Armando Reverón en el documental de Margot Benacerraf (Venezuela, 1952).

Armando Reverón en el documental de Margot Benacerraf (Venezuela, 1952).


la rebelión consiste en mirar una rosa

hasta pulverizarse los ojos


Alejandra Pizarnik


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A TERESA SELMA LA ILUSIONISTA, por Alberto Estrella, ciudad de México, 20 de febrero de 2025

 


Teresa Selma y Alberto Estrella. Foto: Lía Rueda Miramón


 

Me pregunto por qué me cuesta tanto trabajo hablar de una mujer que la sentía tan cercana, tan plena, ejemplo vivo de amor a la vida, de amor a lo que tanto amo: actuar. Y en esta noche de desvelo, me doy cuenta que es una broma de esas que tú, Teresa, acostumbrabas hacer, broma irónica, sofisticada, con recovecos, trampas del pensamiento, Teresa sarcástica, inteligente has hecho que yo detenga la palabra exacta, que detenga el motivo perfecto, para obligarme a mirar el paisaje como cuando yo te pedía descansar en el auto en un largo viaje y me decías "no quiero cerrar los ojos, quiero ver lo más que pueda, quiero admirar cualquier paisaje", me detienes en mi pensamiento para no conformarme, para impulsarme a escarbar, a profundizar, a lograr entender una idea con infinitas aristas, andar por caminos diversos, no solo por el primero que se cruza, y de pronto en esta revelación, mi mente se abre, encuentro campo fértil para poder recordar cómo te conocí. Simplemente como debe conocerse a un ser creativo: en su medio, el tuyo, un escenario. Eras Sara Bernhardt, te vi perderte en la ficción y entre alucinaciones, deseos febriles, ésta tu Sara, se unía a tu naturaleza, Teresa y Sara o Sara y Teresa, una misma, te veo caer grácil del diván de la Diva, fluir, rodar por el piso encima de una alfombra, totalmente entregada, sudorosa, en un feliz desdoblamiento, en donde miro a la creadora plena y al personaje que somete al actor y a la lucha de la artista controlando con su técnica, su voz profunda al caballo brioso que es el personaje, una lección de actuación en una sola escena.

 

Y a partir de entonces nos reconocimos como dos seres insatisfechos de la vida, que no nos conformamos con vivir una sola, que queremos comernos la vida a bocanadas. No cómo se dio nuestra alianza, inició con una serie de elogios mutuos que desencadenó en otra alianza con mi madre. Un día yendo de visita con mi madre, Elena, ahí estabas, tomando café y galletas en el comedor de la calle de Naranjo, pensé ibas de visita, no, la visita ya era solo yo, ya eras la cómplice total de la otra Leo, las dos de agosto, me di cuenta que tenían más en común de lo que yo pensaba, además de haber nacido el mismo año, el mismo mes, y como decías a mi madre: "Tienes que respetarme, pues soy cinco días mayor que tú." Habías nacido el 13 de agosto siempre con una sonrisa preguntabas a todo mundo: "¿Sabes que se conmemora el 13 de agosto además de mi cumpleaños?" Yo, hijo de un historiador, por supuesto te contesté que era el día de la caída de Tenochtitn y con una media sonrisme dices: "eres la segunda persona que lo sabe" (nunca me dijiste quien era la otra) "los mexicanos inconscientemente han olvidado esta fecha por cruel y sangrienta", remataste.

 

Te vi triunfar como la Emperatriz Carlota en Noticias del Imperio, te vi sufrir en el teatro Coyoacán por la poca gente que asistía a ver tu obra, te vi repartir volantes de mano en mano, para que asistieran a ver la obra en donde eras la esposa de Marx. Te vi plena con un libreto bajo el brazo, procurando conseguir productor, alguien que tuviera visión para saber que esa obra de una periodista rusa en Chechenia era un texto magnífico, un monólogo complicadísimo con cerca de dos horas de duración, los actores sufrimos terriblemente a la hora de memorizar un texto, no, tenías ese privilegio, una extraordinaria memoria. Te vi llegar en un auto alquilado con la escenografía completa de una obra, ayudando al chófer a bajarla, mesas, un sillón, dos sillas, un baúl, vestuario, como si fueras una ilusionista. ¿Como habías logrado acomodar y acomodarte en ese pequeño auto? Eso eras, una ILUSIONISTA que eras capaz de hipnotizarnos, de hechizarnos, de convencernos de que un breve espacio como el foro de El Círculo Teatral, era el Castillo de Chapultepec, que un gran espacio como el teatro Coyoacán era un cuarto de tortura para esa periodista atormentada.

 

Vivimos muchas aventuras juntos, a veces siendo la maestra, la directora, la guía, la amiga, la madre, muchas otras siendo caprichosa adolescente que comía pasteles y soda italiana fría con mucho hielo, como le pedías al mesero. Golosa, impaciente, práctica, querías el control de todo, hasta del volante, nunca supe si sabias manjar, pero al chofer que llevaba su ruta en una aplicación, le insistías que el instrumento estaba equivocado, que sabías una mejor ruta.

 

En una de mis peores etapas de vida, preocupada, visitabas a mi madre preguntándole qué pasaba conmigo, yo a miles de kilómetros de distancia lo que menos quería era preocuparlas a ambas, mandaba mensajes escuetos de estoy bien, no pasa nada. En una de esas visitas en mi ausencia, me enteré y después de que habías visto leído algunas de mis obras escritas, que obligaste a mi madre a prometerle que yo escribiría una obra para ti, tu flecha tenía doble intención, doble blanco, mantenerme a cerca aun estando lejos, y obligarme a regresar mi mente, mi corazón, a algo que a los dos nos mantenía plenos, vivos: la creatividad. Al regresar lo primero que mi madre me preguntó es si ya te estaba escribiendo tu obra, por supuesto que en mi etapa de reconstruirme no había tenido tiempo para pensar en alguien más y menos en escribir una obra, para evitar alguna discusión le dije a mi madre que ya estaba escribiendo, rápidamente me preguntó que cuál era el tema, un par de días antes yo había visto un documental que me impresionó mucho, de una mujer que tenía personalidad múltiple y como si fuera una gran actriz esta mujer enferma, se desdoblaba cambiando su actitud, su voz, su forma física y su energía en segundos y solo dije que la obra trataba sobre una mujer que tenía personalidad múltiple y en cada visita o llamada, mi madre me preguntaba, "¿cómo va la obra de Teresa?" y me exigía que le contara mis avances, y fue así como fui armando una obra en donde me entregué con admiracn y amor a ti Teresa, que en cada encuentro me dabas una lección de sapiencia, de entender qué es amar la vida y la profesión.

 

Escribí pues El Consultorio de la doctora Spellman, sin saber que esta sería la última obra que representarías en vida, obra con larga vida y con un éxito arrollador, desde su estreno al terminar la función siempre ovaciones y aplausos de pie y llevaré por siempre la imagen de tu presentación en el Teatro de la Ciudad, a donde acudieron cientos de personas a ver a una psicoanalista con personalidad múltiple, gocé al escuchar al público carcajearse, llorar, suspirar junto contigo, en ese recinto donde me contaste iniciaste tu carrera artística como 70 años antes, me regalaste uno de los días más hermosos de mi vida. El día que te llevé el libreto, en la dedicatoria puse que eras inspiración para muchos, que en los cuartos más oscuros nos encontrabas para darnos, pabilo y cera y unos cerillos para encender nuestro corazón e imaginación.

 

Algún otro día Teresa contaré cómo te escapaste de la Casa del Actor, a dónde llegaste voluntariamente y en donde yo era tu tutor. Llegaste a los 90 años y casi en llanto, días después, me llamaste para decirme que habías llegado a destiempo, que la gente iba ahí a esperar la muerte y aún no estabas lista para partir y nuevamente en un acto de ilusionismo, te esfumaste.

 

Un día hablando de la muerte, me dijiste que envejecer era ver morir a los amigos y a la gente que uno ama, es verdad, he empezado a ver amigos y a gente que amo irse con mucha más frecuencia y ante el dolor, siempre nos queda una esperanza a nosotros los actores: vivir una vida más en un escenario, para compensar aquella del que ya se fue.

 

Con amor y agradecimiento para ti Teresa Selma.


Alberto Estrella

Ciudad de México, 20 de febrero de 2025

 

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TERESA SELMA, LA ETERNIDAD DE UN SUSPIRO, exposición fotográfica de Lía Rueda, ciudad de México, 20 de febrero de 2025. A un año de su partida





AMISTAD INCONDICIONAL



Gracias Teresa Selma por aquellas tardes de café o té, aquellas platicas tan profundas y al mismo tiempo tan divertidas, gracias por compartirme tus secretos y tan buenos consejos, otros no tanto eh!!!


Gracias por tu paciencia, gracias por aquellos Volovanes de chocolate y nuestras copitas de Baileys que tanto que  te gustaban en la cafetería del teatro Círculo Teatral.


Gracias por esas sonrisas y esos pucheros que hacías cuando no querías algo, esas palabras de consuelo cuando estaba triste, gracias por tantos años de invaluable amistad, gracias por el brillo de tus bellos ojos, gracias por aquellos jueves y sábados de visita en pandemia en la Casa del Actor, gracias por aquellos libros que compartimos, gracias por acompañarme al teatro, cine, exposiciones, presentaciones de libros.


Gracias por aquellos alimentos que compartíamos en los restaurantes que nos invitaban, gracias por estar en nuestros cumpleaños, navidad, día de la madre, año nuevo, de la amistad, y cualquier otro evento, gracias por tu energía inagotable, imparable, gracias por ser mi fan de mi voz, gracias por esas caminatas juntas, gracias por tu complicidad en mis travesuras, gracias por tu valentía, confianza, sinceridad, por tu carácter.


Gracias por compartir tu actuación, gracias por ser feliz cuando estábamos juntas, gracias por tu silencio, gracias por quererme a tu manera, gracias por compartir tu vida  conmigo, gracias por no hacerme caso en varias cosas, gracias por ser mi compañera de butaca, por ser mi hija y a veces mi abuelita o mi madre.


Gracias por tu tiempo en mi vida, la vida ya no será la misma sin ti, te voy a extrañar más de lo que te imaginas, tenía mucho miedo a perderte, pero sé que ahora estarás más cerca de mí, gracias por tu amistad incondicional, por tu silencio porque también lo podía sentir, gracias infinitas por enseñarme tanto, te llevo en lo más profundo de mi corazón.


Lía











TERESA SELMA  por Carlos Giménez

Caracas, 23 de febrero de 1991

 

 

 

Querida Teresa:


Cuando salga publicada esta columna habrás levantado nuevamente telón para sumar, no lo dudo, otro acierto a tu intensa trayectoria de actriz. Quiero, aprovechando la feliz ocasión, escribirte estas líneas, más que como un reconocimiento de admiración, como una muestra de afecto profundo, por lo mucho y grande que has dado el teatro venezolano. Más allá de tus logros como intérprete en el teatro, el cine o la TV, que son muchos y en constante plano ascendente, lo deslumbrante de tu trabajo es la pasión que sientes por el mismo. Pasión que te ha permitido crear una ética, que deja huella entre los que tienen el privilegio de conocerte en el escenario o en el aula.


Como actriz o maestra (¡qué lindo título!) dejas siempre bien en claro tu posición: no aceptas disociar la condición humana de la artística. La tuya es una cruzada, pero no contra nadie, sino a favor de una idea que busca espacios nuevos. Ejercer la profesión con dignidad y alegría.


Recuerdo, con un poco de nostalgia, cuando te conocimos triunfando en el Teatro Reforma de México.  Protagonizabas “El cepillo de dientes”, de Jorge Diaz, y el público y la crítica te premiaban por igual. Nosotros presentábamos Tu país está feliz y Venezuela Tuya, en lo que era la primera gira latinoamericana del grupo.


Frente a la hostilidad de la censura mexicana te cuadraste con Rajatabla y decidiste, por muchas cosas más que forman parte de tu amplia y generosa forma de entender la vida, regresar a Venezuela. Te siento desde entonces presente, dentro y fuera de la escena. La vitalidad de tu Tatula valleinclanesca, la serenidad de la madre de Federico, o aquella extraordinaria gama de recursos con los que jugaste en la Señora Yang, de La honesta persona de Shechuán, son parte del esplendor de vida que enamora a tus alumnos y llena de  respeto a tus colegas.


Sube de nuevo el telón para ti junto a una pionera del teatro: Lily Álvarez Sierra. La cita es emocionante. Reafirmar que el teatro está vivo en las ideas que tú y yo compartimos desde el primer día de nuestra amistad; es aliento  nuevo  en estos días de confusión. Tu optimismo nunca ha sido complaciente. Eres implacable con el servilismo. Ello te permite ser solidaria con lo esencial, con lo que no tiene precio, con lo que no recibe recompensa.


Rajatabla y yo te debemos un gran personaje en una gran obra. Pero te debemos algo mucho más permanente: la fiesta de tu ejemplo como artista, la inmensa felicidad de contar con tu amistad.


©Carlos Giménez

Director teatral y gerente cultural venezolano-argentino. Amigo personal de Teresa, la dirigió en muchas obras, con las que recorrieron América, Europa y Asia. 

 













































Teresa Selma y Gustavo Martínez Zarate











Teresa Selma y Maripaz Mata







Teresa y su gran amigo Alberto Estrella


Teresa, Alberto Estrella y Lía Rueda Miramón


TERESA SELMA


Actriz venezolana-mexicana, comenzó su carrera a los 27 años y la terminó a los 92 años, pocos meses antes de su fallecimiento.


En Caracas fue  integrante de la Fundación Rajatabla y  miembro de la Junta Directiva y docente del Taller Nacional de Teatro (TNT), ambos creado por Carlos Giménez. Con Rajatabla realizó giras teatrales por varios países de América, Asia y Europa, presentándose en los principales festivales teatrales del mundo. Su último trabajo con Rajatabla fue el coprotagónico de ElCoronel no tiene quien le escriba de García Márquez, en versión y dirección de Carlos Giménez.


Estudio  Arte Dramático en el “Seminario de Actores” del maestro Seki Sano y en la Escuela Nacional de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes, en ciudad de México.


Ha interpretado más de ochenta obras de teatro en México y Venezuela. Algunas de ellas: “Los Fusiles de la Madre Carrar”, “El Diario de Ana Frank”, “El Zoológico de Cristal”, (Premio Revelación del Año de Critven, asociación de criticos de Venezuela), “La Prostituta Respetuosa”, “El Amor de los Cuatro Coroneles”, “Delito en Isla de Cabras”, “La Gobernadora” ,“Landru-Opereta” , “Doce y Una Trece”, “Leonce y Lena” , “El Amante”, “Viet-Rock”, “Los Negros”, “A Puerta Cerrada”;  “Prometeo Encadenado”, “El Testimonio”,  “El Loco y la Monja”, “El Cepillo de Dientes”  (terna de Mejor Actriz  1972 por la Unión de Críticos de México), “Topografía de un Desnudo”;  “Torquemada”  presentada en México, Colombia y  en Venezuela en el  Primer Festival Internacional de Caracas;  “Punto H”, “Anfitrión”;  “Divinas Palabras”, “Señor Presidente”,  relatora de la “Cantata de Santa María de Iquique”, “La Muerte de García Lorca”  (Premio Juana Sujo en Caracas), “El Canario de la Mala Noche”;  “Arsénico y Encaje” (nominación Premio Juana Sujo),  “A 2.50 la cuba libre”, “Bodas de Sangre (en teatro y en Venezolana de Televisión), “Agnes Dei”, “El Alma Buena de Sechuán”; “Memory”;  “El Adefesio”;  “Bolívar”,“Casas Muertas” ,  “Oficina Número 1”, “Animales Feroces”, “Oliverio”,  “El Coronel no tiene quien le escriba”; “El Último Verano de Sara Bernardt”, codirigida por ella y Miguel Couturier en México; “Arráncame la Vida”,  “Yo Soy Carlos Marx”,  “Viejas Picardías”,  “Sombras en el Paraíso”, “Mujer no reeducable”, “El consultorio de la Dra. Spellman”, entre otras.


Como directora ha dirigido y actuado  en los siguientes monólogos, presentados en Cuba, Bolivia, Venezuela, México, Argentina, Ecuador, Perú, Guatemala, Paraguay, Colombia, Costa Rica:


“Abrapalabra”,  “De mujer a Mujeres”,  “La Muerte Burla Burlando”,  “La Loca de Bouchout”:  Premio Águila de San Martín 1998 a la Mejor Actriz; Terna de la Mejor Actriz 1999 del Premio Casa del Artista, ambos en Caracas; Premio María Douglas a la Mejor Actriz en Monólogo 2006 de la “Agrupación de Periodistas Teatrales” de México.


Ha sido dirigida por importantes directores teatrales de México y Venezuela entre ellos: Carlos Giménez, Juan José Gurrola, Rafael López Miarnau, Manolo Montoro, Ludwig Margules, Virgilio Mariel, Lya Engel, Dagoberto Guillaumin, Enrique Lizalde, Roberto D ́Amico, Horacio Peterson, Antonio Constante.


Grabaciones para Radio Universidad y Radio Educación de México y en la Radio Nacional y en la Emisora Cultural de Caracas de programas de literatura clásica y latinoamericana.


En cine: “A la busca” de Alberto Bohórquez, “Ondas” (Universidad Autónoma de México). “El Cabito”, “Profesión: Vivir”, “Teresa” (Premio Municipal Abigail Rojas a la Mejor Actuación, Venezuela). Y varios cortos en México.


Ha actuado en series y telenovelas en Venezuela y México: “A la diestra de Dios Padre”, “Bodas de Sangre” y “Federico en Persona” dirigidos por Carlos Giménez; “El Tirano Banderas”, “1810” , “La Casa de los Abila”, “Andrés Bello”,  “El Almirante Brion”,  “La Casa de los Siete Balcones”,  “El Piano Viejo”,  “La Dueña”,  “Por Estas Calles”  (Nominación Premio  Casa del Artista, Caracas), “Mujercitas”;“Ladrón de Corazones” para Argos Televisión y Telemundo, “Vuélveme a Querer” y varios unitarios en Televisión Azteca.


Profesora de Historia del Teatro en el Taller Nacional de Teatro  (TNT) de Caracas y Talleres de Lectura dramatizada y Actuación en Caracas y ciudad de México.


 

 

 




 

LÍA RUEDA

Fotógrafa mexicana. Amiga personal de Teresa Selma. Licenciada en Ciencias de la Comunicación y Relaciones Públicas y maestría en Comunicación Empresarial en la Universidad Latinoamericana. Estudió Dirección y Producción Artística en el   Centro Nacional de las Artes; Cine y Guión Cinematográfico en la Universidad de las Américas. Durante su trayectoria profesional se ha desempeñado  en los ámbitos de la fotografía y la radio.


Realizó una exposición fotográfica en el Museo Ex Teresa Arte Actual, invitada por el maestro Juan José Gurrola, exponiendo juntos.


Premio History Channel por su Fotografía de las Torres Gemelas (Nueva York).


Se ha desempeñado como fotógrafa en diversas revistas como Amura Yachts & Lifestyle, Real Estate, Switch, Marco Polo, entre otras más, que le dieron la oportunidad de viajar avarias partes del mundo.


Realizó  las portadas de  discos de distintos músicos. Trabajó “entre bastidores” en algunas series de televisión. Durante dos años, con Edgar Valenzuela, tuvo el programa de radio A la media Noche en ABC Radio. En Radio Mexiquense laboró durante cinco años en el programa  Resabios y Donaires, donde llevaba un espacio de espectáculos y cultura en el que hacía entrevistas a cineastas, actores y productores de cine y teatro.


Ha sido invitada a festivales de cine para llevar a cabo su difusión: Fiesta Internacional de Cine de San Luis Potosí, GIFF y el Festival Internacional de Cine Guanajuato.



Ingresó a CANADEM como directora de difusión y enlaces. Trabajó para RAC
Producciones (OCESA) en Spring Breaks, y como Personal Manager de treinta
artistas en las Fiestas de Octubre en Guadalajara. El medio la llevó a escribir
reseñas de espectáculos para
Menú Teatral.



En 2020 fue invitada como representante de prensa para ser jurado en
Shorts
México
. Actualmente colabora con la escritura de
reseñas para el sitio de
Cine Corre Cámara.