Nelson Sánchez Chapellín emprende cometidos más
ambiciosos: la instalación de este museo africano, el único que se
inaugura en el mundo este año dedicado al continente de estas culturas
especiales, si bien en el mundo existen otras instituciones dedicadas a
estos pueblos como, entre otros, en París el Musée Dappert y Musée du
Quai Branly; en Estados Unidos en la Institución Smithsonian, el Museo
Nacional de Arte Africano; en Brasil como parte del Museo de Arte de Sao
Paulo y por supuesto en África, en Dakar, Senegal, Museo de Arte
Africano, parte del Instituto Fundamental de África Negra (IFAN). En
Venezuela cátedras universitarias dedicadas a este tema se crearon,
lamentablemente efímeras. Ahora, con este nuevo museo, la FNSCH se
propone dar una estabilidad institucional a estas investigaciones.
El
interés de Nelson Sánchez Chapellín por coleccionar estas piezas
maravillosas provenientes de Congo, Nigeria, Burkina, Faso, Camerún,
Malí, Guinea, Etiopía y en el Caribe, Haití, que ahora contemplamos en
el museo, comenzó hace muchos años en Nueva York (más de cuarenta nos confiesa)
cuando por sus amistades de origen africano compra la primera pieza de
arte del continente. Asimismo su pasión se encamina por su experiencia
como alumno de la Escuela de Artes Plásticas Cristóbal Rojas, que lo
llevó a investigar en la obra de Wilfredo Lam, la certera influencia de
esta cultura en el cubismo ejercido magistralmente por Pablo Picasso y
tantos otros artistas occidentales. Así se "envició" con este particular
interés conformando actualmente una de las colecciones más prestigiosas
de nuestro continente, si no la más completa.
Este afán de crear conocimientos originarios en Venezuela, nos confiesa Nelson Sánchez, fue inculcado en la Escuela Experimental Venezuela, donde estudió la primaria. Fue allí que aprendió a amar al país y mantener un firme compromiso con esta tierra para vivirla y ayudar a construirla. Este proyecto es parte del sueño de hacer del conocimiento un elemento de formación del individuo y un apoyo para descubrir, confrontar e investigar para también acabar con ideas estereotipadas y falsas sobre la calidad del arte africano. Tradicionalmente este arte enfatiza el concepto del eterno retorno (el tiempo), la figura grande de la cabeza que es la que recibe (el cerebro), la maternidad (fertilidad), y los pies (el arraigo).
El nuevo Museo de Arte Africano de Venezuela posee una biblioteca muy completa, sala de reuniones y alojamiento para investigadores de visita. Actualmente está en construcción un anexo que ampliará las instalaciones museísticas pues aún faltan muchas piezas a ser exhibidas.
En conjunto con las universidades nacionales este centro de estudios buscará fortalecer y divulgar la cultura africana, también en el Caribe y Latinoamérica, para, como dice Martin Heidegger, crear un "mundo" al cual estamos sujetos mientras sigamos las vías del nacimiento y la muerte, la bendición y la maldición, a los cuales estamos sujetos para Ser.
El Museo de Arte Africano de Venezuela está ubicado en San Bernardino en la Avenida Occidente Urbanización San Bernardino, una cuadra antes de llegar al IESA.