Letras de las canciones publicadas en la revista subterránea Machu Picchu, Número 4,La Plata, Argentina, 1978, editada por mí con mis ahorros de mi trabajo como empleada pública. Este fue el último número que pude publicar. Como por esta revista fui condenada al exilio por la dictadura argentina en 1979, he borrado los nombres de las personas que aparecían en la página de la derecha. Porque nunca se sabe en que momento los fachos pueden volver a aparecer.
Una vez terminada la Guerra Civil en España, en abril de 1939, alrededor de 500.000 personas escaparon a Francia cruzando a pie la frontera. De éstos, muchos eran soldados con sus armas, pero la mayoría eran mujeres, niños y ancianos. La breve y trágica historia de los soldados es el motivo de este artículo.
Los eventos que dieron motivo a este éxodo tiene sus raíces en la larga lucha del pueblo español por su libertad, pero la causa inmediata fue la creación de la Segunda República en abril de 1931, la cual tenía como finalidad transferir el poder desde los latifundistas y la iglesia a la clase media, democratizar el ejército, hacer laico el sistema educacional y efectuar una modesta distribución de la tierra.
Sin embargo, la amenaza contra los intereses de la iglesia y los latifundistas, alienó a un gran número de católicos y clase media que de otra forma habrían aceptado las reformas. En septiembre de 1933 el gobierno dimitió, y en las nuevas elecciones la izquierda sufrió una aplastante derrota. La nueva coalición de Centro, Republicanos de Derecha y grupos Católicos, rechazó o no tomó en cuenta la legislación del gobierno anterior.
Durante los dos años siguientes la violencia y las huelgas hicieron caer al gobierno en octubre de 1935 y nuevas elecciones se fijaron para enero de 1936. Esta elección fue ganada por pequeño margen por la coalición del Frente Popular, el cual trató de hacer algunas reformas, pero el ambiente se había radicalizado en tal forma que hacía inevitable un enfrentamiento, el que se produjo al levantarse el ejército entre el 17 y 19 de julio en toda España, quedando los alzados dirigidos por Francisco Franco con un tercio del país, iniciándose así una guerra que duró dos años y medio y dejó más de un millón de muertos.
Los países fascistas Alemania e Italia apoyaron casi de inmediato a Franco con soldados y equipos, y la Unión Soviética despachó materiales y armas a la República. Los países democráticos apoyaron la no intervención. Los republicanos reclamaron que la suya era una lucha entre un gobierno legalmente elegido y militares golpistas, y que la no intervención sólo ayudaba a estos últimos, pero así continuó la guerra y casi nadie tuvo la visión suficiente como para darse cuenta que éste era el preludio de la Segunda Guerra Mundial, y que después les tocaría a ellos. Era mayor en Inglaterra el temor al comunismo que al fascismo alemán.
Durante la revolución, mucha gente fue emigrando a distintos países, pero al caer Barcelona y luego Madrid en abril de 1939, se produjo un éxodo masivo de mujeres, niños, ancianos y soldados que entraban a Francia, y que no había forma de detener…
Este éxodo hacia Francia se puede dividir en varias etapas: entre febrero y septiembre de 1939 en que los que llegaron fueron encarcelados en campos de concentración cerca de las playas francesas; entre el inicio de la II Guerra Mundial en septiembre del 39 y la derrota de Francia en julio de 1940, en que los españoles lucharon con el ejército francés, y a pesar que muchos escaparon a Inglaterra por Dunkerke después de la derrota, otros fueron capturados por los alemanes y enviados al campo de concentración de Mauthausen y otros campos, donde murieron alrededor de 20.000 españoles. En la tercera época, desde julio de 1940 hasta mayo de 1945, muchos fueron obligados por el Gobierno pro-alemán de Vichy a trabajar en Francia o Alemania, pero muchos otros lucharon con los aliados en distintos frentes y en la resistencia en Francia con los maquis. El cuarto período desde mayo de 1945 hasta diciembre de 1955 encuentra a los españoles pidiendo asistencia a los aliados para derrocar a Franco, pero éstos se rehusaron porque Franco era un buen aliado en la guerra fría, y en 1955 España fue admitida en Naciones Unidas y pasó a ser un buen aliado de los Estados Unidos de América.
La historia de los españoles refugiados en Francia es de sufrimiento, olvido, heroísmo y la continuación de su lucha contra el fascismo. Durante toda la Segunda Guerra Mundial estos luchadores por la libertad creyeron que al ganar la guerra los ejércitos aliados vencedores girarían hacia el sur para conquistar a España y eliminar a Franco, pero se equivocaron.
Un líder de la resistencia francesa, viendo el desfile de la liberación en Tolouse en 1945, observó a los Maquis españoles pasar delante del palco de honor y se preguntó
a si mismo: “¿Que hizo Francia y las otras democracias por los españoles que tan generosamente dieron su sangre y esfuerzo en la Resistencia?” La respuesta que se tiene es: Nada.
Cuando en Francia se dieron cuenta que los alemanes los atacarían, aceptaron que algunos españoles que estaban en los campos de concentración y que tenían gran experiencia de guerra ingresaran al ejército regular y otros a la Legión Extranjera en África, lo cual hicieron por miles, pero siempre con la desconfianza de los franceses en los comunistas que estaban ingresando a su ejército, a pesar que había de todos los partidos de izquierda y gran cantidad de anarquistas. En el verano de 1943, 16.000 soldados, de los cuales el 20 % eran españoles, fueron reagrupados en África para formar la Segunda División Blindada, comandada por el General Leclerc. Los españoles fueron diseminados por toda la 2DB, pero predominaron sobretodo en el regimiento de infantería del Chad y en la 9a compañía de tanques del tercer batallón, comandado por Putz, un veterano francés de la Brigadas Internacionales, y la 9a compañía comandada por el capitán Dronne, el cual fue escogido porque nadie quería el comando por desconfianza en los españoles, y porque hablaba bien español. La mayor parte de los españoles eran anarquistas, y algunos socialistas moderados.
A pesar que estos soldados lucharon en todos los frentes europeos y con los Maquis en Francia durante la ocupación alemana, sólo nos referiremos a dos grupos: Los españoles durante la invasión de Noruega en la ciudad de Narvik y la liberación de París con La Nueve.
El 8 de mayo de 1940 desembarcaron los contingentes inglés y francés, este último formado por 1.200 españoles de la legión, de los cuales 900 se encuentran enterrados en Noruega, muchos en el cementerio “Francés” de Narvik. A los españoles ni se los nombra, a pesar que pereció el 75% de ellos, pero aparecen con su nombre, grado y número de legionario en el cementerio.
Por diversas circunstancias la división Leclerc solo desembarcó en Normandía en el mes de agosto de 1944, y la novena compañía, formada por 144 españoles, de los cuales sólo 16 llegaron a Alemania al fin de la guerra.
Dronne encontraba a los españoles a la vez difíciles y fáciles de comandar. “Ellos quieren saber qué se requiere de ellos, pero una vez que se les explica y se gana su confianza, ejecutan su tarea con una resolución inquebrantable. Ellos no tenían “espíritu militar”, escribe Dronne, eran antimilitaristas, pero eran magníficos soldados, valientes y experimentados. Si ellos habían abrazado espontáneamente nuestra causa es porque era la causa de la libertad”.
La idea de los franceses de de Gaulle era de llegar a París lo antes posible y así liberar a Francia, pero ésa no era la idea de Eisenhower, el cual pensaba que al capturar París habría que abastecerlo, y no tenía los medios de hacerlo, luego era preferible pasar de largo.
El 23 de agosto, la 2DB está sólo a 50 km de París, y a pesar de las órdenes claras del general Gerow que comandaba el cuerpo de ejército, Leclerc le dijo al capitán Dronne que no se podían obedecer órdenes estúpidas, y apuntando a París con su bastón le dijo “enfile a París y entre”. Como avanzada Dronne escogió la sección de semi-orugas españoles, compuesta de 22 carros y de 120 hombres. A las ocho de la noche entran por la Puerta de Italia, y a las 11 de la noche estaban en el Hotel de Ville. Los primeros carros tenían por nombres “Guadalajara”, “Teruel”, Madrid” y “Ebro.” Dronne se encuentra con los jefes de la resistencia. Cuando los jefes de la resistencia escribieron luego sus memorias, ninguno cita a los españoles.
Con ocasión de la ceremonia de la liberación de París en el año 2004, el último actor español que participó en la liberación de París, Luis Royo-Ibáñez, recibió una condecoración en dicho acto, después de sesenta años del hecho.
El gobernador alemán de París, von Choltitz, que felizmente no destruyó París a pesar de la orden tajante de Hitler, se rindió al soldado Antonio González.
La 2DB siguió a Estrasburgo, luego a Berchtesgaden, el Nido de Águila de Hitler. Los que llegaron fueron sólo un puñado, pero felices de haber derrotado a los nazis. A pesar de sus sueños, Franco se mantuvo en el poder hasta su muerte en 1975, y Francia, por la cual vertieron su sangre, los olvidó.
Muchos otros europeos tales como polacos, noruegos, holandeses y de otras nacionalidades también lucharon, pero al menos tenían un país donde volver una vez ganada la guerra. Los españoles que quedaron vivos, tuvieron que acomodarse en otros países, principalmente en Francia, y muchos no volvieron jamás a España.
Como dijo el poeta Juan Cerón:
No, no me hables a mí de democracia. Vivir en este mundo es una vergüenza:¿Justicia?, ¿Libertad? ¡Todo es una mentira!
La cineasta Margot Benacerraf y el artista plástico Armando Reverón durante la filmación del documental.
Reverón
Dirección: Margot Benacerraf País: Venezuela
Idioma Original: Español
Formato: 35 mm
Categoría: Documental
Tipo: B/N
Duración: 30 min.
Año de producción: 1951 Guión: Margot Benacerraf
Producción: Margot Benacerraf
Fotografía: Margot Benacerraf
Música: Folklórica venezolana y mezcla de Guy Bernard
Reverón
Margot Benacerraf
Nacida en Caracas en 1926, Margot Benacerraf se graduó en 1947 en la primera promoción de Filosofía y Letras de la Universidad Central de Venezuela. Durante varios años colaboró en varias revistas venezolanas y extranjeras, en las cuales publicó artículos y ensayos. Posteriormente, escribió la obra de teatro Creciente que obtuvo el primer premio, instituido por universidades nacionales y norteamericanas, que consistía en una beca para estudiar teatro en la Universidad de Columbia. Entre 1950 y 1952, estudió Dirección Cinematográfica en IDHEC (Instituto de Altos Estudios Cinematográficos de París).
En 1951 filmó su primera película sobre la vida del pintor venezolano Reverón, un documental de media hora de duración que ha sido ampliamente reconocido a nivel nacional e internacional por sus grandes valores y aportes innovadores. Una anécdota de Margot Benacerraf relata que al terminar de filmar Reverón, el peculiar pintor la hizo vestir con una sotana hecha por él mismo y la puso a perdonar a cada una de sus muñecas (obras del artista) varias veces.
En 1959, su largometraje Araya es presentado en el Festival de Cannes y ganó el Premio de la Crítica Internacional (FIPRESCI), compartido con Hiroshima, mon amour de Alain Resnais, y el Premio de la Comisión Técnica Superior del Cine Francés. A partir de ese momento, Araya es solicitada para participar como invitada especial en varios festivales internacionales. Araya es una película que muchos piensan que es un documental pero en realidad es una historia dramatizada en la que Benacerraf no utilizó actores sino gente común del pueblo. Siempre guardo en mi memoria una de las escenas más poéticas y es aquella cuando la gente para rendirle tributos a sus muertos, a falta de flores frescas por lo yermo del terreno, le llevan caracoles del cercano y fecundo mar.
Por su novedad y su importancia, Araya fue escogida como una de las cinco mejores películas en la historia del cine latinoamericano, dentro de la Retrospectiva de Latin American Visions (A Half Century of Latinamerican Cinema 1930-1988), organizada por el Neighborhood Film/Video Project de Philadelphia, en 1990.
Margot Benacerraf fundó la Cinemateca Nacional en mayo de 1966 y la dirigió durante los tres años subsiguientes. Aun hoy en día es miembro principal del Consejo Directivo, al igual que del Ateneo de Caracas. Además, Preside el Festival de Cortometrajes de Caracas que organiza Fundavisual Latina (Fundación que fundó y también preside) cada dos años.
Ha recibido numerosos reconocimientos, entre ellos se destaca el Premio Nacional de Cine (1995), la Orden Andrés Bello (en dos ocasiones), la Orden Simón Bolívar, Orden del Gobierno Italiano y la Orden Bernardo O’Higgins del Gobierno de Chile, entre otros.
Nace en Caracas el 10.05.1889.
Muere en Caracas el 18.09.1954.
Artista y pintor, la obra de Armando Reverón, realizada en gran parte en el Litoral Central de Venezuela, capta y transmite toda la luminosidad del trópico. Asimismo, Reverón fue miembro sobresaliente de la Academia de Bellas Artes, junto a figuras de la talla de Manuel Cabré, Antonio Edmundo Monsanto y César Prieto. En cuanto a su infancia, se sabe por testimonios de la época, que a los pocos años de haber nacido en Caracas fue dado en crianza por su madre a un matrimonio de Valencia, los Rodríguez Zocca, quienes se ocuparon de su primera educación. Su tío-abuelo materno, Ricardo Montilla, quien había estudiado pintura en Nueva York, fue la persona que contribuyó de manera definitiva a despertar su vocación artística. En 1904, vive con su madre en Caracas y en 1908, se inscribe en la Academia de Bellas Artes, donde tiene como profesores a Antonio Herrera Toro, Emilio Mauri y Pedro Zerpa. Su rendimiento le valió la recomendación de sus profesores para obtener, al finalizar el curso de 1911, una pensión de estudios en Europa. Este mismo año, viaja a España y se dirige a Barcelona, donde ingresa a la Escuela de Artes y Oficios. En 1912, hace un breve retorno a Caracas; de nuevo en España, entra a la Academia de San Fernando en Madrid. De acuerdo con algunos estudiosos de su vida y obra, la capital española dejó una profunda huella en su espíritu; siendo cautivado además por el universo de Francisco Goya. Más tarde, recordará su paso por el taller de Moreno Carbonero, pintor un tanto extravagante, maestro de Salvador Dalí.
Regresa a Venezuela a mediados de 1915. Ya en Caracas, retoma su trabajo mientras asiste a las sesiones del exclusivo Círculo de Bellas Artes. Aunque estaba ausente de Caracas para el momento de la creación del Círculo, los fundadores de éste le consideraban como uno de los suyos. En 1916, Reverón pinta al aire libre sus primeros paisajes resueltos dentro de una tonalidad azul. Poco después se traslada a La Guaira donde vive de dar clases privadas de dibujo y pintura. Allí conoce en el carnaval de 1918 Juanita Mota, quien sería su modelo e inseparable compañera. También en La Guaira, se encuentra al pintor de origen ruso Nicolás Ferdinandov, a quien había conocido en Caracas el año anterior. Durante este tiempo Reverón visita con frecuencia el rancho de pescadores que el pintor ruso ocupaba en Punta de Mulatos. Siguiendo los consejos de Ferdinandov, Reverón decide instalarse en el litoral, iniciando con esto una nueva etapa en su vida y en su obra. Para 1921, vive en un rancho de la playa, en el sector de Las Quince Letras.
Poco tiempo después se muda y comienza a construir, un poco al sur, el castillete que le serviría de morada para el resto de su vida. Esta decisión coincidió también con un cambio de conducta y por supuesto, una transformación de sus conceptos artísticos. En este período, al adoptar hábitos primitivos y desvinculado de la ciudad, Reverón pudo desarrollar una percepción más profunda de la naturaleza y esto lo llevó a emplear un método de pintar, así como a adoptar procedimientos y materiales que se adecuaban a su afán de representar la atmósfera del paisaje bajo efectos del deslumbramiento producido por la luz directa del sol. Además, creó valores cromáticos e ideó nuevos soportes, utilizando elementos autóctonos. Entró así a lo que el crítico Alfredo Boulton llamó su “Época Blanca”, ubicada aproximadamente entre 1924 y 1932. En 1933, se le hizo un primer reconocimiento, al realizarse una exposición de su obra en el Ateneo de Caracas, que luego fue presentada en la galería Katia Granoff de París. A comienzos de 1940, inició su “período sepia”, al que correspondería un conjunto de lienzos pintados en el litoral y en puerto de La Guaira y en donde los tonos marrones del soporte de coleto constituyen el valor cromático dominante de la composición; paisajes de mar y tierra donde destacan las marinas del playón, a los que siguió un período depresivo tras sufrir el artista una crisis psicótica que obligó a su reclusión en el sanatorio San Jorge, de José María Finol. Recuperado, no volvió a pintar como antes. A partir de este momento, se refugió en un universo mágico que, en torno a objetos y muñecas creados por él, dio origen a la última y delirante etapa expresionista de su obra; etapa figurativa caracterizada por el empleo de materiales tales como tizas, creyones y por una fantasía teatral que se tornaba más y más incontrolable pero que, a través de un dibujo que aspiraba a la corrección académica, buscaba restituir el equilibrio emocional de Reverón.
La última de sus crisis tiene lugar en 1953, siendo internado nuevamente en la clínica de Báez Finol, el mismo año en que le era conferido el Premio Nacional de Pintura. Confortado por este tardío estímulo, trabajaba con ahínco para una exposición que había anunciado el Museo de Bellas Artes, cuando le sobrevino la muerte mientras se encontraba en el sanatorio San Jorge.
Con varias siluetas realizadas por artistas plásticos como representación de los desaparecidos, organizaciones sociales y de derechos humanos recordaron ayer a las víctimas de la dictadura militar frente a la sede de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).
La convocatoria frente al edificio que funcionó como centro clandestino de detención y de torturas se enmarcó en las actividades realizadas para repudiar el inicio de la última dictadura militar, el 24 de marzo de 1976.
Las siluetas, que simbolizan a los 30.000 desaparecidos, fueron hechas por los artistas León Ferrari, Felipe Noé, Munú Actis, Liliana Esteban, Lula Pensado, Julián Agosta, Jorge Martínez, Silvia Laborda, Miguel Angel Sanfurgo y Diana Doweck, entre otros.
El acto se realizó al mediodía de ayer cuando se colocaron sobre las rejas del edificio de la ESMA, en Avenida del Libertador al 8200, las siluetas realizadas por los artistas, en la tercera actividad de estas características.
El primer "siluetazo" para simbolizar la presencia de los detenidos desaparecidos en las calles de la Capital se había realizado en la Marcha de la Resistencia de septiembre de 1983 y fue reeditado el año pasado.
En la convocatoria de ayer, participaron la asociación Abuelas de Plaza de Mayo, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, la Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos, el CELS, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas y Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora.
El terreno de 19 hectáreas de la ESMA fue cedido el año pasado a organizaciones de derechos humanos para erigir un museo de la memoria en ese lugar, que exhibirá testimonios, documentos y objetos vinculados a la dictadura militar. Por ahora, el Gobierno no concretó la idea del museo que tanta polémica generó en su momento.
Fuente: La Nación, Lunes 4 de abril de 2005
Fotografías: María Laura Fernández
Guillermo Kexel, Alicia Barros Castro de Ferrari,
León Ferrari y María Laura Fernández.
María Laura Fernández, Madres de Plaza de Mayo y Guillermo Kexel
"En una carta desde Roma, Rafael Alberti se refiere a los proyectos para el Instituto Torcuato Di Tella (ITDT) que Ferrari le describe en sus cartas:
“Mi querido León: me gustan mucho tus proyectos pop artísticos anti Johnson. Avísame cuando te lleven a Martín García para iniciar una gran campaña internacional por tu liberación. Mándame enseguida fotos de esas obras. Bromas aparte, creo que, aunque menos cómodo, ese camino que ahora inicias tiene, en nuestros mierdosos días, un gran sentido. Y hay que seguir por él [...] Por aquí se ve mucho Pop Art, pero casi siempre con un aire de juego, de cosa que no va a nin-guna parte. Comparto tu furia antiyanki y primero que todos, con las armas que sea, tenemos que plantarnos y hacer frente a esos miserables. Ya tendremos tiempo de volver a cosas más sonrientes, pero por el momento: bombas, palos y mordeduras [...] Me gusta mucho tu locura actual, aunque comprendo que Alicia esté pensando ya en comprarte una buena camisa de fuerza en Albion House. Dile que no debe preocuparse demasiado. Al contrario, debe ponerse muy contenta. O Di Tella te da el premio este a ti, o tú acabas con Di Tella.[...] ”.
Madres de Plaza de Mayo viendo la exposición en la ESMA
Texto de Andrea Giunta, copiado sin permiso de la pagina oficial del Sr.Ferrari: