la rebelión consiste en mirar una rosa

hasta pulverizarse los ojos


Alejandra Pizarnik


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El actor Jairo Carthy C. publica un desopilante libro: COMO SOPORTAR LA VIDA CON HUMOR con anécdotas de su vida en el teatro y el cine. De venta en Amazon

 




"Mi responsabilidad era echar chistes, los peores chistes sin gracia que puedan imaginar. ¡Pero el público gozaba mucho! Era increíble, no paraban de rr. Son esos misterios del teatro El pequeño detalle es que a esas alturas de la pieza ya la borrachera de mi personaje iba in crescendo” pues desde el inicio Carlos tomaba cerveza y cuando se le terminaba abría una botella de ron, la cual él solo se la iba tomando hasta llegar al monólogo final de la obra (...) Carlos se encuentra en el medio del escenario, apoyándose en una vieja silla por la borrachera y enfrentándose al público dice:

 CARLOS: El otro día me vino una tos terrible, fui a la farmacia y pedí un buen jarabe, el farmaceuta me trae un laxante. - ¿Pero  estás loco mi pana? Yo quiero algque me pare esta tos… el farmaceuta me contesta: - Esto es lo mejor, si Usted se lo toma le prometo que ni se va a atrever a toser.

El público, para mi sorpresa, estalló en carcajadas".  Fragmento del libro.


"Jairo Carthy nos cuenta en este libro, no solo las dificultades para cumplir su anhelo de ser actor, sino que narra, con maravillosa destreza, momentos difíciles y hermosos que vivió en su exitosa carrera teatral. ¡Y cómo nos hace reír! Porque Jairo tiene el magnífico don de contar historias, incluso las difíciles, con un humor delicioso que nos hace reír a carcajadas una y otra vez. Y volver a leerlas, una y otra vez.

Este libro es también un valioso testimonio de algunos de los momentos más importantes y fecundos del teatro venezolano. Este libro es mucho más que una colección de anécdotas. También es un sólido ejemplo, un rico testimonio de lo que para Jairo Carthy significa ser un Actor Profesional. Porque ha tenido una vida dedicada a la creación y al arte de manera devota, respetuosa, amorosa". Fragmento del prólogo de Armando Africano B.


“En esta muestra del Grupo Gente de Teatro de Venezuela, cabe destacar la excelente interpretación de Jairo Carthy como Leporello el criado de Don Juan.” DIARIO 16 / Madrid - España.



Jairo Carthy, con una carrera de más de 4 décadas trabajando con las mejores compañías teatrales venezolanas, y también en cine con Maribel Verdú, las anécdotas divertidìsimas que tiene para contar son tantas, que este libro es sólo el comienzo. Las anécdotas graciosas, e incluso las que no lo son pero que Jairo magistralmente las convierte en humor, están tan bien contadas que Jairo te hace sentir parte de su relato, logrando que no puedas dejar de reír y reír y reír. Y que enseguida tengas ganas de decirle a tus amigas y amigos que compren el libro porque es muy difìcil encontrar un libro que te haga reír tanto como éste, sin recurrir a ninguna groseria ni a historias soeces. Porque "soportar la vida con humor" hace que la vida sea más fácil, más alegre, más ligera. Y mientras estés leyendo el libro te olvidarás de los problemas y te sentirás en un teatro, único y privilegiado público de una actuación magistral de Jairo Carthy C.

Jairo Carthy C. es uno de los más destacados actores de teatro de Venezuela que estudió con el maestro Horacio Peterson siendo un adolescente y desde su primera actuación no dejó de sorprender al público y a la crìtica venezolana y extranjera por su extraordinaria versatilidad y talento.

"Jairo Carthy con su infinidad de personajes, es un actor muy agil , de excelente dicción y dueño de una soltura para la comedia, que deberá atraer sobradamente a los espectadores.” Ras, Diario El Nacional

“Jairo Carthy se roba el show más de una vez como Leporello, con una excelente mímica y unos gestos precisos”. Baiba Pecins / THE DAILY JOURNAL

En la película La Matanza de Santa Bárbara (...) destaca Jairo Carthy, en la imagen terriblemente violenta, impactante, aunque fascinante en su aterradora y estremecedora demencia del tiro de gracia a la desnuda víctima.” Rodolfo Izaguirre / EL DIARIO DE CARACAS

“Estupenda composición de Jairo Carthy”.
 Rubén Monaterios / Diario EL NACIONAL

“En La Posadera hay méritos que se deben reconocer, el de mayor elevancia se basa en el carácter interpretativo de Jairo Carthy, actor de grandes condiciones, en esta obra realiza una estupenda labor al centrarla en la comicidad de su personaje, moldeándola rasgo a rasgo.” Pablo García-Gámez / Diario EL UNIVERSAL

“Una impactante puesta en escena de El Chingo” centrada en el virtuosismo actoral de Jairo Carthy y Rafael Yépez, dos grandes actores quienes con sus roles travestidos dan una lección clara de su arte.” E. A. Moreno Uribe / Diario EL MUNDO

“... siendo el trabajo más destacado en Niu-York, Niu-York el de Jairo Carthy, quien lee sacó el máximo provecho a su papel de artista frustrado y patético.” Carlos E. Herrera / Diario EL NACIONAL





De venta en AMAZON









JOAN BAEZ: UNDER THE BOMBS - BAJO EL BOMBARDEO, Hanoi, December - Diciembre 1972 / Ed. Escritoras Unidas & Cía. Editoras, October-Octubre 2017











BAJO EL BOMBARDEO



La famosa cantante folklórica y pacifista Joan Báez dio una charla en la Iglesia Memorial de Stanford  de Palo Alto (California, Estados Unidos) el 12 de enero de 1973, hablando de su estadía de dos semanas en Hanoi. Viajó en compañía del Brigadier General retirado Telford Taylor, el Rev. Michael Allen y Barry Romo de VVAW con el propósito de entregar más de 600 cartas dirigidas a prisioneros de guerra estadounidenses. La comitiva llegó a Vietnam del Norte el 17 de diciembre. El viaje, que fue auspiciado por el Comité de Enlace, fue interrumpido el segundo día a raíz del bombardeo más intenso que se había registrado en toda la guerra.

Aquí transcribimos parte de la charla dada en Stanford; la cinta magnetofónica original y el registro de las preguntas y respuestas que siguieron luego pueden pedirse al Institute.




BAJO EL BOMBARDEO
Hanoi, diciembre de 1972



Esta última Navidad me hicieron un regalo. Fue el regalo más bello que recibí alguna vez en mi vida, con la excepción de mi hijo. El regalo consistió en la posibilidad de compartir con el pueblo vietnamita una pequeña parte de las agonías que les venimos proporcionando durante los últimos ocho años.

Durante los once días de bombardeo navideño pude gozar del efecto del 60% de nuestros impuestos, que se canalizan hacia un eufemismo conocido con el  nombre de “Defense Departmen” (Ministerio de Defensa). Pude obtener una nueva perspectiva sobre el significado de aquel nombre.

Durante los once días que experimenté la vida en Hanoi, las cosas que sentí y vi, pensé y olí me resultaron atroces, aterrorizantes y me partían el alma; me resultaron imposibles de asimilar entonces, y aún hoy sigo sin poder asimilarlas la mayor parte del día y la mayor parte de mis horas de sueño.

Este regalo me ha hecho testigo de esta guerra, y desde ese lugar quiero contarles algunas de las cosas que vi y sentí.

Cuando llegamos a Hanoi se nos llevó  a cada uno por separado, a fin de que pudiéramos obtener la mayor información posible. Mantuve una conversación muy interesante con un hombre llamado Quat, el líder del grupo. Le dije que yo era pacifista y que de ninguna manera había viajado a su país a decirle lo que tenía que hacer; por el contrario, había viajado para averiguar, desde su punto de vista, lo que nosotros, los estadounidenses, debíamos hacer mejor. Quat se mostró muy respetuoso durante toda mi estadía en Hanoi en relación a mis opiniones e ideas; nunca me llevó a mí, ni al grupo, a ver un bombardero B-52 derribado para no correr el riesgo de herir nuestro orgullo.

La segunda noche en Hanoi estábamos en una habitación del hotel, mirando una película sobre gases tóxicos, de los que el Defense Department estadounidense afirma que no son tóxicos. Veíamos cómo unos monos echaban espuma por la boca y morían al cabo de doce segundos, y cómo pasaba lo mismo con gatos, cuando de repente escuchamos un ruido. Fue un sonido que me transportó de vuelta al cuarto grado de la escuela primaria, un sonido que ordenaba: “Métete debajo del escrito”. Sin embargo, esta vez no
había escritorio, y no estaba en cuarto grado: era real. (NdT: Se refiere a la sirena que avisa del bombardeo aéreo. Cuando ella asistía a la escuela primaria aprendió, junto con sus compañeras y compañeros, a saltar y esconderse debajo del escritorio de la sala al sonar la alarma.

Según su costumbre, los vietnamitas nos dijeron: “Ay, disculpen, es un ataque”. 

Dije: “¿Disculpar A QUIEN por el ataque?”


©1973 Joan Baez
Under the bombs - Bajo el bombardeo (fragmento)

Publicado por el  Institute for the Study of Non-Violence - Instituto para el 
Estudio de la No-Violencia
California, Estados Unidos, 1973



Edición Digital: Escritoras Unidas & Cía. Editoras, octubre 2017

















CON TODA CONCIENCIA: ¡BRAVO CARLOS GIMÉNEZ! por Rodolfo Molina, Córdoba, España, 23 de febrero de 2025

 

Cuadro José Augusto Paradisi Rangel. Diseño gráfico Jairo Carthy




 “En Caracas hay un joven director que ha encontrado la esencia del estilo épico de Brecht y los elementos de los métodos de trabajo de Peter Brook, en soledad, lejos de los maestros europeos. Ese director es Carlos Giménez. Glenn Loney, Universidad de Cambridge, 1986.

 



 

Con motivo de la publicación del magnífico trabajo de la escritora y dramaturga Viviana Marcela Iriart,  que lleva por título ¡Bravo Carlos Giménez!, libro que cautiva con solo ver su portada matizada, con enorme gusto, con la frescura de la América tropical. En éste maravilloso trabajo intervinieron con gran delicadeza el poeta José Pulido en el prólogo, el bello cuadro de portada a cargo del artista José Augusto Paradisi Rangel y en el diseño gráfico del ponderado artista Jairo Carthy.


El interés por la publicación aumenta al ir pasando cada una de las páginas del libro recorriendo las andanzas vibrantes de su protagonista, el indiscutible creador teatral universal: Carlos Giménez.


Al paso que vamos visualizando la publicación no se puede dejar a un lado el aporte creativo y la iniciativa experimentada por Viviana Marcela Iriart, quien recopiló tanto material gráfico, escritos, entrevistas y publicaciones durante años, lo que, sin duda, no pudo haber sido nada simple tomando en cuenta la compleja y dispersa información la cual debió requerir de una gran voluntad, devoción, pasión y entrega absoluta para lograrlo.


El no alcanzarlo ponía en riesgo el TODO del legado de Carlos, el cual pudiera quedar perdido en el tiempo.


Por tanto, el mérito de Viviana no puede separarse, a mi entender, del alcance de la importantísima producción. Es un conjunto de valores que se unen apropiadamente para lograr una dimensión ajustada a la franca verdad de los hechos artísticos de Carlos Giménez.


¡Bravo, también a Viviana! Logró con toda brillantez una tarea única. Logró poner a la mano de las nuevas generaciones la historia, a grandes rasgos, del realizador teatral más notable de nuestra era: Carlos Giménez.


 

©Rodolfo Molina

Corresponsal en España de Escritoras Unidas & Cía.

 

Director de teatro venezolano, productor, actor, diseñador de vestuario y escenografía, docente, gerente cultural, pedagogo teatral, dramaturgo, guionista cine. En 2024 dirigió con gran éxito en España la obra “El Terrible Juan Chicote”, versión de “Lucy es Pecosa” de Triunfo Arciniegas y publicó su obra de teatro “Los Invisibles”, de venta en Amazon.

 

Fue fundador del Festival Internacional de Teatro de Los Andes, Teatro Móvil Campesino y El Theatrón Centro Dramático (Mérida). Ex Presidente del Consejo Regional de Teatro del Estado Mérida. 

 

Algunos Premios: Gran Medallón de Honor del Festival Internacional de Teatro de Expresión Ibérica (Porto-Portugal); Ciudadano Meritorio de la Ciudad de Mérida; Premio Juana Sujo; Subsidio Honor de la Casa del Artista. 



Algunos Festivales en los que participó: Festival Internacional de Teatro de Expresión Ibérica (Portugal); Festival de Teatro Popular (Nueva York); Festival Internacional de Teatro de Caracas; Festival Chicano y Latinoamericano (México); Festival Mundial de Teatro en Nancy (Francia). Ha dirigido más de 45 obras de teatro y realizado giras por varios países, entre ellos  España, Francia, Colombia, Portugal y México.


 

 

De venta en Amazon

Parte de las ganancias de la venta  del libro serán usadas para DONARLO a bibliotecas en Venezuela y Argentina.



 

A TERESA SELMA LA ILUSIONISTA, por Alberto Estrella, ciudad de México, 20 de febrero de 2025

 


Teresa Selma y Alberto Estrella. Foto: Lía Rueda Miramón


 

Me pregunto por qué me cuesta tanto trabajo hablar de una mujer que la sentía tan cercana, tan plena, ejemplo vivo de amor a la vida, de amor a lo que tanto amo: actuar. Y en esta noche de desvelo, me doy cuenta que es una broma de esas que tú, Teresa, acostumbrabas hacer, broma irónica, sofisticada, con recovecos, trampas del pensamiento, Teresa sarcástica, inteligente has hecho que yo detenga la palabra exacta, que detenga el motivo perfecto, para obligarme a mirar el paisaje como cuando yo te pedía descansar en el auto en un largo viaje y me decías "no quiero cerrar los ojos, quiero ver lo más que pueda, quiero admirar cualquier paisaje", me detienes en mi pensamiento para no conformarme, para impulsarme a escarbar, a profundizar, a lograr entender una idea con infinitas aristas, andar por caminos diversos, no solo por el primero que se cruza, y de pronto en esta revelación, mi mente se abre, encuentro campo fértil para poder recordar cómo te conocí. Simplemente como debe conocerse a un ser creativo: en su medio, el tuyo, un escenario. Eras Sara Bernhardt, te vi perderte en la ficción y entre alucinaciones, deseos febriles, ésta tu Sara, se unía a tu naturaleza, Teresa y Sara o Sara y Teresa, una misma, te veo caer grácil del diván de la Diva, fluir, rodar por el piso encima de una alfombra, totalmente entregada, sudorosa, en un feliz desdoblamiento, en donde miro a la creadora plena y al personaje que somete al actor y a la lucha de la artista controlando con su técnica, su voz profunda al caballo brioso que es el personaje, una lección de actuación en una sola escena.

 

Y a partir de entonces nos reconocimos como dos seres insatisfechos de la vida, que no nos conformamos con vivir una sola, que queremos comernos la vida a bocanadas. No cómo se dio nuestra alianza, inició con una serie de elogios mutuos que desencadenó en otra alianza con mi madre. Un día yendo de visita con mi madre, Elena, ahí estabas, tomando café y galletas en el comedor de la calle de Naranjo, pensé ibas de visita, no, la visita ya era solo yo, ya eras la cómplice total de la otra Leo, las dos de agosto, me di cuenta que tenían más en común de lo que yo pensaba, además de haber nacido el mismo año, el mismo mes, y como decías a mi madre: "Tienes que respetarme, pues soy cinco días mayor que tú." Habías nacido el 13 de agosto siempre con una sonrisa preguntabas a todo mundo: "¿Sabes que se conmemora el 13 de agosto además de mi cumpleaños?" Yo, hijo de un historiador, por supuesto te contesté que era el día de la caída de Tenochtitn y con una media sonrisme dices: "eres la segunda persona que lo sabe" (nunca me dijiste quien era la otra) "los mexicanos inconscientemente han olvidado esta fecha por cruel y sangrienta", remataste.

 

Te vi triunfar como la Emperatriz Carlota en Noticias del Imperio, te vi sufrir en el teatro Coyoacán por la poca gente que asistía a ver tu obra, te vi repartir volantes de mano en mano, para que asistieran a ver la obra en donde eras la esposa de Marx. Te vi plena con un libreto bajo el brazo, procurando conseguir productor, alguien que tuviera visión para saber que esa obra de una periodista rusa en Chechenia era un texto magnífico, un monólogo complicadísimo con cerca de dos horas de duración, los actores sufrimos terriblemente a la hora de memorizar un texto, no, tenías ese privilegio, una extraordinaria memoria. Te vi llegar en un auto alquilado con la escenografía completa de una obra, ayudando al chófer a bajarla, mesas, un sillón, dos sillas, un baúl, vestuario, como si fueras una ilusionista. ¿Como habías logrado acomodar y acomodarte en ese pequeño auto? Eso eras, una ILUSIONISTA que eras capaz de hipnotizarnos, de hechizarnos, de convencernos de que un breve espacio como el foro de El Círculo Teatral, era el Castillo de Chapultepec, que un gran espacio como el teatro Coyoacán era un cuarto de tortura para esa periodista atormentada.

 

Vivimos muchas aventuras juntos, a veces siendo la maestra, la directora, la guía, la amiga, la madre, muchas otras siendo caprichosa adolescente que comía pasteles y soda italiana fría con mucho hielo, como le pedías al mesero. Golosa, impaciente, práctica, querías el control de todo, hasta del volante, nunca supe si sabias manjar, pero al chofer que llevaba su ruta en una aplicación, le insistías que el instrumento estaba equivocado, que sabías una mejor ruta.

 

En una de mis peores etapas de vida, preocupada, visitabas a mi madre preguntándole qué pasaba conmigo, yo a miles de kilómetros de distancia lo que menos quería era preocuparlas a ambas, mandaba mensajes escuetos de estoy bien, no pasa nada. En una de esas visitas en mi ausencia, me enteré y después de que habías visto leído algunas de mis obras escritas, que obligaste a mi madre a prometerle que yo escribiría una obra para ti, tu flecha tenía doble intención, doble blanco, mantenerme a cerca aun estando lejos, y obligarme a regresar mi mente, mi corazón, a algo que a los dos nos mantenía plenos, vivos: la creatividad. Al regresar lo primero que mi madre me preguntó es si ya te estaba escribiendo tu obra, por supuesto que en mi etapa de reconstruirme no había tenido tiempo para pensar en alguien más y menos en escribir una obra, para evitar alguna discusión le dije a mi madre que ya estaba escribiendo, rápidamente me preguntó que cuál era el tema, un par de días antes yo había visto un documental que me impresionó mucho, de una mujer que tenía personalidad múltiple y como si fuera una gran actriz esta mujer enferma, se desdoblaba cambiando su actitud, su voz, su forma física y su energía en segundos y solo dije que la obra trataba sobre una mujer que tenía personalidad múltiple y en cada visita o llamada, mi madre me preguntaba, "¿cómo va la obra de Teresa?" y me exigía que le contara mis avances, y fue así como fui armando una obra en donde me entregué con admiracn y amor a ti Teresa, que en cada encuentro me dabas una lección de sapiencia, de entender qué es amar la vida y la profesión.

 

Escribí pues El Consultorio de la doctora Spellman, sin saber que esta sería la última obra que representarías en vida, obra con larga vida y con un éxito arrollador, desde su estreno al terminar la función siempre ovaciones y aplausos de pie y llevaré por siempre la imagen de tu presentación en el Teatro de la Ciudad, a donde acudieron cientos de personas a ver a una psicoanalista con personalidad múltiple, gocé al escuchar al público carcajearse, llorar, suspirar junto contigo, en ese recinto donde me contaste iniciaste tu carrera artística como 70 años antes, me regalaste uno de los días más hermosos de mi vida. El día que te llevé el libreto, en la dedicatoria puse que eras inspiración para muchos, que en los cuartos más oscuros nos encontrabas para darnos, pabilo y cera y unos cerillos para encender nuestro corazón e imaginación.

 

Algún otro día Teresa contaré cómo te escapaste de la Casa del Actor, a dónde llegaste voluntariamente y en donde yo era tu tutor. Llegaste a los 90 años y casi en llanto, días después, me llamaste para decirme que habías llegado a destiempo, que la gente iba ahí a esperar la muerte y aún no estabas lista para partir y nuevamente en un acto de ilusionismo, te esfumaste.

 

Un día hablando de la muerte, me dijiste que envejecer era ver morir a los amigos y a la gente que uno ama, es verdad, he empezado a ver amigos y a gente que amo irse con mucha más frecuencia y ante el dolor, siempre nos queda una esperanza a nosotros los actores: vivir una vida más en un escenario, para compensar aquella del que ya se fue.

 

Con amor y agradecimiento para ti Teresa Selma.


Alberto Estrella

Ciudad de México, 20 de febrero de 2025

 

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