Mi corazón se formó en el agua de Venecia, ahora en mi ocaso,
palafitos cruzan mi camino.
En el Mediterráneo donde nací palpitaba con alegría mi rojo sangrante,
melancólico, arrogante, corazón.
En el Altiplano y el Titicaca se estremecía y latía más fuertemente aun.
Hoy el precioso Caribe reclama su presa. Mar azul, olas bravías que
solía con ahínco saltar.
Mar azul transparente pide mi inquieto músculo entre rugidos sonoros y blancos.
Ignoto destino el tuyo. La energía rodea tu áureo rojizo esplendor.
Caminos metálicos te atacan, punzones te esperan en la oscura noche de
los ríos sinfin. Eternidades esperas para ver la luz.
Al voltear está el hondo suspiro del mágico dolor de siempre. Ya
comienza la triste carrera, todo se borra rápidamente, la ilusión la
esperanza y el silbido de los pájaros que vuelan en mi jardín.
Actúa la alquímica poción, ya se duerme el pecho.........todo es polvo y arena.
El contacto se esmera y entra en los alambres retorcidos de tu precioso recinto.
Compañero de siempre.
Poema y cuadros
Junio 2012
Caracas