Carta
de Joan Baez
Estimado
Gandhi: Cuando Ud. Fue asesinado en 1948, Jawaharlal Nehru dijo con
desesperación: ”Se ha ido la luz en la
India”. En efecto, si no hubiera existido una década más
tarde la organización masiva de Martin Luther King, la luz de la no-violencia
como forma para alcanzar el cambio social hubiera desaparecido para siempre.
Estamos
en 1983. Es tiempo de dejar atrás los años 60, algo que muchos no quieren hacer
porque estuvieran o no “involucrados” con los acontecimientos de esa década
–los 60 les creó una excitación que no han sido capaces de recobrar en los años
80.
Señor
Gandhi, ¿no es éste el momento ideal para tratar de dar mayor impulso a la
educación de la no-violencia – sus raíces, su historia, sus victorias, sus
fracasos, su posible aplicación a los acontecimientos de los 80? Cuando leo las
noticias me siento casi impotente frente a la violencia, la pobreza, la
ignorancia y el colapso internacional, moral y espiritual casi total que
prevalece. Al buscar un antídoto a ésta, solamente la encuentro en la
aplicación de la no-violencia revolucionaria, una fuerza activa personal,
social, económica y política en contra de los males de nuestros tiempos
–pasividad, miedo, no-compromiso, la casi parálisis de la gente de los 80. Aunque
esto suene prematuro, yo no veo otra alternativa para Humanitas que tratar de
instigar un programa educacional no-violento, comenzando con nosotros mismos y
lentamente extenderlo a las comunidades a lo largo del país. La educación debe
preceder al uso masivo de la no-violencia para un cambio social…
Gandhi,
Ud. Recientemente se convirtió en estrella en una película que lleva su nombre…
No obstante algunas críticas válidas, es un excelente retrato de su trabajo….
Por lo tanto tenga paciencia si aprovechamos el momentos y usamos la película
como una herramienta, un camino para ayudar a la gente a comprender un concepto
relativamente nuevo en la historia de este planeta terriblemente violento.
Acaso no nos dijo Ud. simplemente: “Hay dos aspectos de la naturaleza humana.
El lado violento, visceral, temeroso y reaccionario y el lado cariñoso,
reflexivo, amante y decente.” Y Ud. dijo: ¿”Por qué no organizar el lado bueno
de una vez?” Es el tiempo de intentarlo nuevamente.
Con
mi más profunda gratitud
Invierno
1983
Humanitas International
Humanitas International
Traducción
de Ana María Fernàndez de la carta publicada en el boletín de “Humanitas
International”, organización de derechos humanos fundada por Joan Báez en
California, Estados Unidos.
¿Dónde
estás ahora, Gandhi?/ Ana María Fernández-viviana marcela iriart
¿Y
dónde estás ahora Gandhi, cuando la sociedad te transforma en estrella y te
convierte en inútil prócer de bronce?
¿Dónde cuando los mercaderes sin
frontera se apropian de tu lucha y en tu nombre se llenan sus bolsillos
–demasiados llenos ya- mientras los pueblos siguen clamando por justicia y paz?
Han convertido tu mensaje en discurso de político. Lo han petrificado para
que no circule.
¿Desde dónde mirarás a tu pueblo enceguecido por la violencia y
el hambre?
Gandhi, los ingleses continúan siendo imperialistas y no son los
únicos. Todavía hay colonias.
Estamos a las puertas de una tercera guerra
mundial que, de darse, será la última. Y no porque los humanos vayamos a
aprender a vivir sin fronteras: es que no habrá sobrevivientes.
¿Desde qué punto
del infinito te verás en un supermercado al lado de una lata de coca-cola?
¿Y
qué pensarás entonces?
Tu no-violencia se ha regado por el mundo
silenciosamente.
Mientras, los ríos de sangre parecen querer cubrir el planeta
y nos ahogan.
Tu no-violencia es flor creciendo en el pantano.
Gandhi, han
enlatado tu mensaje, made in United States, United Kingdom y te están vendiendo
por centavos.
Gandhi, no me gusta verte en las librerías convertido en
best-seller, en tema central de las charlas de los intelectuales de café, en
éxito de taquilla en los cines.
¿Cuánto quedará de tu mensaje en aquellas y
aquellos que pelean a la entrada de los cines por entrar a verte?
Eres casi
tan popular como E.T.
Gandhi, te están asesinando por segunda vez.
25 de junio de 1983