la rebelión consiste en mirar una rosa

hasta pulverizarse los ojos


Alejandra Pizarnik


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María Elena Duvauchelle trae al presente las luchas de Gabriela Mistral, por Jimmy Gavilán, La Segunda, 27 de agosto de 2018

“Costanera” se estrena en el Teatro Ictus


Protagonista del montaje, que debuta en septiembre, cuenta cómo su vida artística se ha cruzado con la obra de la Premio Nobel.










"Comenzó a educar a los 16 o 17 años, y termina en el Nobel. No hay mujer hoy tan completa como ella”.




La actriz hizo recitales poéticos en su exilio en Venezuela.


La vio levantar el brazo —cubierto por un abrigo de piel gris— y saludar a quienes se agolparon en la esquina de Alameda con avenida España para mirar a quien hizo suyo el Premio Nobel de Literatura 1945. 

Sobre un descapotable, Gabriela Mistral cruzaba la larga avenida de Santiago.

Momento que María Elena Duvauchelle (Concepción, 1950)  atesoró fuertemente. Con 13 años, lo contó en sus años de colegio, lo repitió durante la universidad y volvió a insistir como miembro del Teatro Ictus. “Ya está de nuevo con la Mistral”, oía.

Tras años sin resultados, algo ocurrió en 2018 con este interés suyo por llevar a Mistral al teatro. Ella dice que fue la contingencia. Paula Sharim y Nicole Senernam la acompañaron el año pasado otra vez hasta la Alameda. No buscaban ver a la mujer que, desde su escritura y sus ideas, marcó la historiografía de la literatura del país. Vieron a otras. Se trataba de la marcha #NiUnaMenos.

“Gabriela marcharía. Y escribiría de esto”, piensa María Elena. “Hoy es tan vasta, tan contingente. A los 15 años, escribió una instrucción para la mujer: que no debía depender de un hombre, que debía educarse”.

A diferencia de la media de sus compañeros de colegio, sus tres hermanos mayores —actores— le mostraron la poesía y la prosa mistraliana que va más allá de “Piecesitos” o “¿En dónde tejemos la ronda?” —piezas que no muestran su rebeldía—, y que es inspiración para el montaje que levantará el 27 de septiembre en el Teatro Ictus: “Costanera”. Será parte del ciclo Al Teatro de Fitam.

Rememora: “Adoraba a los niños, pero «Piecesitos» no era su gran obra. Es bello, pero es sólo una parte, y es lo que se enseñaba en los colegios. No sé si ahora es así. Me acuerdo que de niña ella era «la vieja latera, solterona», no lesbiana. Pero como una «vieja de mierda». Y nada que ver. ¿Por no ser una mujer servil?”.

En la obra tres mujeres —protagonizados por Sharim, Senerman y ella— encarnan a tres mujeres que perdieron a una mujer cercana que, sin saber por qué, se arrojó de lo alto del centro comercial de Providencia. “Un lugar que justamente sería la antítesis de ella. Mistral escribe en una de sus prosas, estando en la playa La Herradura, que ésta no tiene la quietud de las montañas”, explica la actriz.

Buscando las razones de esta muerta, revisan aspectos y temas del temple mistraliano de sus poemas: amor, desamor, soledad y los dos suicidios que marcan la biografía de Lucila Godoy: el de su sobrino-hijo Yin Yin y de un destinatario de sus cartas de amor: Romelio Ureta.

“No se sabe a ciencia cierta si era lesbiana o no. Siempre está la duda. Pero si hoy recién estamos empezando a entender que existen personas lesbianas, gays, trans, y hay gente que dice que son «enfermos»… ¡Imagina en la época! Ella cuidó mucho su vida privada, pero desde que murió se empezó a decir de ella: «¡Oh, la lesbiana!». Ella tenía una relación preciosa de amistad o de amor con Doris Dana. De mujeres adultas. ¿Y si era lesbiana?, ¿cuál es el problema? Ésa es una cosa mala de este país. Morbosa. Siempre mirando desde las cortinas y no de frente”.

“Volodia escribió de ella para resarcir su machismo”

María Elena fue voz de recitales de poesía junto a sus hermanos en Chile antes de 1973 y después en el exilio en Venezuela y en otros países de la región. En Paraguay, al terminar uno, se le acercaban con libros de la poetiza. “«¿Por qué quieren que se los firme?», pensaba. Yo no soy la Mistral. La fama de ella era enorme”.

En Duvauchelle existía el conocimiento del trabajo literario de la autora de “Desolación”. Pero los profundizó para la obra con el texto de Jaime Quezada “Bendita mi lengua sea. Diario íntimo de Gabriela Mistral” (2006) y el de Volodia Teitelboim “Gabriela Mistral, Pública y Secreta” (1991).

“A Neruda lo conoció cuando él era estudiante en Temuco. Él la admiraba, también Parra decía que si no fuese por ella, no había sido poeta. Ella siendo cónsul en Italia, Neruda, Huidobro, De Rokha, Volodia la ignoraban totalmente. Yo creo que Volodia escribió de ella para resarcir su olvido y su machismo. “¡Por qué los poetas!”, analiza antes de hacer una lista de por qué la “contingencia en el aire abrió la posibilidad de abordarla”.

De niña, Gabriela sufrió bullying en el Colegio en Vicuña. “Repartiendo las hojas para hacer la tarea, un día le robaron, y la trataron de ladrona. La acusan en medio del patio y la apedrean camino a su casa. Tenía 7 años”, detalla la actriz que está a favor de la adopción homoparental —“Una pareja de gays puede perfectamente criar a una criatura”— y del aborto.

Y de adulta, con su temple fuera del canon de lo femenino, salió al espacio público siendo, por ejemplo, diplomática o directora del Liceo 6. “Aguirre Cerda la protege, pero hubo señoras que la criticaron por no tener título, porque era normalista, ella les dice: «No tengo título porque la vida me permitió esto y tengo que mantener a mi madre. Enseño lo mismo que ustedes pero con otras palabras». En Italia tiene problemas con el cargo por «ser mujer» y logró asumirlo a pesar de ir en contra de Mussolini. Carlos Ibáñez del Campo le negó su sueldo como cónsul, pero después de que le dan el Nobel, tuvo que retractarse. Ella “nació” en un pueblito, en La Unión, comenzó a educar a los 16 o 17 años, y termina después en el Premio Nobel. No hay mujer hoy tan completa como ella”.


Jimmy Gavilán
Santiago, Chile
 27 de agosto de 2018


Fuente: La Segunda


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Agosto 21, 2018
TEMPORADA DE ENSAYOS ABIERTOS DE “COSTANERA” EN LA SALA LA COMEDIA
Por Sol Marquez

Siguiendo con la tradición de compartir con el público el proceso de creación colectiva de Teatro Ictus, el miércoles 29 de agosto se dará inicio a la temporada de ensayos abiertos en nuestra sala La Comedia con “Costanera”, la nueva producción de la compañía.

Inspirada en el trabajo de Gabriela Mistral, la nueva creación colectiva tiene a Maria Elena Duvauchelle, Nicole Senerman y Paula Sharim en escena, mujeres que se cuestionan el rol que les corresponde en el Chile actual.

El primer ensayo abierto se realizará el miércoles 29 de agosto, a las 12:30 horas, en la sala La Comedia. La actividad es liberada, pero requiere inscripción previa al correo teatropopularictus@gmail.com.

El segundo está agendado para el miércoles 5 de septiembre, a las 12:30 horas.

¡Los esperamos!