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SNOW WHITE AND THE SEVEN DWARFS ONLINE, story from the book ADVENTURES WITH SOCIAL MEDIA by JAIRO CARTHY, illustrations by LISARDO RICO

 





Once upon a time... There was a very beautiful young woman named Snow White. Although her name referred to her skin as pale as snow, her true beauty lay in her kindness and curiosity about the world. Snow White lived in a big city, where social media was a daily staple and everyone was connected through their devices.

One day, while browsing on her phone, Snow White came across a group of seven friends who shared their lives through a video channel called “The Digital Dwarfs.”

These seven friends were very different from each other, but they all shared a passion for technology and creativity. They spent their time singing and uploading many things on social media.

So strong was their passion that they took on some very original names. These were "ROMY," for ROM Memory, who was always taking selfies and sharing photography tips; "SOFTY" for software, an expert in programming who always had a new gadget to showcase; "DATA" for the data used, who made comedy videos and always managed to bring smiles; "HARDY" for the hard drive, who was always sleepy but liked to record relaxing nature sounds; "BLOGY" for the blogs published on social media, who was always in a bad mood and gave video game reviews; "GADGY" for the use of gadgets, the sweetest of them all, who did crafts; and "NET," obviously for the network, who dedicated himself to teaching how to make the most of social media.

Snow White began to follow them and was immediately drawn to their content and the beautiful and contagious songs and videos they uploaded, and soon became one of their most loyal followers. Through their videos, she learned about the importance of friendship, creativity, and, above all, authenticity. However, not everything was rosy.

There was a famous influencer known as the Evil Queen, who was beautiful and talented but also very jealous. Every day, she checked her statistics and became furious if someone got more “likes” or “followers” than she did.

When she saw that Snow White was starting to gain popularity through her interactions with the seven dwarfs, she became envious and decided to use her magic to get rid of Snow White.

So, one day, she posted a viral video full of malicious rumors about her, claiming that Snow White was stealing ideas and followers from others. The video went viral, and soon, Snow White’s reputation was in jeopardy. People began to unfollow her and criticize her without knowing the truth.

Desperate and sad, Snow White decided to step away from social media. She locked herself in her room, feeling lonely and lost. It was then that she received an unexpected message from the Seven Dwarfs. They reminded her how special she was and offered their unconditional support. —Don't let the Evil Queen get to you —said RE—. Authenticity will always shine brighter than any rumor. —We can help bring the truth to light —proposed SOL—. Let’s make a video together!

With the support of her friends, Snow White decided to return to social media, and together they created a heartfelt video where they shared their experiences, talked about the importance of friendship and truth, and exposed the manipulation behind the Evil Queen's video. With their charisma and authenticity, the video went viral for the right reasons, and quickly, her followers began to return.

The Evil Queen, seeing that her plan had failed, felt even more jealous and frustrated, so in an attempt to bring Snow White down, she decided she had to act more cunningly and created a fake profile to sow discord among them and began to harass her followers.

But Snow White and the Seven Dwarfs were not intimidated. They used their platform to speak about online harassment and how to confront it. With each post, their community grew stronger and more united.

They shared stories of support and friendship and began receiving messages of thanks from people who had gone through similar experiences.

In the end, the Evil Queen realized that her magic could not compete with authenticity and kindness. One day, while reviewing the comments on her latest video, she realized that Snow White's community had grown so much that she felt part of something special.

For the first time in a long time, the Evil Queen felt a glimmer of hope and a desire to change, so she decided to make a video in which she apologized to Snow White and acknowledged that she had been wrong.

At first, Snow White's followers were skeptical, but Snow White, with her big heart, accepted the apology and extended a friendly hand. —We all make mistakes —said Snow White in her video—. What’s important is learning from them and growing together.

The community came together to support the Evil Queen on her path to redemption. Thus, from unity and understanding, a new friendship emerged. Over time, the Evil Queen also became an ally and began working alongside Snow White and the Seven Dwarfs on projects that promoted ideas to improve the community online.

And so, in a world where social media could be a battlefield, Snow White and the Digital Dwarfs proved that true magic lies in friendship, authenticity, and mutual support.


©Jairo Carthy

ADVENTURES WITH SOCIAL MEDIA



For sale on AMAZON






DELCY, cuento de Fanny Arjona

 

DELCY:

 

 

Muy mal hecho lo que hiciste chica, muy mal hecho. ¡Mira que salir del país y llevarte íntegra la ropa de mi suegra! ¿Cómo se te ocurre? Y por si fuera poco, también los zapatos y las carteras de mi hermana, eso no tiene nombre! Eres una malagradecida, después que te hemos mantenido, que has vivido con nosotros, compramos tus medicinas y hasta pagamos el tratamiento con tu psiquiatra. Si no te traigo con la policía, es por tu madre, a la que le prometí que siempre te trataría bien, tan humilde y buena esa señora, que en paz descanse, ¿no te da pena? Eso no se hace.

 

Recuerdo muy bien que cuando fuimos recomendados a casa de tu madre a buscarte, estabas jovencita y ya tu mamá nos había advertido de que eras “como rara” y “te daban unas cosas”. Supimos que el asunto comenzó porque salías vestida, maquillada y entaconada con las cosas de tu mamá chiquitica a jugar metras y subirte a los árboles y tu mamá perdió unos cuantos pares de zapatos por eso. Después en bachillerato fue que te dió por hacerte pasar por esposa del jefe civil y diste un discurso en el parque de diversiones -todos allá recuerdan cómo esa señora terminó halándote de los moños por disponedora- y para cuando quisiste hacerte pasar por concejal, ya todos te conocían y nadie te hizo caso. Ahí tu mamá como no sabía qué hacer contigo, decidió que no siguieras estudiando porque “te podías poner peor”, según sus palabras. Eso sí, te vendió como una muchacha muy organizada, seria y metódica para lo demás, por lo que a pesar de que mi marido dudó mucho, decidimos traerte para Caracas.

De verdad que no entiendo cómo fue que hiciste para llegar hasta Washington y sin saber inglés, pero ya sé por Manena que fuiste a pedirle prestado al mismísimo hijo del rabino dizque “pa’ tu mamá”. ¡Muchacha sinvergüenza!

 

Te llevaste toda la ropa que mi marido le trajo a mi suegra de afuera, toda la ropa de marca, la ropa de lino, los Dolce y Gabana, las chaqueticas Chanel que usaba de diario, los conjunticos de Versace que le quedan tan cómodos, todo, todo te lo llevaste y le dejaste la ripia, lo que ha comprado en las boutiques de aquí. Y mi pobre suegra ahora anda todo el día empijamada y desanimada porque no tiene qué ponerse. Estamos muy preocupados de que pueda caer en depresión y por eso tenemos que actuar rápido. Te vamos a ir a buscar y me haces el favor y te comportas, porque no queremos más cómicas.

 

Tengo que decirte que  pasé una horrible vergüenza cuando Menchu te reconoció en la televisión, justo a la hora del almuerzo y teníamos invitados por negocios de mi marido en casa. Cuando Menchu te vió, casi se le destruyen los hilos búlgaros que se puso cuando dijo: “¿Pero esa no es Deelcyyy?”. Yo me quería morir, meter la cabeza debajo del mantel de encaje de la mesa y desaparecer. ¡Que vergüenza para esta familia, qué pena con el Embajador de Alsacia!

 

Después de eso, ni siquiera pude lavar el deshonor con una merienda decente, porque la tetera de plata y las cucharitas herencia de mi mamá que quedaste en pulirme, estaban sucias y las tacitas de porcelana, incompletas. Por cierto que encontré una de esas en tu cuarto.

 

He pensado mucho en este asunto y si te dejo regresar es por más que todo por mi suegra. Y te perdono porque tienes manos de santa para la carne mechada, las empanadas, el arroz y las tajadas que a mi suegra y a mis hijos les gustan tanto. En cuanto a eso, realmente me esmerado pero no logro sustituirte, ella dice que las judías no sabemos nada de arepas y muchísimo menos de empanadas, de modo que he tenido que hacer desvelos para que coma y con mucho esfuerzo he logrado que al menos pase el salmón sudado.

 

Vamos a ir a buscarte, Delcy, ya sabemos en dónde estás, vamos a ir expresamente a eso. Espero que en medio de tus crisis maníacas –porque te dan-, no vayas a hacerte la loca de que no nos conoces, queremos ser pacíficos para rescatarte y no tener que solicitar la ayuda de los paramédicos para que te tranquilicen, porque allá si son serios y podrían maltratarte si te resistes. No podemos retrasar el regreso porque nos sale más caro, de modo que estamos evitándonos además demorarnos por posibles días de reclusión. Así que tranquila, que nosotros vamos y te traemos. Ya compramos los pasajes.

 

Ya que vamos a estar por allá, aprovechamos y te vamos a comprar todo, el cereal ese con pasitas y cambur que te gusta a ti (el que tiene el osito por fuera) tu leche y tu litio. Pero por favor Delcy, te suplico que si vas conmigo, no me vayas a hacer el mismo show que me armas cada vez que me acompañas al supermercado.

 

Te perdono que me hayas rayado el wok original que traje de Tailandia, los desteñidos en las camisas blancas de algodón egipcio de mi marido, que me hayas quebrado el florero de cristal checo que tenía en la entrada, tus malos modales en la mesa –gracias a Dios comes aparte-, que no sepas cocinar pescado y que por dura que eres para aprender, jamás hayas aprendido a decir correctamente “crème brulèe” y por eso digas “natilla”; pero lo que no te puedo perdonar es la vergüenza rotunda que nos has hecho pasar allá donde se te ocurrió hablar, ¡eso es mucho peor que cuando quisiste limpiar los óleos y las esculturas de la sala con un trapo mojado!

 

Ya mandé a redecorar todo en donde estás tú cerca de la cocina para que te sientas a gusto, te puse aire acondicionado y ya estamos buscando alternativas para cambiarte el televisorcito de tu cuarto. Te prometo que no voy a descontarte estos tres meses que faltaste, pero no esperes que te dé durante ese mismo lapso los sábados libres, estás castigada y lo sabes.

 

Regresa Delcy, los perros, los niños y mi suegra te extrañan mucho y a mí me haces una falta horrible en la casa, ni qué decirte. Hazlo por ti, que siempre te hemos tratado bien y hasta te hemos sacado en vacaciones para Margarita y Aruba. Hazlo por mí, porque la casa más los niños, más mi marido, mi suegra, las reuniones del Club y todo lo que tengo que hacer es demasiado para mí. Hazlo por mi suegra, que me tiene loca con su discurso de la comida criolla y ya ni sé qué hacer, porque a ella la comida koscher no le gusta. Aquí en esta casa siempre tendrás un lugar y tu cuarto y tu uniforme te esperan.

 

Por favor, envuelve bien como te enseñé los zapatos y las carteras de mi hermana en maleta aparte para que se las regreses y en otra maleta la ropa de mi suegra, ya dejé instrucciones en donde te estás quedando para enviar todo eso a la tintorería. Yo te llevo un maletín para tus cosas, total no son muchas y así llevamos menos peso.

 

NO creas que hiciste una gracia, Delcy, te vamos a buscar porque realmente aquí haces falta y ya mis amigas te conocen. Lo que hiciste es algo que quedará para siempre como una mancha en la familia, una anécdota bochornosa para futuras generaciones y espero que acompañándome a la sinagoga consecuentemente, podamos ir borrando poco a poco este mal rato. Vas a tener que aprender a preparar el borsh vienés a juro, porque si no, ahí si que te boto. Y de sólo pensar que tenemos que volver a agarrar esa carretera para llevarte de regreso a casa de tu mamá por allá por El Tinaco, me da un síncope.

 

¡Ay, Señor Todopoderoso, éstas domésticas!

 

SARAH BRILLENBOURG



©FANNY ARJONA

 Cantante lírica, actriz, escritora  y locutora venezolana, formada en Caracas y en Italia.

 Blog / X /  Instagram


Un cuento del libro AVENTURAS CON LAS REDES SOCIALES de Jairo Carthy, ilustraciones de Lisardo Rico: "BLANCANIEVES Y LOS SIETE ENANOS EN LA RED"

 



 

Había una vez…

Una joven muy bonita llamada Blancanieves. Aunque su nombre hacía referencia a su piel tan pálida como la nieve, su verdadera belleza radicaba en su bondad y su curiosidad por el mundo. Blancanieves vivía en una gran ciudad, donde las redes sociales eran el pan de cada día y todos estaban conectados a través de sus dispositivos.

 

Un día, mientras navegaba en su celular, Blancanieves se topó con un grupo de siete amigos que compartían su vida a través de un canal de videos llamado “Los Enanos Digitales”.

 

Estos siete amigos eran muy diferentes entre sí, pero todos compartían una pasión por la tecnología y la creatividad. Se la pasaban cantando y subiendo muchas cosas en las redes sociales.  Tal era su pasión que asumieron unos nombres muy originales. Estos eran  “ROMY”, por Memoria Rom, siempre estaba tomando selfis y compartiendo consejos de fotografía; “SOFTY” por software, un experto en programación que siempre tenía un gadget nuevo que mostrar; “DATA” por los datos que se utilizan, hacía videos de comedia y siempre lograba sacar sonrisas; “HARDY” por el disco duro, siempre tenía sueño, pero le gustaba grabar relajantes sonidos de la naturaleza; “BLOGY” por los blogs que se publican en las redes sociales, siempre de mal humor, daba reseñas de videojuegos; “GADGY” por el uso de gadget, el más tierno de todos, hacía manualidades; y “NET” obviamente por la red, se dedicaba a enseñar como sacar mejor provecho a las redes sociales.

  

Blancanieves comenzó a seguirlos y se sintió inmediatamente atraída por su contenido y las bellas y contagiosas canciones y videos que subian, y pronto se convirtió en una de sus seguidoras más leales, a través de sus videos aprendió sobre la importancia de la amistad, la creatividad y, sobre todo, la autenticidad. Sin embargo, no todo era color de rosa.

  

Había una famosa influencer, llamada la Malvada Reina, que era hermosa y talentosa, pero también muy celosa. Cada día, revisaba sus estadísticas y se ponía furiosa si alguien lograba más “me gusta” o “seguidores” que ella. Cuando vio que Blancanieves comenzaba a ganar popularidad por sus interacciones con los siete enanos, se llenó de envidia, por lo que decidió usar su magia para deshacerse de Blancanieves. Así que, un día, publicó un video viral lleno de rumores maliciosos sobre ella, asegurando que Blancanieves estaba robando ideas y seguidores de otros. El video se volvió viral, y pronto, la reputación de Blancanieves estaba en peligro. La gente comenzó a dejar de seguirla y a criticarla sin conocer la verdad.

 

 

Desesperada y triste, Blancanieves decidió alejarse de las redes sociales. Se encerró en su habitación, sintiéndose sola y perdida. Fue entonces, que recibió un mensaje inesperado de los Siete Enanos. Ellos le recordaron lo especial que era y le ofrecieron su apoyo incondicional.

—No dejes que la Malvada Reina te afecte —dijo RE—. La autenticidad siempre brillará más que cualquier rumor.

—Podemos ayudar a que la verdad salga a la luz —propuso SOL— . ¡Vamos a hacer un video juntos!

 

Blancanieves, con el apoyo de sus amigos, decidió regresar a las redes sociales y todos juntos crearon un video sincero donde compartieron su experiencia, hablaron sobre la importancia de la amistad y la verdad, y expusieron la manipulación detrás del video de la Malvada Reina. Con su carisma y autenticidad, el video se volvió viral por las razones correctas y rápidamente, sus seguidores comenzaron a regresar.

  

La Malvada Reina, al ver que su plan había fracasado, se sintió aún más celosa y frustrada, por lo que decidió en un intento de derribar a Blancanieves, que tenía que actuar de manera más astuta y creó un perfil falso tratando de sembrar la discordia entre ellos y comenzó a acosar a sus seguidores,

 

Pero, Blancanieves y los Siete Enanos no se dejaron intimidar. Utilizaron su plataforma para hablar sobre el acoso en línea y cómo enfrentarlo. Con cada publicación, su comunidad se hizo más fuerte y unida.

 

Compartieron historias de apoyo y amistad, y comenzaron a recibir mensajes de agradecimiento de personas que habían pasado por experiencias similares.

  

Al final, la Malvada Reina se dio cuenta de que su magia no podía competir con la autenticidad y la bondad. Un día, mientras revisaba los comentarios de su último video, se dio cuenta de que la comunidad de Blancanieves había crecido tanto que se sentía parte de algo especial.

 

Por primera vez en mucho tiempo, la Malvada Reina, sintió un destello de esperanza y deseos de cambiar,  por lo que decidió hacer un video en el que se disculpaba con Blancanieves y reconocía que había estado equivocada. Al principio, los seguidores de Blancanieves estaban escépticos, pero Blancanieves, con su gran corazón, aceptó la disculpa y extendió una mano amiga.

—Todos cometemos errores —dijo Blancanieves en su video—. Lo importante es aprender de ellos y crecer juntos.

 

La comunidad se unió para apoyar a la Malvada Reina en su camino hacia la redención. Así, de la unión y la comprensión, surgió una nueva amistad. Con el tiempo, la Malvada Reina también se convirtió en una aliada y comenzó a trabajar junto a Blancanieves y los Siete Enanos en proyectos que promovían en línea ideas para mejorar la comunidad.

 

Y así, en un mundo donde las redes sociales podían ser un campo de batalla, Blancanieves y los Siete Enanos Digitales demostraron que la verdadera magia reside en la amistad, la autenticidad y el apoyo mutuo.

(...)



Del libro AVENTURAS CON LAS REDES SOCIALES de Jairo Carthy, ilustraciones de Lisardo Rico.


El escritor y actor venezolano Jairo Cathy, que recientemente nos sorprendió con un divertidísimo libro de humor contando sus anécdotas como actor de teatro y cine, Cómo soportar la vida con Humor, nos sorprende ahora con un inteligente y entretenido libro infantil para las niñas y niños del siglo XXI: Aventuras con las Redes Sociales, con ilustraciones maravillosas a todo color de Lisardo Rico.


Este libro, además de presentar cuentos originales del autor, nos sorprende con una original versión de cuentos clásicos de la literatura infantil, como Blancanieves La Cenicienta, ambientados en la época actual.


Un libro inteligente, divertido, educativo, lleno de dibujos para colorear con los personajes del mismo, que enseña valores positivos sin por ello evitar la risa, la picardía, el humor.


 

Un libro para las niñas y los niños de hoy,  en versión papel y e-book,  de venta en AMAZON

 


 

TRANSFONDO, por Rodolfo Molina, Córdoba, 2 de mayo de 2025



Internet





Resulta común cuando vas donde un médico a ventilar cualquier problema de salud y recibes de él una atención esmerada que estimula la confianza y hasta siente que mejoras ¡Que agradable sensación! 


Yo, en lo particular, siempre he guardado un gran respeto y admiración a los galenos de bata blanca e igual con ése caminar, rápido y decidido. Da la impresión que han sido entrenados para comportarse de ésa peculiar manera.


Los médicos que he conocido, por fortuna, me han resultado de entrada fácil, de calidad humana incuestionable. Algunos dirán que cuando hablo así, es porque estoy varado en el tiempo o viviendo en los espacios fantásticos de Narnia.


Escuché hace muy poco a un médico decir, que ese espíritu de entrega que tienen los médicos es de origen cultural. Esto parece tener algo de verdad, si lo medimos en base a su esencia humana y de sensibilidad espiritual calificada.


Deduzco que esta confianza que uno le da al galeno proviene de ése primer encuentro en donde uno recibe, con pudor, el despojarse de todo lo que uno lleva encima.


Además, si ése médico, hombre o mujer, fiel al compromiso hipocrático, estudioso, abierto a la indagación y de probidad médica es a su vez, afable, cordial, amable, no podría uno más que sentir alagado y complacido de encontrarse en el mejor de los lugares.


Pero éste sueño encantador, que ha merecido los mejores calificativos, se esfuma, como quién corre una cortina y devela una realidad sorprendente.


Después de aparecer aquella "cosa" horrorosa llamada "virus de la pandemia" se rompieron todos los esquemas como quien parte un espejo con un martillo y éste estallan en mil partículas.


A partir de aquí, para mí, se abrieron todos frentes de batalla: "La cosa" abrió sus fauces en los laboratorios,  farmacias.  Los encierros se activaron, cada quien tenía una cárcel en casa. Máscaras de todas forma y colores, sacudiendo los ánimos de la ciudadanía. Todo guiado por los siniestros intereses del mercado y el poder político.


Es entonces, cuando mi médico, el conocido, sometido al inesperado acontecimiento se desgarró las vestiduras y entró en la vorágine zarandeando por el laberinto de las inconsciencias.


Por supuesto, no es justo generalizar en éste colosal desbarajuste. El problema ahora es que, quedamos lesionados en éste pandemonio. Nos encontramos con el "sobresalto constante" de llegar a un Centro Médico u Hospital en estado de alerta suprema.

Al  entrar al consultorio no sabes que hacer, ves al médico ubicado en una distancia sorprendente, al fondo del consultorio, está allá, lejísimo. Con mascarilla todavía puesta. Sin mirarte, y en esporádicos momentos cruza una mirada de refilón, que te hace tratar de descubrir que hay en ese extraño personaje nacido de "La cosa".


Él escribe sin cesar en la computadora. Preguntas y más preguntas que no quiere oír, y desde la larga distancia, sin escuchar claramente lo que dice, regresan respuestas indescifrables. Y si desde su boca tapada llega algo casi telegráfico, es para decir: "Con la presente hoja vaya a la farmacia y compre los medicamentos, ahí va todo lo que le he indicado y si necesita alguna explicación se la pide al farmacéutico".


¿Cómo se sentirán todos aquellos que hayan tenido una situación parecida a la mía? Y sé preguntarán, deduzco ¿qué se hizo mi médico de confianza, aquel audaz y atrevido que podía, con mi consentimiento, revisar hasta la profundidad de mis oídos? ¿Dónde está aquel qué  podíamos ensalzar como el Ser el que después de Dios venía él?


Vamos a ver: Será que en el devenir de nuestro tiempo presente se compagina con las frases poéticas de Gustavo Adolfo Bécquer cuando en su hermoso poema presagiaba ...


"Volverán las oscuras golondrinas

en tu balcón sus nidos a colgar,

y otra vez con el ala a sus cristales

jugando llamarán.

Pero aquellas que el  vuelo refrenaban

tu hermosura y mi dicha a contemplar,

aquellas que aprendieron nuestros nombres…

esas… no volverán" ...


Vaya, ¿No?

 


©Rodolfo Molina

Corresponsal en España de Escritoras Unidas & Cía.

 

Director de teatro venezolano, productor, actor, diseñador de vestuario y escenografía, docente, gerente cultural, pedagogo teatral, dramaturgo, guionista cine. En 2024 dirigió con gran éxito en España la obra “El Terrible Juan Chicote”, versión de “Lucy es Pecosa” de Triunfo Arciniegas y publicó su obra de teatro “Los Invisibles”, de venta en Amazon.


Fue fundador del Festival Internacional de Teatro de Los Andes, Teatro Móvil Campesino y El Theatrón Centro Dramático (Mérida). Ex Presidente del Consejo Regional de Teatro del Estado Mérida. 


Algunos Premios: Gran Medallón de Honor del Festival Internacional de Teatro de Expresión Ibérica (Porto-Portugal); Ciudadano Meritorio de la Ciudad de Mérida; Premio Juana Sujo; Subsidio Honor de la Casa del Artista. 



Algunos Festivales en los que participó: Festival Internacional de Teatro de Expresión Ibérica (Portugal); Festival de Teatro Popular (Nueva York); Festival Internacional de Teatro de Caracas; Festival Chicano y Latinoamericano (México); Festival Mundial de Teatro en Nancy (Francia). Ha dirigido más de 45 obras de teatro y realizado giras por varios países, entre ellos  España, Francia, Colombia, Portugal y México.


 

 


"Julio Cortázar: Cartas 1977-1984” (Alfaguara): La historia detrás de la carta que me envió / viviana marcela iriart, fotos Eduardo Gamondés, 22 de abril de 2013










Julio Cortázar no solamente tuvo la amabilidad de concederme una entrevista  en Caracas a finales de  octubre de 1979, cuando yo tenía 21 años, era una desconocida exiliada y escribía free-lance y gratis para Semana, una revista que estaba muriendo. También tuvo la inmensa generosidad de enviarme una carta agradeciéndome el envío de la entrevista cuando salió publicada, diciéndome hermosas palabras que sólo una persona maravillosa como él podía escribir y que, por supuesto, yo no merecía.

Cortázar estaba en Caracas para participar de la Primera Conferencia sobre el Exilio y la Solidaridad Latinoamericana en los años 70 (21-29 de octubre), que se inauguró en Caracas y continuó luego en Mérida, que reunió a los escritores más importantes del momento: Mario Benedetti, Eduardo Galeano, Antonio Skarmeta, Ernesto Cardenal…

La entrevista la firmé con seudónimo (el nombre fue elegido por el jefe de redacción) porque Cortázar  era uno de los opositores más celebres  y combativos  de la dictadura argentina; mi madre y mis hermanas vivían en Argentina y yo temía represalias contra ellas.  Cortázar, con la humanidad que lo caracterizaba, entendió mi temor cuando se lo expliqué.  

Cuando nos encontramos en el lobby del Hotel Anauco Hilton no nos dimos un beso, al estilo argentino, sino la mano, al estilo venezolano, porque eso era lo primero que yo había aprendido a hacer  después de haberme quedado un montón de veces con el beso en el aire viendo la cara de sorpresa de la persona que iba a besar. Cortázar, que había estado muchas veces en Venezuela, parecía conocer la costumbre muy bien.

Él no preguntó por qué había sido yo condenada al exilio y yo tampoco le conté. Lo admiraba demasiado como para perder tiempo hablando de mí. Yo sólo quería oír su pensamiento. Él estaba con Carol Dunlop, encantadora con sus grandes ojos tiernos  que miraban maravillados como si fuera una niña, y me tuvo mucha paciencia cuando ataqué a los intelectuales que mandaban a la gente a combatir y cuando las bombas caían se escondían detrás de sus libros. No era su caso, claro que no, pero había conocido a tantos así en mis últimos meses huyendo en Argentina, que sentía asco por los intelectuales. Cortázar, como si intuyera que yo me estaba desangrando de exilio,  respondía a mis ataques con paciencia y mucha dulzura. 

Él se veía muy joven y atractivo (y tenía 65 años) pero parecía un hombre muy triste, aunque en la entrevista digo que a veces sonreía como un niño, un hombre muy preocupado y parecía estar muy cansado físicamente. 











Cuando la entrevista finalizó y nos estábamos despidiendo, ya los dos parados, cuando vi que comenzaba a caminar y que se iba a ir para siempre de mi vida, sacando arrojo de no sé donde, yo que era tan tímida, lo paré  y le dije:

-                                - Cortázar, ¿puedo pedirle un favor?
-                                 - ¡Por supuesto! –respondió con amabilidad.
-                               -  ¿Puedo darle un beso?

Cortázar  lanzó una carcajada llena de sorpresa y alegría y por primera vez vi a sus ojos brillar contentos. Carol, a su lado, me miró sonriendo con sus grandes ojos cómplices.

-¡Claro! –respondió con una sonrisa espléndida, y se inclinó para que yo pudiera llegar a su mejilla.

Un beso, una entrevista, una carta. ¿Quién podía pedir más? Cortázar fue mi mejor regalo de exilio (junto con Joan Báez, pero esa es otra historia).













Lo que Cortázar no sabía, y no tenía por qué  saber y no supo nunca, era que yo había sido condenada al exilio por ser pacifista y editar una pequeña revista subterránea de cultura, Machu-Picchu, en la que había expresado mi oposición a la guerra con Chile en septiembre de 1978. Esto  me valió la persecución, clandestinidad, asilo en la Embajada de Venezuela en Buenos Aires y exilio, en ese orden. Y por carecer de militancia política era muy ingenua al suponer que bastaba un seudónimo para esconderme de la dictadura.



Porque Alberto Boixadós escritor argentino adherente de la dictadura,  cuyo libro Arte y Subversión tiene un capítulo dedicado a atacar a Cortázar llamado “Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa. "¿Son francotiradores o constituyen ejército regular?”,  puede leerse, ¡hoy!, en el blog  neonazi argentino llamado WeltanschauungNS




Portada del blog



Alberto Boixadós  publicó en  1981 el libro  “La Revolución y el arte moderno” y, continuando sus ataques a Cortázar, dice:











  
Esto demuestra dos cosas.

Primero, cuánto molestaban las palabras de Cortázar a la dictadura argentina y sus seguidores, porque “Semana” era una revista que estaba en quiebra (cerró a los pocos meses) y por lo tanto tenía muy pocos lectores e influencia en la vida política venezolana, y la entrevista había sido realizada por una persona absolutamente desconocida e insignificante  en 1979. 

Pero en 1981, cuando sale el libro,  yo era una activa combatiente de la dictadura desde mi trabajo ad-honorem en Amnistía Internacional y  la “Coordinadora Pro-Derechos Humanos en Argentina” (formada por parte del exilio argentino en Venezuela); había dejado de usar seudónimo en 1979,   y me había convertido en una pequeña figura pública, igualmente insignificante pero para la dictadura cualquier pulga significaba la amenazaba de una roncha gigante.

Y segundo, que  había traidores en el exilio argentino en Caracas, porque solamente la gente de mi entorno sabía que esa entrevista a Cortázar la había realizado yo, y nunca se había republicado con mi nombre.  (Por otra parte, en 1980 adopté mi apellido materno, Iriart,  y así se me conoce desde entonces).  ¿Quién o quiénes fueron los traidores? 

Vivir en el exilio siempre fue, entre otras cosas, como andar por un camino minado, nunca sabías cuando podías estallar en pedazos. Tampoco cuándo la mano que se extendía amiga era la mano que en realidad quería asesinarte.

En la entrevista Cortázar se lamenta: “Porque esto yo se los digo a ustedes, pero nadie lo va a escuchar en Argentina, nadie lo va a leer, ustedes lo van a publicar y salvo que alguien lo lleve en un bolsillo, nadie va a poder leerlo allí”. Yo pensaba lo mismo. ¡Qué equivocados que estábamos! Nos habíamos olvidado de los traidores, sirviendo nuestras cabezas en bandeja de plata por dinero, envidia, ambición, perversión o simplemente odio. 

Cortázar no fue invitado a la asunción de Alfonsín cuando la democracia volvió a Argentina en diciembre de 1983. Y si alguien merecía ser invitado por todo lo que había luchado, entregado, dejado de hacer para sí, sacrificado por la democracia argentina,  era él. 

Cortázar también fue traicionado por la democracia.

Y yo sólo espero que los traidores hayan sido castigados por la justicia o por la vida, y si no fue así, allá ellos: nunca dejarán de ser un pedazo de mierda debajo de una bota militar o de un zapato democrático.

Cortázar sigue siendo uno de los más grandes escritores de todos los tiempos, de todo el mundo. Uno de los seres humanos más amado. Y yo vivo en paz. 

Y ahora que aquella carta que me envió en 1979 forma parte del libro  “Julio Cortázar: Cartas 1977-1984”, que en 5 volúmenes reúne casi todas las cartas que Cortázar escribió en su vida, sólo puedo decir una vez más: Gracias, Cortázar, por permitirme ser parte de tu vida.


 22 de abril de 2013

© Fotografías  Eduardo Gamondés 







Homenaje a 100 años de su nacimiento y 30 de su partida: 
26 Agosto 1914 - 12 Febrero 1984 / 
Homenagem aos 100 anos de seu nascimento e 30 de sua partida:
 26 agosto 1914 - 12 fevereiro 1984