Armando Reverón en el documental de Margot Benacerraf (Venezuela, 1952).

Armando Reverón en el documental de Margot Benacerraf (Venezuela, 1952).


la rebelión consiste en mirar una rosa

hasta pulverizarse los ojos


Alejandra Pizarnik


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Joan Baez y Vietnam: Dónde estás ahora, hijo mío? y Bajo el Bombardeo / Joan Baez and the Vietnam War: Where are you now, my son? "Under The Bombs", Hanoi 1972


"No podemos sentarnos y hablar de cómo se parece Nixon a Hitler  
porque no puede existir un Hitler sin un pueblo que lo apoye"








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BAJO EL BOMBARDEO



La famosa cantante folklórica y pacifista Joan Báez dio una charla en la Iglesia Memorial de Stanford  de Palo Alto (California, Estados Unidos) el 12 de enero de 1973, hablando de su estadía de dos semanas en Hanoi. Viajó en compañía del Brigadier General retirado Telford Taylor, el Rev. Michael Allen y Barry Romo de VVAW con el propósito de entregar más de 600 cartas dirigidas a prisioneros de guerra estadounidenses. La comitiva llegó a Vietnam del Norte el 17 de diciembre. El viaje, que fue auspiciado por el Comité de Enlace, fue interrumpido el segundo día a raíz del bombardeo más intenso que se había registrado en toda la guerra.

Aquí transcribimos parte de la charla dada en Stanford; la cinta magnetofónica original y el registro de las preguntas y respuestas que siguieron luego pueden pedirse al Institute.




BAJO EL BOMBARDEO
Hanoi, diciembre de 1972



Esta última Navidad me hicieron un regalo. Fue el regalo más bello que recibí alguna vez en mi vida, con la excepción de mi hijo. El regalo consistió en la posibilidad de compartir con el pueblo vietnamita una pequeña parte de las agonías que les venimos proporcionando durante los últimos ocho años.

Durante los once días de bombardeo navideño pude gozar del efecto del 60% de nuestros impuestos, que se canalizan hacia un eufemismo conocido con el  nombre de “Defense Departmen” (Ministerio de Defensa). Pude obtener una nueva perspectiva sobre el significado de aquel nombre.

Durante los once días que experimenté la vida en Hanoi, las cosas que sentí y vi, pensé y olí me resultaron atroces, aterrorizantes y me partían el alma; me resultaron imposibles de asimilar entonces, y aún hoy sigo sin poder asimilarlas la mayor parte del día y la mayor parte de mis horas de sueño.

Este regalo me ha hecho testigo de esta guerra, y desde ese lugar quiero contarles algunas de las cosas que vi y sentí.

Cuando llegamos a Hanoi se nos llevó  a cada uno por separado, a fin de que pudiéramos obtener la mayor información posible. Mantuve una conversación muy interesante con un hombre llamado Quat, el líder del grupo. Le dije que yo era pacifista y que de ninguna manera había viajado a su país a decirle lo que tenía que hacer; por el contrario, había viajado para averiguar, desde su punto de vista, lo que nosotros, los estadounidenses, debíamos hacer mejor. Quat se mostró muy respetuoso durante toda mi estadía en Hanoi en relación a mis opiniones e ideas; nunca me llevó a mí, ni al grupo, a ver un bombardero B-52 derribado para no correr el riesgo de herir nuestro orgullo.

La segunda noche en Hanoi estábamos en una habitación del hotel, mirando una película sobre gases tóxicos, de los que el Defense Department estadounidense afirma que no son tóxicos. Veíamos cómo unos monos echaban espuma por la boca y morían al cabo de doce segundos, y cómo pasaba lo mismo con gatos, cuando de repente escuchamos un ruido. Fue un sonido que me transportó de vuelta al cuarto grado de la escuela primaria, un sonido que ordenaba: “Métete debajo del escrito”. Sin embargo, esta vez no
había escritorio, y no estaba en cuarto grado: era real. (NdT: Se refiere a la sirena que avisa del bombardeo aéreo. Cuando ella asistía a la escuela primaria aprendió, junto con sus compañeras y compañeros, a saltar y esconderse debajo del escritorio de la sala al sonar la alarma.

Según su costumbre, los vietnamitas nos dijeron: “Ay, disculpen, es un ataque”. 

Dije: “¿Disculpar A QUIEN por el ataque?”


©1973 Joan Baez
Under the bombs - Bajo el bombardeo (fragmento)

Publicado por el  Institute for the Study of Non-Violence - Instituto para el 
Estudio de la No-Violencia
California, Estados Unidos, 1973
Edición Digital: Escritoras Unidas & Cía. Editoras, octubre 2017






















“Vi a una anciana y al principio me pareció que entonaba una canción de victoria;
 algunas veces una casa es arrasada sin que muera ningún familiar 
y hay un gran regocijo. 
Me parecía que cantaba algo alegre mientras alzaba un ladrillo 
y lo volvía a poner en el suelo; levantaba un cascote y hacía lo mismo. 
Había zapatos y pedazos de carne a su alrededor 
y aunque todo era muy macabro, pensé que su familia 
había sobrevivido en medio de ese horror. 
Entonces le vi la cara, la misma cara que hemos visto 
un millón de veces en los afiches que muestran la cara de agonía 
de  las víctimas de la guerra; 
una agonía imposible de explicar o describir. 
Un intérprete vietnamita traducía para la prensa francesa y dijo:

-          Ahora ella dice: 
“¿Dónde estás ahora, hijo mío, dónde estás ahora?”

Lo repetía una y otra vez. 
Me descompuse y entonces Barry me llevó de vuelta al auto. “






"Si es un caza Phantom vuela por debajo del radar, 
así que no hay posibilidadde que suene la alarma, 
de modo que lo que te despierta
es el estruendo de las bombas".







Joan  Baez y su madre arrestadas.





 Joan Baez saliendo de la cárcel después de estar meses detenida

 



 

 
Joan Baez da una rueda de prensa al ser liberada  de la cárcel.





Joan Baez: “ C'era un ragazzo che come me 
amava i Beatles e i Rolling Stones” (1967)











“Significa que tenemos que dejar de pagar nuestros impuestos;
no nos podemos quejar de los bombarderos B-52
y estar pagándolos al mismo tiempo.”










Convocatoria al desarme escrita y diseñada por mí, 
impresa y distribuida por   
American Friends Service Committee, 
1968




 Marchando contra la guerra con Donovan




Joan Baez adolescente protestando contra la guerra

Joan Baez y su familia y recortes de
prensa atacándola, 1967

The Boston Globe contra Joan Baez, 1967




  Joan Baez: 1973, después de haber estado en Hanoi


Joan Baez celebrando el fin de la guerra

 Carta Abierta a la República Socialista de Vietnam:
denunciando la violación de derechos humanos
del gobierno comunista





Where are you now, my son? 
¿Dónde estás ahora, hijo mío?

Words and Music by Joan Baez
Letra y Música Joan Baez



It's walking to the battleground that always makes me cry
I've met so few folks in my time who weren't afraid to die
But dawn bleeds with the people here and morning skies are red
As young girls load up bicycles with flowers for the dead



Caminamos sobre el campo de batalla que siempre me hace llorar
He conocido tan poca gente en mi tiempo que no tenga miedo a morir
Pero amanece sangrando con la gente aquí y  los cielos de la mañana son rojos
Como las cargas de las bicicletas de las muchachas que llevan flores para los muertos.



An aging woman picks along the craters and the rubble
A piece of cloth, a bit of shoe, a whole lifetime of trouble
A sobbing chant comes from her throat and splits the morning air
The single son she had last night is buried under her


They say that the war is done
Where are you now, my son?



Una anciana agarra entre los cráteres y los escombros
Un pedazo de tela, un zapato destrozado, una vida llena de problemas
Un canto sollozante sale de su garganta y atraviesa el aire de la mañana.
Su único hijo anoche fue enterrado bajo ella.


Ellos dicen que la guerra acabó, entonces
¿Dónde estás ahora, hijo mío?



An old man with unsteady gait and beard of ancient white
Bent to the ground with arms outstretched faltering in his plight
I took his hand to steady him, / stood and did not turn
But smiled and wept and bowed and mumbled softly, "Danke shoen"



Un anciano con paso inestable y barba blanca de la antigua
Bent caminaba con los brazos extendidos, vacilando en su difícil situación
Tomé su mano para ayudarlo antes de que cayera, él no se volteó para mirarme
Pero sonrió y lloró y se inclinó y murmuró suavemente “Danke shoen”
(Gracias en alemán)



The children on the roadsides of the villages and towns
Would stand around us laughing as we stood like giant clowns
The mourning bands told whom they'd lost by last night's phantom messenger
And they spoke their only words in English, "Johnson, Nixon, Kissinger"
 


Now that the war's being won
Where are you now, my son?




Los niños al borde de la carretera de los pueblos y ciudades
Están de pie alrededor de nosotros riendo como si fuéramos payasos gigantes
Las noticias de la mañana  les dicen a quién ellos  perdieron anoche por culpa del  mensajero fantasma
y dicen las únicas palabras que saben en inglés, " Johnson, Nixon, Kissinger "


Ahora que la guerra  se ganó
¿Dónde estás ahora, hijo mío?



The siren gives a running break to those who live in town
Take the children and the blankets to the concrete underground
Sometimes we'd sing and joke and paint bright pictures on the wall
And wonder if we would die well and if we'd loved at all



La sirena suena y la gente de la ciudad corre
Llevan sus niños y sus mantas a los refugios antiaéreos
A veces nosotros cantamos y reímos y pintamos cuadros brillantes en la pared
Y que maravilla sería si nosotros pudiéramos morir bien y amando todo.



The helmetless defiant ones sit on the curb and stare
At tracers flashing through the sky and planes bursting in air
But way out in the villages no warning comes before a blast
That means a sleeping child will never make it to the door


The days of our youth were fun
Where are you now, my son?



Personas sin cascos se sienta  desafiantes en la acera y miran fijamente
Sin parpadear al cielo y los aviones hacen estallar al  aire
Pero en la salida de los pueblos no hay ninguna alarma de bombardeo
Eso significa que un niño dormido nunca llegará a la puerta


Los días de nuestra juventud eran divertidos
¿Dónde estás ahora,  hijo mío?




From the distant cabins in the sky where no man hears the sound
Of death on earth from his own bombs, six pilots were shot down
Next day six hulking bandaged men were dazzled by a room
Of newsmen. Sally keep the faith, let's hope this war ends soon



Desde cabinas distantes en el cielo, donde no escuchan el sonido
De la muerte en la tierra de sus propias bombas, seis pilotos fueron derribados
Al día siguiente  seis descomunales hombres vendados fueron deslumbrados por una sala de periodistas. Sally mantiene la fe, la esperanza de que la guerra termine pronto


In a damaged prison camp where they no longer had command
They shook their heads, what irony, we thought peace was at hand
The preacher read a Christmas prayer and the men kneeled on the ground
Then sheepishly asked me to sing "They Drove Old Dixie Down"

Yours was the righteous gun
Where are you now, my son?


En un campo de prisioneros dañado donde no había nadie al mando,
Meneando la cabeza, qué ironía, pensamos que la paz estaba a la mano
El cura leyó una oración de Navidad y los hombres se arrodillaron en el suelo
Luego  tímidamente me pidieron que cantara "They Drove Old Dixie Down"

Tu arma era justa
¿Dónde estás ahora, mi hijo?


We gathered in the lobby celebrating Chrismas Eve
The French, the Poles, the Indians, Cubans and Vietnamese
The tiny tree our host had fixed sweetened familiar psalms
But the most sacred of Christmas prayers was shattered by the bombs
So back into the shelter where two lovely women rose
And with a brilliance and a fierceness and a gentleness which froze
The rest of us to silence as their voices soared with joy
Outshining every bomb that fell that night upon Hanoi

 With bravery we have sun
But where are you now, my son?


Nos reunimos en el lobby celebrando Navidad Eva
Los franceses, los polacos, los indios, los cubanos y vietnamitas
El pequeño árbol de nuestro anfitrión tenía dulces y familiares salmos
Pero la más sagrada de las oraciones de Navidad fue destrozada por las bombas
Así que de nuevo al refugio, donde dos mujeres encantadoras de rosa
y con un esplendor y una fiereza y una suavidad que  nos congeló
nos quedamos en silencio escuchando cómo sus voces se elevaban  con alegría
Para eclipsar cada bomba que cayó esa noche en Hanoi


Con la valentía tenemos el sol
Pero, ¿dónde estás ahora, mi hijo?



Oh people of the shelters what a gift you've given me
To smile at me and quietly let me share your agony
And I can only bow in utter humbleness and ask
Forgiveness and forgiveness for the things we've brought to pass


Oh gente de los refugios que regalo me han dado
Sonreírme  y  tranquilamente dejarme compartir su agonía
Y sólo puedo inclinarme en absoluta humildad y pedirles
perdón y perdón por las cosas que les hemos hecho pasar


The black pyjama'd culture that we tried to kill with pellet holes
And rows of tiny coffins we've paid for with our souls
Have built a spirit seldom seen in women and in men
And the white flower of Bac Mai will surely blossom once again

I've heard that the war is done
Then where are you now, my son?


La cultura del piyama negro que nosotros tratamos de matar con agujeros de pellet
E hileras de pequeños ataúdes, nosotros los  hemos pagado con nuestras almas
Ustedes tienen  un espíritu que rara vez vi en mujeres y en hombres
Y la flor blanca de Bac Mai seguramente florecerá una vez más

He escuchado que la Guerra acabó,
Entonces, dónde estás ahora, hijo mío?

© 1973 Joan Baez


 Joan Baez y su madre















 Joan Baez en Camboya, 1980, llevando alimentos y medicinas

 





Joan Baez regresa a Vietnam 41 años después de su histórica visita en las navidades de 1972/Joan Baez returns to past in Vietnam, interview by Chris Brummit, AP, Apr. 10, 2013
Joan Baez apoyada en la pared del histórico bunker del Metropole Hotel en Hanoi, donde se refugió en diciembre de 1972 de los bombardeos americanos B-52In this March 31, 2013 photo released by Metropole Hanoi, Joan Baez stands with her back to the wall of an historic bomb shelter under the Metropole Hotel in Hanoi, Vietnam. The folk singer and social activist spent a few days recently reliving her past, returning to Hanoi for the first time since December 1972, when American B-52s were raining bombs on it. (AP Photo/Metropole Hanoi)  



















Joan Baez, la cantante estadounidense de folk ha vuelto a Vietnam, a Hanoi. A la ciudad a la que viajó hace 40 años en una misión de paz y al lugar en el que se resguardó por culpa de la guerra, un búnquer al que ha dedicado uno de sus lamentos.
“Fue la primera vez en que me enfrentaba a la muerte, a la mortalidad, fue terrible desde una perspectiva cósmica. Sabes que todo el mundo acaba muriendo pero siempre piensas que no te va a tocar a ti. El hecho de que haya estado tan cerca de morir tantas veces me ha cambiado”, decía Baez.
La cantante de 72 años fue, en los finales de los sesenta, una ferviente activista contra la guerra de Vietnam. Un conflicto que moldeó su personalidad y que siempre estará en su memoria y en las canciones que estremecieron a toda una generación.
Fuente: Euronews


In this April 6, 2013 photo, Joan Baez laughs while speaking to former staff at the Metropole Hanoi in Hanoi, Vietnam. The folk singer and social activist visited Vietnam recently for the first time since she came to the country in December 1972 as part of an American peace delegation. (AP Photo/Dinh Hau)   Joan Baez ríe mientras escucha al personal del Hotel Metropole Hanoi en Hanoi, en su regreso a Vietnamdesde Diciembre de 1972.

Joan Baez returns to past in Vietnam, 

interview by Chris Brummit, Apr. 10, 2013


In this April 5, 2013 photo, Joan Baez speaks to a reporter in her hotel room in Hanoi, Vietnam. The folk singer and socialactivist visited Vietnam recently for the first time since she came to the country in December 1972 as part of an American peace delegation. Baez painted the picture of the young boy during her recent stay in Hanoi. (AP Photo/Dinh Hau) Joan Baez en la habitación de su hotel hablando con el periodista. La cantantey pacifista volvió a Vietnam por primera vez desde diciembre de 1972, cuando viajó como parte de una delegación americana por la paz.
HANOI, Vietnam (AP) — At 72, Joan Baez is not short of events to anticipate: She has her mother's 100th birthday party, a tour of Australia and a new passion — painting — to explore. But the folk singer and social activist has spent a few days reliving her past, returning to Hanoi for the first time since December 1972, when American B-52s were raining bombs on it.
Each night, Baez would scurry to the bunker underneath her government-run hotel, her peace mission to North Vietnam interrupted by the reality of war. With the blast waves making her night dress billow, she would tremble until dawn, sometimes singing, sometimes praying.
"That was my first experience in dealing with my own mortality, which I thought was a terrible cosmic arrangement," Baez said last week in an interview in the same hotel in the Vietnamese capital, taking a break from a painting-in-progress on an easel beside her. "It is OK for everyone else to die, but surely there was another plan for me?" she joked.
The U.S. launched its heaviest bombing raids since World War II against targets in Communist North Vietnam, which was fighting to overthrow the U.S.-backed government of South Vietnam. The bombardment, which mostly targeted Hanoi, lasted 11 days over Christmas in 1972.
Baez traveled to Vietnam then with three other Americans to see firsthand the effects of the war and deliver mail to U.S. prisoners being held in Hanoi. Many at home were angry at her trip because they believed it gave support to America's enemy. After the war, Baez spoke outagainst human rights abuses by the victorious Communist government.
Baez stayed this time in the same hotel where she and the rest of the peace delegation were put up 40 years ago by the North Vietnamese government, which was happy to welcome those willing to listen to its side of the story. The building is now more luxurious, and goes under a different name, The Metropole Hanoi, but much of it remains the same.
She was quick to visit the recently unearthed bunker that sits just beyond one of the hotel bars. Soon after descending, she put her hand to the cement wall, closed her eyes and sang out the African-American spiritual, "Oh Freedom," a song she often sang during civil rights rallies in the United States in the 1960s.
"I felt this huge warmth," she said of her feelings. "It was gratitude. I thought I would feel all these wretched things about a bunker but it was love that it took care of me."
On her return from Vietnam in 1973, she released an experimental album, "Where Are You Now, My Son?" The record features taped, spoken-word recordings taken from the bunker and the hotel and the sounds of Hanoi, including air-raid sirens and dropping bombs. Over a piano accompaniment, Baez sings of her time in Hanoi, including the Christmas celebrations in the hotel lobby and morning trips to see the devastation left by the American bombs.
Baez's time trip to Vietnam is just one part of a life that blazes through the cultural and political history of the United States.
She began her musical career in the folk clubs of Cambridge, where in 1961 she met Bob Dylan, who at that time was little known while she was a rising folk star. They had a high-profile romantic and musical relationship for a few years. Known mostly for singing other people's songs, she has recorded more than 50 albums, mostly recently a 2008 record that was produced by Steve Earle.
Baez has always placed her social activism ahead of her musical career, a commitment in part fostered by parents' conversion to Quakerism when she was a child. A pacifist, she was a leading voice in the civil rights movement and the anti-Vietnam War protest. She has supported scores of campaigns across the United States dealing with poverty, racism, environmental degradation and the wars in Iraq, as well as oversea causes.
She was on a private trip to Vietnam this time but visited a local international school where she sang and spoke to the children. She reminded them of her first act of civil disobedience as a 16-year-old when she refused to go home during an air-raid drill from her school in California. Asked how she keeps going as an activist, she spoke of the importance of personal "little victories" to set against the inevitable "big defeats" such as climate change and the unchecked pace of arms sales around the world, but also spoke of her need now to stay at home with her mother.
Baez had always shunned party politics, but in 2008 made an exception for Barack Obama. One year into his second term as U.S. president, she now says she is unlikely to do so again. "In some ways I'm disappointed, but in some ways it was silly to expect more," she said. "If he had taken his brilliance, his eloquence, his toughness and not run for office he could have led a movement. Once he got in the Oval Office he couldn't do anything."
To a question on the limits of her pacifism — or as she says "the what-if-someone-is-going-to-shoot-your-grandma" scenario — she replies:
 "Anybody who says they would never do this in any situation would probably have to check themselves, but for the way I lived my life and the way I plan to live my life does not include violence," she said. "The longer you practice nonviolence and the meditative qualities of it that you will need, the more likely you are to do something intelligent in any situation."
She said America should have not responded with violence after the 9/11 attacks.
"People say if 'we have tried everything' but they haven't really tried anything, because they really want to clobber (something)," she said. "It is what we know, it is what is familiar — revenge and that stuff."
Baez still tours the globe, but is now slowing down — just two monthlong tours this year compared to her previous three.
But it's painting now that really fires her. She has been at it for just eight months. The acrylic in the hotel in Hanoi of a young Vietnamese boy against an orange background is her first work that has ever been framed.
"I have literally switched my interest in music to painting, which is convenient because it's been 53 years and it's not that easy to sing now," she said. "People wouldn't know it, but the voice goes down and there is huge pressure to keep it up and it means a lot more vocalizing and a lot more concentration. I'm really ready to move on."
Baez got in contact with the hotel after seeing media reports of the bunker being unearthed. She gave friends of hers visiting Hanoi in December a signed copy of "Where Are You Now, My Son?" with the instructions they should give it to the hotel management if "they are the right people" and, if they weren't, to bring it home again.
They handed it over to Metropole general manger Kai Speth, who led the hunt for the shelter and is proud of the hotel's history. He gave Baez's friends a book about the hotel with a note to Baez saying he would love to welcome her back. In February, she emailed saying she would like to come. Less than two months later she was walking through the door.
"I don't believe in coincidences," said Baez. "Something in me was ready to come back and apparently hadn't been up until now."
On the Saturday before her flight left, Baez shared tales of life of Hanoi under American attack and the hotel's history with former staff, including its hairdresser and general manager. Many of them were on double duty: digging graves for the victims of the bombing as well as serving the hotel guests.
The ex-general manager gave her an embroidered bag, which she said she would use to carry the soaps she planned to steal from the hotel. Housekeeper Tieu Phuong said she remembered Baez staying at the hotel. She also remembered seeing some American pilots, who were released from Hanoi jail at the end of the war, staying at the hotel before flying home and thinking "they looked so nice, how could they bomb our country?"
Under the hazy spring sun, Baez took her hand and tried to explain: "It's so true; they were just kids, they were just following orders."

Fuente: AP
Abril 2013
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"SAVING FACE": Un Oscar para salvar vidas: Sharmeen Obaid-Chinoy y “Saving Face”, BBC 3 de marzo 2012











bbc
Cada año, antes, durante y después de la entrega de los premios Oscar, se hacen cuentas sobre lo que significa recibir la codiciada estatuilla.

Se habla de aumento de sueldos, oportunidades laborales y reconocimiento.

Pero en unos contados casos, el beneficio va más allá de la fama y es invaluable.

Este año se dio uno de ellos: el galardón se está traduciendo en cambios en las vidas de miles de mujeres.

La directora Sharmeen Obaid-Chinoy se convirtió en la primera pakistaní en ganar un Óscar.
 

Su imagen en el escenario recibiendo el premio al Mejor Documental de Cortometraje se ha repetido una y otra vez en la televisión local, mientras las redes sociales se siguen llenando de mensajes de admiración por su producción 'Saving face' (Salvando la cara), que retrata la vida de mujeres que fueron atacadas con ácido.




Reconstruyendo rostros
 El documental se basa en el trabajo del aclamado cirujano plástico Mohammad Jawad, que recorre el país reconstruyendo los rostros de personas que han sufrido la violencia con ácido.
La labor estética se mezcla con los relatos de las víctimas, que cuentan sus experiencias durante el proceso de rehabilitación y reconciliación.

Las palabras de Obaid-Chinoy en la ceremonia en Los Ángeles fueron dedicadas 'a todas las mujeres en Pakistán que luchan por un cambio, no abandonen sus sueños, esto es para ustedes'.

Los ataques con ácido dejan a las víctimas, casi en su totalidad mujeres, con el rostro desfigurado. Pese a que miles son afectadas, en un país en el que las mujeres son a menudo víctimas de numerosos crímenes, el problema no suele ser aparecer en los medios y pasa desapercibido.

En 2011 se aprobó una ley en la que se estipula que los culpables pueden ser sentenciados a 14 años de cárcel, además de una multa de US$12.000.

Pero son las vidas de las víctimas las que quedan encerradas en otro tipo de prisión.

Es por eso que el documental brinda cierto tipo de libertad a aquellas personas que han sido atacadas.

'No tengo palabras para agradecer a Obaid-Chinoy por lo que ha hecho', dijo una de las víctimas. 'Creo que ahora será más fácil para las mujeres y asustará a los perpetradores'.


En primer plano



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La directora recibió la máxima condecoración civil por parte del primer ministro de Pakistán, Yousuf Rafa Gilani.


'Cuando se aprobó la ley, Sharmeen estuvo allí para filmarlo. Fue muy importante para las mujeres', reconoció el político Marvi Memon, quien apareció en la película.

'La ley entró en rigor, aunque (la provincia de) Sindh no la está siguiendo, por lo que es posible que ahora la gente se de cuenta de lo que ocurre gracias al documental. Creo que se ha traído el tema a un primer plano'.

'Estamos orgullosos de Sharmeen. Es muy trabajadora, capaz y es un honor para Pakistán que se haya ganado un Óscar gracias a ella'.

Para muchos de los seguidores de Obaid-Chinoy lo más importante de 'Saving Face' es que ha logrado transmitir un mensaje.


'El documental demuestra que no estamos indefensas. Las mujeres de Pakistán ya no son víctimas, sino agentes del cambio', declaró Valarie Khan, directora de la Fundación de Supervivientes del Ácido.



'Hay 200 ataques cada año', resaltó, pero se teme que el número va aumentando.

'Hemos dado tratamiento a 150 pacientes. Es un programa a largo plazo, pero todavía queda mucho trabajo por hacer'.


Khan dijo que es necesario 'concentrarse en las investigaciones, el proceso judicial y la rehabilitación. Esperamos que el documental sirva para aumentar la presión'.

Si bien la película y su reconocimiento internacional han servido para poner en primer plano esta cruel realidad de la sociedad pakistaní, activistas señalan que todavía queda mucho camino por recorrer para erradicar el problema de fondo.

Una de las víctimas que se menciona en el documental no quiso ser grabada ni aparecer en cámara ya que todavía vive con la misma persona que cometió el crimen, su marido. La razón: el bienestar de sus hijos.

BBC MUndo
3 de Marzo 2012 
















Beatriz Iriart: algunos poemas y críticas de Eliahu Toker, Sonia M.Martin y Susana D. Castillo






UN TÉ

Somos
un inofensivo
té de amapolas
para enfrentarnos
a un mundo de opio


 obra: Luisa Richter









MARBELLA, HABITACIÓN 701


 No es un buen poema
lo presiento
lo palpo                                                                      
a pesar de ello
lo fundo en la piel                                                            
en la sangre
en la juventud que ya no tengo.
Y las veo hermanitas
embelesadas con febo
y las percibo
desde las penumbra
desde mi habitat
hace milenios.
Y me digo:
fuimos tan nosotras
tan dignas
tan latientes.
Opino que no es un buen poema
lo asumo
lo declaro:
Y creo que ser feliz
de vez en cuando
no está nada mal.
Lo afirmo y lo siento.


 obra: Modigliani








 EL MIEDO

Te quiero y me espanta.
Del pasado quedan
los ecos de los lamentos
y del presente
la cautela de decir:
“Te quiero” y
que no me espante.


 
obra: Van Gogh








DECRETO



Cuando partas
los cipreses no llorarán
sobre tu tumba
porque no habrá tumba
sólo recuerdos.



obra: Van Gogh
  










BACH AL AMANECER
La muerte y su amigo son dos palomas.
Ajenas al dolor
desconocen
que los jinetes nos azotan,
que hemos regresado
al Dédalo de lobreguez
donde enfrentamos a la niebla
para no danzar con la agonía
 para no dormir con lo ilógico.

 foto: Giovanni Gilli




 


 ADOPCIÓN
Aceptaste las esculturas
hijas-monstruos de un momento.
Aceptaste
entonces
la muerte marginal del poeta.


 obra:  Camille Claudel












LA MUERTE QUIERE
 La muerte quiere
que me pinte de amarillo
para opacar al sol
y danzar en penumbras
hasta que la luna
deje blancos mis huesos.

 foto: Giovanni Gilli






ALGUNAS CRÍTICAS SOBRE SU OBRA


Poeta, Argentina













"Estimada Beatriz,

sus textos son muy conmovedores y de veras poéticos sobre un tema acerca del que no
es facil hacer poesía. 

Y no se trata de un dolor judío sino de una tragedia simplemente humana.

Gracias por compartir esos textos conmigo."

Afectuosamente
Buenos Aires, 2008

ANSIAS
A los sobrevivientes
 
Te he soñado tanto
en estos días
de potaje y pan.
Te he soñado tanto
con la escarcha y la hambruna
con las cadenas lacerando los tobillos
con el terror
instalado en la barraca.
Te he soñado tanto
LIBERTAD.


 foto: Giovanni Gilli







San Diego State University,
California, Estados Unidos












Leerte es dejarnos conducir de tu mano sensible a esos resquicios que tratamos de ignorar sabiendo a plena conciencia que están allí, inmutables, acechándonos...igual que acechan las imágenes mudas y al mismo tiempo llenas de alaridos, en el video que nos incluyes, a través de los ojos desconcertados de los niños (como esquivar esas miradas??!), el estoicismo inexplicable de algunos y el desfallecer incrédulo de l@s mayores...

Tu trabajo poetico, tu examinar estos desaciertos fantasmales de la humanidad, nos compromete a estar alert@s a los procesos personales y colectivos por los que deambulamos torpemente. No es fácil, Bea, leer este hurgar en el dolor que reside en tus poemas...en ellos reconocemos nuestras cavilaciones mas intimas, nuestro perplejo cuestionar que tratamos de colocar en un estante, hasta la próxima!, y recubrirlo con la rutina incesante cotidiana... 

He leído también con atención LA MUERTE QUIERE...de la cual ya conocía una gran parte. ...es una colección exquisita, amiga MIA, de la que siempre recordaré "Mieses" y las dos "Biografías," entre otros muchos. El Prologo de Sonia M. Martin es acertado y sagaz, como es usual en todo lo que escribe. Lo he leído por segunda vez y lo aprecio cada vez más. Gracias, amiga, por este manojo de profundos sondeos con los que nos conduces a un sótano que soslayamos. 

San Diego State University, 
California, Estados Unidos 



MIESES

Te doy
mis genuinos girasoles
me das
una canción
con tus manos de matar
y ambos componemos
la melodía cruel y devastadora
de un exilio prematuro.











La Prensa-The Press, Estados Unidos


















 LO SUBLIME Y TÁNATOS

Prólogo del libro


Las cosas no son como las vemos, 
sino como las recordamos.

Ramón María del Valle Inclán




Mientras otros hombres están inmóviles frente a su dolor,
 Dios me dio el poder de expresar mi sufrimiento.

Goethe


En los anales de la poesía argentina, el lector y amante de poesía, se puede sentir atraído por muchos de sus poetas que cantan sus versos a la muerte, a lo sublime, a los mitos y a los sueños. Olga Orozco, es una de ellas que nos dice:


 “Sólo había un jardín: en el fondo de todo hay un jardín 
donde se abre la flor del sueño de Novalis.” (Mutaciones)


De esta atracción por los poetas transandinos y su magnífica poesía que se enlaza con la muerte, con Tanatos, con lo sublime, es que me sentí arrastrada por los remolinos inmoderados del placer de leer los excelsos poemas de “La Muerte quiere…” de Beatriz Iriart y la tristeza frente a esta “muerte que quiere…” y que dice… y que dice tanto y tan profundamente.

Qué camino seguir: el placer elevado del verso o caminar con Tanatos y ese coqueteo de la poeta frente a la muerte.

Leer los poemas de Beatriz, nos hacen sentirnos inmersos de alguna manera en los versos de Alejandra Pizarnik y de Sylvia Plath. No obstante, hoy, nos encontramos en el torbellino de los versos de Beatriz… y su poemario “La Muerte quiere...”

¿Mas, quién es ésta poeta sublime, que nos remite a Novalis, a Goethe con sus versos que abrazan a la muerte con brazos seductores, que al mismo tiempo expresan sufrimiento y dolor…?

Debemos presentarla tanto con su poesía, así cómo y cuándo nació nuestra amistad. 

Hace años que conozco los versos de Beatriz y quizá fue como casualidad, porque nuestra amistad –que siempre ha sido epistolar– se inició, -como es de esperarse- con una carta y de ahí pasamos a su poesía, a sus versos. Ella me enviaba sus poemas desde la Argentina a California y yo los leía sin acertar a reunir en una sola persona, a la joven que me enviaba cartas y a la talentosa poeta a quien yo le leía con embeleso, verso tras verso.

No conozco en persona a esta poeta, nuestra comunicación siempre ha sido epistolar. Y de este modo que parece tan sencillo, nació nuestra profunda amistad, la que por mi parte se transformó rápidamente en admiración al talento que muestra en sus versos Beatriz Iriart.

De los primeros poemas que le leí, recuerdo uno en especial, que era dedicado a un amigo muerto; pero no muerto de muerte natural… era una muerte política, y así, de pronto, los versos, los poemas, se enlazaron con la muerte, la muerte política, la política, la tristeza, el recuerdo, el sufrimiento y el dolor. Asimismo me fui preguntando –y le pregunte también a la poeta- por qué escribir tanto dolor, tanto sufrimiento, por qué abrazar y ensalzar a la muerte, cuando se tiene tanta vida. Y de esta manera, me fui adentrando en su poesía, que me llevaba al centro profundo del sentimiento sublime que tanto destaca el movimiento romántico alemán y que también se lee en los versos de Alejandra Pizarnik y Sylvia Plath.

De ambas leeremos algunos versos y empezaremos con Plath, no para comparar, sino que para disfrutar del estilo poético:


I was seven, I knew nothing.
The world occurred.
...
I am lame in the memory.
...
This was a man, then!
Death opened, like a black tree, blackly.

Sylvia Plath (Little Fugue)

Podemos libremente continuar con versos de Pizarnik, para sentir en ella palpitar la muerte y los recuerdos de infancia, como también se lee en el poemario de Iriart.


Con todas mis muertes
yo me entrego a mi muerte,
con puñados de infancia,
con deseos ebrios
que no anduvieron bajo el sol.
(Obra 42)



Recuerdo mi niñez
Cuando yo era una anciana
Las flores morían en mis manos
porque la danza salvaje de la alegría
les destruía el corazón.
(Obra 54)




Tanatos presente, y siempre, más coqueteo con la muerte, con lo sublime, con la infancia en las y los poetas que de alguna manera hemos traído en este prólogo a colación. No queremos hacer complicadas o enojosas comparaciones, nos queremos remitir a un cierto estilo, a un cierto amor de las poetas, por darle belleza y poesía a ciertos temas, que emergen libres y fluidos en los versos de la poeta que hoy presentamos. ¿Y por qué no leer, antes de sumergirnos profundamente en su libro “La muerte quiere…” algunos de sus versos tan sublimes como románticos?


Gaviotas

Carecemos de memoria.
Las gaviotas que desplegaron sus alas
cayeron torpemente
bajo el áspero y cruel
sonar de armas.
Carecemos de memoria.
Y afirmamos
que era la única música
para esas aves.



En este poema está presente la política, la muerte, los desaparecidos y el olvido o falta de memoria colectiva. Sólo escuchan la música para esas aves… En cambio en Mieses, (Para Silvio)…van sus mieses o girasoles del exilio, quizá en su poesía, Beatriz nos recuerde su dolor al vivir también ella, el exilio de su hermana Viviana en Venezuela.

El coqueteo de la poeta frente a la muerte política en Los Ancestros nos remite a la Historia Universal, la muerte por nuestros ideales. La siento a ella vagar por Buenos Aires taciturna, buscando junto con las Abuelas de la Plaza de Mayo, una respuesta aun….

En Tarde de Bastiones Quebrados, hay una juventud que nace, crece y madura, con tristeza política. Duelo a la vida que pasó con dolor… y así, poéticamente, Beatriz Iriart, en su libro “La Muerte quiere…” nos arrastra de la mano para mostrarnos con dolor y muerte, la Argentina que le tocó vivir a su generación.



Union City, California
La Prensa/The Press
invierno de 2003

Prólogo del libro








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