El Festival Internacional de Toronto (TIFF) llegó a su 43 aniversario. Su presidente, Piers
Handling anunció su retiro hace algún tiempo. Bajo su égida el TIFF se ha
convertido en lo que es: uno de los mejores festivales, y para algunos, el
mejor, por su programación, selección, proyección. También, repentinamente,
Michéle Maheux, segunda a bordo y factótum sin discusión, anunció su retiro.
Ambos fueron reemplazados por Joana Vicente (nacida en Portugal) que compartirá
tareas con Cameron Bailey, antiguo Director artístico.
Joana Vicente |
Toronto fue
escogida una vez más por “The Economist”
como una de las diez ciudades con mayor calidad de vida en el mundo. Al
mencionar tal honor a sus ciudadanos me responden con un gesto de indiferencia.
Al comentar tal actitud con Carmel Winters, una irlandesa cuyo film “Flota como
una mariposa” ganó el premio Fipresci en la sección “Descubrimiento” me
respondió: “Cuando en los países las cosas van bien, estos elogios no tienen
importancia”. Si lo sabremos nosotros.
En el camino a
recoger mis credenciales me encuentro con un ‘indigente’ sentado en la acera
con un cartel que rezaba “necesito dinero para cerveza y marihuana”.
Marcello (Marcello
Fonte, ganador del premio al mejor actor en Cannes) cuida perros, vende cocaína
y se reúne con amigos del bajo fondo. Ingenuo y de pocas luces, no moraliza
sobre su entorno inmediato. “Dogman” (Italia) de Matteo Garrone (aquél de
“Gomorrah”) logra en imágenes proyectar una atmósfera sórdida, impregnada de
una violencia exacerbada (el signo de los tiempos) y realista en los gestos de
los personajes. Sobresale a ultranza por su presencia Marcello Fonte en una
actuación memorable, de preclara intensidad.
Como decía
F.Scott Fitzgerald “Las películas tienen una gramática particular, como la
política, la producción de automóviles, o la sociedad”.
H Kore-Eda ha
sido siempre un puntal en los festivales. Esta vez “Ladrones de tiendas” (Japón)
se llevó la Palma de Oro en Cannes. Su enfoque se concentra en las relaciones
familiares, la autoridad paterna, la sicología de la mujer, el comportamiento
de los hijos. Aquí la cámara se adentra en una casa donde viven 5 personas,
arrimados en una pocilga, mientras que paulatinamente la historia se va
aclarando en una “familia improvisada” pues los lazos de sangre son en realidad
“adoptados”. Kore-Eda logra, brillantemente, plasmar en imágenes el
hacinamiento cotidiano, salpimentado con observaciones sobre la muerte y la
vida misma.
Michael Moore,
un personaje por siempre controversial (me tropecé con él en uno de los
corredores del TIFF) ha mantenido, a través de sus documentales, una línea
firme, como así en su política e ideología, sin digresiones por el camino: a
favor de los desposeídos, de los marginados por la sociedad, en contra de los
grandes capitalistas, en contra de la injusticia.
“Farenheit
11/9” (EEUU) se aboca en analizar la llegada de Donald Trump al poder y las
circunstancias que lo llevaron al poder y en el interin pone el dedo en la
llaga sobre la contaminación del agua en Flint, Michigan (sitio donde nació) y
que las autoridades negaron durante bastante tiempo, la matanza en un colegio
en la Florida (donde los estudiantes llevaron luego la batuta organizando
marchas contra la tenencia de las armas). El film es puro Michael Moore y su
extraordinaria percepción del mundo que nos rodea.
La Fipresci
escogió “Guerra Fría” (Polonia) de Pawel Pawlikowski como uno de los 4 mejores
films de 2018 (estará en mi acostumbrada lista!!) En la Polonia de 1946, un
grupo de jóvenes con prontuario criminal es enviado a un centro donde les
inculcan cantos y danzas folclóricas para presentarse en los países del
bloque soviético. Una cantante, Zula (Joanna
Kulig) se enamora de Wiktor (Tomasz Kot)
el director musical del centro, relación que los lleva, a varios países a través del tiempo, con sus respectivos
bemoles emocionales y cambios de pareja. Con una fotografía en blanco y negro
donde la atmósfera adquiere una poesía visual, única, y con actuaciones a la
altura.
Basado en la
vida de Gerhard Richter, su infancia y juventud en la Alemania del Este y su
posterior traslado al otro lado del muro “Never look away” (Alemania) de
Florian Henckel von Donnersmarck (el de
“La vida de los otros” de 2006), es ante todo una mirada y una postura de lo
que representa el arte vis-á-vis con la política y con uno mismo. Kurt (el
carismático Tom Schilling) queda impactado como párvulo cuando su tía lo lleva
a un museo para ver “el arte decadente” de los artistas en la época nazi,
sabiendo que su familia es opositora al régimen. Con el tiempo, Kurt comienza a
pintar “el realismo socialista”, propulsado por el sistema comunista. Se
enamora, su suegro (Sebastian Koch, de convincente actuación) fue un médico que
colaboró con los nazis en la eliminación de aquellos enfermos considerados “indeseables”, pero ahora acoplado, por
oportunismo, al régimen soviético. Sólo, cuando Kurt y su esposa se trasladan al Oeste,
reconocerá cuál será el tipo de pintura al que se dedicará, pues podrá crear en
libertad y sin cortapisa ideológica un arte auténtico sin engañarse a sí mismo.
De 188 minutos de duración, es un film de primera línea.
Me
recomendaron ir temprano. Hora y media de cola, pero la espera resultó
fructífera. Fue uno de los films más anticipados del TIFF. “Nace una estrella”
(EEUU) de Bradley Cooper invita comparación con los otros tres del mismo título
y más aún con las actuaciones de Judy Garland y Barbra Streisand. Jack (Bradley
Cooper) es un cantante popular, alcohólico
y drogadicto, que por arte del destino conoce a una aspirante a cantante (Lady
Gaga) y se enamoran. La química entre
ambos es indiscutible, Bradley Cooper tiene buena voz, dirige muy bien las
escenas de concierto y Lady Gaga es una verdadera revelación, su presencia
acapara la pantalla: tierna, vulnerable, explosiva. Un film altamente comercial
y que lleva el beneplácito de la crítica.
Qué decir del
último Godard? “El libro de las imágenes” (Francia) es un collage de imágenes,
extraídos de conocidos films, con sus respectivos comentarios, de textos de
autores o de Godard mismo. Siempre a la vanguardia (estas imágenes el director
las digitaliza y les pone como una suerte de cloro encima) es una excusa para
mostrar que no se queda atrás en la tecnología cinematográfica. Mucha de la
gente se salía de la sala.
Lara (Viktor
Poister) es una adolescente en cuerpo masculino. Hace lo indecible para proseguir
su carrera de bailarina clásica, hasta el punto que su cuerpo se resiente. Toma
hormonas y sicológicamente se siente en condiciones para proseguir con la operación
que la convertirá en mujer. Recibe las
burlas de sus colegas de ballet pero no se amilana. A su favor cuenta con un
padre comprensivo, un taxista. Ganadora de la Cámara de Oro en Cannes como
primer film, “Girl” (Bélgica) de Lukas
Dhont es un film magnífico, con un enfoque sobrio, sin estridencias, sobre la
cotidianeidad de Lara, sus angustias, sus temores: la procesión va por dentro.
Gaspar Noé
gusta de provocar, Recordemos el polémico “Irreversible”. Basado en hechos
reales en “Climax” (Francia), el espectador
penetra en un salón después de una sesión de bailes frenéticos cuando alguien del grupo colocó, sin que nadie se diera cuenta, LSD en la sangría con un resultado apocalíptico:
un desenfreno total. De una morbosa violencia, muy bien dirigido, no en vano el
film fue incluido en la sección ‘Locura de medianoche”.
Muy anticipada
resultó “Si la calle Beale hablara” (EEUU), el 2do largometraje de Barry Jenkins
después que ‘Moonlight” ganara el Oscar como mejor film. La historia de una
pareja, ella (Kiki Layne) espera un hijo mientras él (Stephen James) cumple prisión por una
violación que no cometió en los EEUU de 1960 de segregación racial e injusticia
hacia la comunidad negra. Un film de amor impregnado de una inmensa tristeza a
flor de piel y resignación.
También basado
en hechos reales, sobre el robo perpetrado en el Museo Nacional de Antropología
en la ciudad de México, extrayendo piezas fáciles de transportar y de valor
incalculable, es lo que vemos en “Museo” (México) de Alonso Ruizpalacios,
ganador del mejor guión en el Festival de Berlín. 2 novatos (Gael García Bernal
y Leonardo Ortizgris) proceden sin dificultad al sortear sin problemas los
mecanismos de seguridad para robar las piezas arqueológicas. La tarea ardua, después,
es venderlas. Sin noción alguna de las reglas
de juego del mercado de arte internacional y más aún, de obras
catalogadas, el film ilustra lo que significa defender el patrimonio cultural
de un país, lo que representa el robo de piezas llevadas luego a los museos
internacionales como resultado de guerras, excavaciones ilegales, etc. y que se
justificaban como parapeto para “salvarlas de la destrucción”. Un film ameno,
que no decae e instructivo.
He seguido con
fruición la trayectoria de Xavier Dolan, el “wunderkind” del cine del Canadá. Sus
films, originales, profundos y provocadores tienen la impronta de su sello personal,
en la historia, en las imágenes, en los diálogos. En “La muerte y vida de John
F. Donovan” (Canadá) un niño de 11 entabla correspondencia con un actor célebre
(Kit Harington, el de la “Guerra de Tronos”) y a través de las cartas sabemos
de su vida conflictiva, depresiva y
misteriosa.
Una decepción
resultó “Nuestro tiempo” (México) de Carlos Raygada. Por respeto a su respetable director (hace tiempo nos trajo su
importante “Japón”) estuve sentado 3 horas. Tantas escenas innecesarias,
prolongadas. Un poeta (el propio Raygada) se ocupa de su hacienda, de sus caballos, de sus toros, es además un “voyeur”. En complicidad con un amigo
norteamericano lo conmina a tener relaciones sexuales con su esposa (Natalia López, su propia esposa), filmando
las escenas. Al descubrir tal procedimiento
le sobreviene una catarsis en un
soliloquio donde desembucha todo lo que significa ser mujer en un
matrimonio, ser mujer en el día a día,
mientras la cámara sobrevuela la ciudad de
México en la mejor escena del film.
Nos ubicamos
en Argentina en 1975. Un golpe de estado se está gestando. “Rojo” (Argentina)
de Benjamín Naishtat, con un estupendo guión de él mismo, se centra en una
familia de la provincia. Un abogado (Darío Grandinetti), una ama de casa
(Andrea Frigerio) y una hija (Laura Grandinetti) que estudia teatro. Se oyen
rumores, personas desaparecen, otras se pasan a la clandestinidad. Subyace a
cada instante una sensación de desconfianza, de paranoia, de angustia. Aparece un detective chileno (Alfredo
Castro), con delirios bíblicos, contratado para investigar una desaparición,
tal vez un asesinato. Estupendamente bien dirigida y actuada, todos los
personajes poseen un toque de locura, uno de los mejores films vistos en TIFF.
“La ceniza es
del blanco más puro” (China) de Jia Zhang-Ke abarca el período 2001-2018 donde
seguimos los pasos de Qiao (Zhao Tao, en una extraordinaria actuación) que vive
en un pueblo de declive económico, con un novio gansteril que forma parte de la
hermandad del delito. Ambos son conducidos a prisión y al salir, el país no es
el mismo, ni ellos tampoco. Una mirada lúcida a
un país en continuos cambios (una constante del director) y una misma
ideología.
China también
estuvo representada por Chen Kaige “La leyenda del gato endemoniado” y Zhang
Yimou “Sombra”, ambos films de corte épico, visualmente impactantes.
Filmada en su
propio país, Alfonso Cuarón retorna a sus orígenes con “Roma” (México), el mejor film que vi en
TIFF. El film asoma como una postura
original, semi autobiográfica. Una familia, sabemos luego que es disfuncional,
un esposo, médico, que abandona el hogar
y una esposa que comienza a sentir la soledad, una empleada (Yelitza Aparicio),
preocupada en convertirse en madre soltera. Un film de múltiples lecturas, una
recreación de México en 1970 (la masacre de Corpus Christi en 1971), y de la forma de pensar y actuar de las distintas clases sociales.
Admirable desde cualquier ángulo que se vea y analice, su film más personal y
León de Oro en Venecia. En blanco y negro que le otorga al film una pátina de
trascendencia.
Vi 34 films,
imposible escribir sobre todos. Vale!
Crítico de Cine. Escritor
Lee sus artículos en su libro "Toronto 7 años de cine: 2010-2016".