"Que se diga siempre la verdad.
Si triunfamos que se diga.
Si pusimos la cagada y nos pitaron, que se diga".
(...) Para Giménez el periodista era un profesional respetado. Junto a los artistas siempre iban los periodistas. Giménez era un defensor fanático de nuestro trabajo.Y a quienes hacíamos los despachos después de la premier, siempre nos dejaba solos para no influir en nada: "Que se diga siempre la verdad. Si triunfamos que se diga. Si pusimos la cagada y nos pitaron, que se diga".
(...) El director Carlos Giménez ahora busca otros escenarios, otros caminos, otros aplausos, otras derrotas, otras angustias, otras alegrías. Dios está en primera fila. Puede comenzar la función. La eternidad se hace pequeña. Las marquesinas no pueden dejar apagar sus destellos.