Ya se pueden escuchar y descargar los primeros nueve episodios del ciclo de podcast “Alerta que camina” de Ana Cacopardo, con entrevistas a activistas feministas y transfeministas de Chile, Bolivia, México y Guatemala. Disponibles en Spotify: http://bit.ly/AlertaPodcast.
No se los pierdan. Siempre es un aprendizaje escuchar a Ana Cacopardo y a sus entrevistadas.
Ana Cacopardo es una periodista, presentadora, realizadora audiovisual, guionista y documentalista, nacida en Argentina, donde vive y conduce el ciclo de televisión "Historias Debidas" en el Canal Encuentro, que también les recomendamos ver. Ha ganado varios premios.
México: Jueves 25 de Marzo, 19 horas (CAE Puebla, Puebla de Zaragoza)
Madrid: Lunes 12 de Abril, 18 horas. Con la presencia de Paco Peñarrubia (Sede de la SGAE, Sala Manuel de Falla) *reserva ya tu invitación!
Argentina: Sábado 22 de Mayo (Ciudad de Córdoba)
Este libro no deja de ser una carta de navegación para dirigirnos a nuestra esencia, utilizando el lenguaje del payas@ como medio artístico y la terapia gestalt como herramienta facilitadora, para incursionar en un proceso personal al que denomino “el viaje del antihéroe”. Si estás o perteneces al ámbito de las artes, la salud, la educación... o sencillamente eres alguien que siente curiosidad por ampliar su manera de ver y estar en el mundo, esta publicación te puede servir de inspiración y guía.
Todas las obras que presentaba Rajatabla bajo la dirección de otro director o directora que no fuera Carlos Giménez, estaban producidas por él aunque él no apareciera en los créditos.
Aura Rivas, de pie, y Mimí Sills. Foto Miguel Gracia
El prestigioso y premiado director, dramaturgo, gerente cultural, profesor, actor y guionista venezolano Rodolfo Molina, con 50 años de experiencia en teatro, creador y director del grupo Centro Dramático El Theatrón, dictará un interesante taller de teatro exclusivo para las personas mayores que quieran emprender una atractiva y comunicante aventura con el teatro.
El taller se dictará en el Centro de Mayores de Levante a partir del 15 de marzo próximo. No es necesario pertenecer al Centro ni tener experiencia previa.
Las inscripciones ya están abiertas en el Centro de Mayores: calle Carlos III, al lado del Centro Médico, Córdoba, España. También por el teléfono 613256734.
Rodolfo Molina y su hija, actriz, Robby
El director Rodolfo Molina ha recorrido gran parte del mundo con sus espectáculos teatrales y ha ganado numerosos premios y condecoraciones en Venezuela y en Festivales Internacionales de Teatro. También fue el creador y director del Festival Internacional de Teatro de Los Andes en Venezuela, un festival de gran reconocimiento.
Confirmamos la movilización del 24/2 a las 11 hs. en todas las dependencias de la Secretaría de DDHH de la Nación o de cada una de las provincias de expp, hijxs y exiliadxs en nuestros justos reclamos.
Invitamos a movilizarse a todas las organizaciones que agrupen a compañerxs a unirse a la movilización y a todxs lxs cumpas que sientan estos reclamos como justos.
Llamamos a que adhieran a la misma a los organismos de DDHH, partidos y agrupaciones gremiales y sociales para que el respeto a los DDHH no sea sólo un slogan de campaña.
Sentimos que los DDHH se transgreden en el seno de la sociedad civil, ejerciendo violencia institucional contra los trabajadores, lxs chicxs y los pueblos originarios.
Sabemos que el aparato represivo cumple órdenes del poder político. El Estado es responsable.
Nos movilizamos para exigir el cumplimiento de las leyes que no se cumplen.
Reiteramos nuestro pedido a ser recibidos por el Secretario de DDHH Horacio Pietragalla.
Reafirmamos nuestro petitorio que convoca a la movilización del 24/2:
Que salgan los exptes de las leyes reparatorias YA!!.
Cumplimiento y pago de todas las leyes reparatorias
Que la ley 26913 se efectivice más allá del pago de las reparatorias.
Que se cumplan con los aumentos de las paritarias sobre la pensión graciable (en muchos casos único ingreso de lxs expp)
Que se active el pago a HIJXS y que las causas de exilio no se judicialicen.
Y una consigna que es un compromiso militante:¡¡¡ QUE SE ABRAN LOS ARCHIVOS!!!
HORACIO PIETRAGALLA CORTI: LOS SOBREVIVIENTES DEL GENOCIDIO DE ESTADO –CONTEMPORÁNEOS A TUS VIEJOS Y MILITANTES COMO ELLOS- TE CONTAMOS ALGO:
¡¡¡¡NOS ESTAMOS MURIENDO!!!
Parece que la lógica es que el Estado nos mate. En los setenta haciéndonos desaparecer y ahora dejándonos abandonados a los vericuetos de la burocracia que las autoridades (actuales y pasadas) manejan con precisión de relojero….es cuestión que pase el tiempo y la biología sumada a las huellas de la tortura, años de detención, persecución, secuestro, abandono y exilio, harán el resto.
Te pedimos una entrevista: necesitamos que nos expliques unas cuantas cosas. Entre ellas qué entedes por violencia institucional (cómo será la cosa de grave que hasta hay una oficina con empleados que se encargan de ella).
También que nos expliques porque hay miles de expedientes que no salen (más de 20000).
También que nos cuenten qué hacen uds. (hijos de nuestros compañeros militantes como nosotres) cuando les pedimos una entrevista.
Bueno, hablando de eso: aprovechamos y te pedimos una. No entendemos porque está todo cerrado (Ministerio y Secretaría)…absurdo no? Ahora que se decide mandar a laburar a los maestros….(los obreros hacen rato que parecen inmunes al virus…)
Pero vamos a lo nuestro:
Queremos que nos recibas (en forma presencial o por zoom) para hablar estos temas.
Estamos organizando alguna movida frente a las delegaciones de la Secretaría en cada provincia.
Pedimos:
Que salgan los expedientes de las leyes reparatorias ¡¡YA!!.
Cumplimiento y pago de todas las leyes reparatorias
Que la ley 26913 se efectivice más allá del pago de las reparatorias.
Que se cumplan con los aumentos de las paritarias sobre la pensión graciable (en muchos casos único ingreso de lxs expp)
Que se active el pago a HIJOS y que las causas de exilio no se judicialicen.
Y una consigna que es un compromiso militante: ¡¡¡QUE SE ABRAN LOS ARCHIVOS!!!
Esperemos que las palabras del presidente cuando asumió no queden como palabras vacías:
“Derechos humanos no es la columna vertebral de un gobierno sino la columna vertebral de la República Argentina. Sin Memoria, Verdad y Justicia la Argentina no puede ponerse realmente de pie”.
Su ciclo, Historias debidas, a esta altura un clásico de la televisión argentina, cumple dos décadas resaltando la tarea de activistas feministas que aunan sus luchas contra la impunidad y por la unión latinoamericana.
“En este momento yo tengo ganas de hablar de esperanza y de resistencia”, dice Ana Cacopardo. La palabra resistencia le gusta y encuentra esperanza en hablar de quienes intentan construir algo distinto. “Porque quienes resisten inventan otros mundos posibles”. Es egresada de la Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata, y recuerda el territorio que la marcó aún antes de recibirse: Villa Itatí. Ahí están sus primeras experiencias en una villa y en la comunicación popular, donde conoció a monjas tercermundistas y palpó la magnitud de la exclusión y la pobreza. Ahí aparecieron los relatos de los años 70, con compañeras y compañeros que tenían la memoria de la militancia villera. “Fue un territorio que me marcó profundamente, no tanto en las búsquedas profesionales como en el camino de tomar conciencia” dice a Las12.
Ana dejó Necochea, el lugar donde nació, cuando terminó la escuela secundaria. Con el arranque de la democracia, en 1984, se instaló en la ciudad de La Plata. “Una etapa maravillosa, fue la primavera del país y la primavera de nuestras vidas. Y en mi caso fue el descubrimiento de la política. La universidad pública, las primeras asambleas, el centro de estudiantes y por supuesto el movimiento de derechos humanos”. Así moldeó su identidad política y así nacieron las preguntas, las búsquedas y las reflexiones que la acompañan hasta hoy.
Ana habla de las narrativas como parte del aprendizaje de una política y señala que hay un rasgo que tienen ciertas formas hegemónicas de la comunicación: tener que resignarse a lo que hay. “Con un condimento más: el miedo. El miedo y la resignación buscan paralizarnos en las narrativas hegemónicas. Y yo siento vitalmente la necesidad de hablar de otras experiencias, muchas veces invisibilizadas, donde se escuchen otras voces” explica.
Probablemente sean esas voces las que traen otras agendas, otras preguntas y un modo particular de abordarlas. Eso sucede en la última temporada de Historias debidas, que Canal Encuentro acaba de estrenar. Un ciclo que lleva el sello de Ana, con las atmosferas, los climas y los silencios que se cuelan en los modos de acercarse a cada historia, y donde las luchas feministas se conectan con otras luchas.
Son cuatro programas donde se tejen tramas entre los feminismos, los procesos de memoria colectiva, las luchas contra la impunidad y las resistencias al neoliberalismo. Mariana Dopazo, ex hija del genocida Miguel Etchecolatz, rompe con los mandatos de silencio y negacionismo del Terrorismo de Estado; Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, politiza las maternidades, se nombra feminista y vuelve a preguntarse cómo descifrar la herencia militante de su hijo Gustavo; Deolinda Carrizo, dirigenta del Movimiento Campesino de Santiago del Estero, la organización que agrupa a diez mil familias que luchan contra el agro negocio y el desmonte; y Adriana Guzmán, indígena aymara y activista del Feminismo Comunitario y Antipatriarcal de Bolivia. “En esta temporada hay una búsqueda interseccional en la cual aterrizan los feminismos en territorios diversos y haciendo foco en qué interpela en cada uno de esos lugares”, puntúa Ana.
En sus búsquedas narrativas fue ganando peso el registro documental articulado con la entrevista de fondo. “Nunca quise perder como estrategia narrativa la subjetividad de los personajes. Siento que son dos canales que van juntos, la subjetividad y el orden de lo colectivo. Y no es un telón de fondo. Tienen la misma relevancia. Pero aún en esa búsqueda, donde el registro documental te cuenta un territorio, no quise perder la subjetividad porque es lo que trae la posibilidad de identificarnos con el otro. Nos trae la empatía y la posibilidad de encontrar la condición humana”.
¿Pensaste esa articulación o se fue dando intuitivamente?
--Me parece que lo que vamos construyendo se explica por dos palabras. Una es situarse. La relevancia de situarse en un territorio y ante un personaje, en su biografía, en sus condiciones. Y la segunda dimensión es la del vínculo, que se construye mucho antes de encender una cámara. A mí me encanta construir un documental o un programa de televisión que desate en el actor social un proceso significativo. Muchas veces siento que estos encuentros son experiencias transformadoras.
¿Qué peso tiene el feminismo en esta temporada?
--Los cuatro personajes permiten ver la potencia política de los feminismos interpelando todos los espacios. Interpelándolos de maneras distintas. Los feminismos de Santiago del Estero interpelaron a la organización, porque todo muy bien pero eran las mujeres quienes ponían el cuerpo para frenar los desalojos, eran ellas las que se interponían a las topadoras pero en el momento de las decisiones no estaban en la organización. Entonces, primera interpelación: la paridad y la participación en los espacios de decisión. Recién ahora están leyendo y desnaturalizando las violencias sobre los cuerpos de esas mujeres. Y hoy la nombran como violencia sexual, como femicidios y están litigando. Estas son las traducciones en el territorio campesino e indígena de Santiago del Estero.
¿Qué te dejó la conversación con Mariana Dopazo?
--Una de las cosas más relevantes de Mariana Dopazo es esa lucidez para no dejarse usar por los discursos de la reconciliación. Y ella es muy consciente de eso. Me dejó esto de re pensar que esa desobediencia hay que leerla en clave feminista, que es la posibilidad de ser otra cosa. Habitar desde la desobediencia el espacio elegido. Y esa desobediencia al mandato patriarcal hoy también es pensada por las pibas para desafiar otros mandatos, para sentir que pueden fundarse otros modelos de familia. Creo que tiene una cantidad de rebotes impresionantes. Esa desobediencia de estas exhijas, va mucho más allá de los procesos de memoria colectiva. Son voces no se explican sin los procesos de justicia.
Los feminismos también interpelaron los activismos indígenas.Ana recorrió Cochabamba y La Paz tras la conmoción por el golpe de estado en Bolivia y el último 8M marchó junto a Adriana Guzmán, que se nombra feminista y reivindica la noción de lo comunitario como noción política.
¿Cómo fue marchar el último 8M en Bolivia, en un contexto de tanta tragedia?
--En la cabecera de la marcha del 8M estaban esas mujeres indígenas de El Alto con su reclamo de justicia. Las mujeres cuyos hijos fueron asesinados en las masacres de Sacaba y Senkata, producidas en el contexto del golpe de estado. El 8M creció en torno a los femicidios, con la impronta de NiUnaMenos, pero ahí se tejía con esas mujeres que reclamaban por los crímenes de Estado. Ese fue el dato singular del 8M.Fue un viaje que me conmocionó en todo sentido. Hay un carácter fundamentalista que se impuso después del golpe. Y hay un racismo estructural brutal que se expresa en todos los campos. Desde coser a los heridos que llegaban al hospital sin anestesia (les decían: “Andá que te cure Evo”), hasta que te maten con balas de plomo en una manifestación pacífica. Esa fue mi gran conmoción, ver que hay cuerpos que valen menos.
"Historias debidas", con dirección de Andrés Irigoyen, conducción y contenidos de Ana Cacopardo. Miércoles a las 21 en Canal Encuentro. Repite a los domingos a las 20. Los capítulos se pueden ver en Youtube y en la plataforma pública de contenidos públicos www.cont.ar
Pedro Pineda, Carlos Giménez, Roberto Moll, Francisco Alfaro en Moscú, gira de Bolívar de José Antonio Rial, 1988. Fuente: Francisco José
Yo entré a Rajatabla en enero de 1977 pero conocí a Carlos Giménez en 1971, cuando vino a Lima y nos dirigió en una obra de teatro de Fernando de Arrabal que se llama El cementerio de automóviles, y trajo de Argentina a un excelente escenógrafo, Rafael Reyeros, e hizo una puesta en escena maravillosa, porque Carlos era un gran puestista.
Así nos conocimos. Y él me avisó con tiempo que, al terminar la temporada aquí en Lima, él quería formar un grupo de teatro con un actor de cada país de Latinoamérica, en Caracas. Y me propuso si yo quería ser el representante de Perú. Pero en ese momento yo estaba estudiando en la Universidad Católica de Lima, estudiaba Comunicación Social y le dije que mi madre me pagaba la carrera y que no podía hacerle eso a mi madre, que tenía que terminar la carrera y después podía irme. Pero él me contestó:
-No, no, yo estoy muy apurado, así que decídete.
Y bueno, no pude acompañarlo. Pero Carlos mantuvo la oferta. Pasaron casi 7 años y me fui a Caracas a finales del 76 e ingresé a Rajatabla, oficialmente, en enero del 77.
Roberto Moll, Pilar Romero y María Brito en Bolívar. Foto: Miguel Gracia
Roberto Moll, José Antonio Rial y Carlos Giménez. Foto: Miguel Gracia.Fuente: Entrevista deGlenn Loney, Universidad de Cambridge, 1986
Carlos era una persona brillante, intelectual, preparado y muy claro en lo que ha querido en la vida, con un carácter muy fuerte. Y yo era un joven aburguesado, así que para mí Rajatabla y Carlos fueron como una Universidad. Yo estuve 8 años con ellos y llevamos teatro a más de 32 países en todo el mundo, obras como Bolívar de José Antonio Rial; La muerte de García Lorca, también de José Antonio Rial; Macbeth de Shakespeare, etcétera, grandes puestas en escena y estupendos actores. Así que yo estaba obnubilado, pues salía de mi Lima, de este país tan raro que es el Perú y llego a un lugar de mucha disciplina y donde había que espabilarse y ponerse alerta, los cinco, los 6 sentidos.
Carlos era sumamente exigente y aprendí mucho con él, me hizo un gran bien, porque yo cambié mucho después de esos 8 años de Rajatabla, realmente Carlos me exprimió el cerebro de tal manera que me preparó para grandes retos.
Y Carlos era un hombre sumamente inquieto, veloz, cuando tú estabas planteando algo, ya él había regresado 3 veces. Pero algo sucedía entre él y yo cuando empezaba a dirigirnos desde la platea y nosotros en el escenario, porque con una frase, con una metáfora, nos obligaba a rápidamente a solucionar, a pensar en ese espectro emocional que él quería. Y sus obras siempre eran acerca del poder, sobre el manejo del poder y cómo los seres humanos podemos cambiar y dejar tentarnos por las pasiones humanas. Y todo eso en el escenario había que resolverlo.
Yo le agradezco mucho, porque de verdad que yo llegué de Lima en un bajo nivel y él me lo hizo elevar año tras año. Y cada reto era más difícil que el anterior a nivel histriónico, personajes complejos. Pero nos ayudaba mucho su puesta en escena. Era muy onírica, inteligente, sensible al máximo. Y Carlos era un gran iluminador también, manejaba las luces magistralmente. Y ese hecho de poder estrenar una obra 20 veces en diferentes países, era un estreno diferente en cada país. Porque cuando llegábamos a cada sala de teatro, Carlos cambiaba un poco la puesta de acuerdo a la sala, así que siempre estamos activos, solucionando en el escenario, con nuestro sistema nervioso hecho un cable pelado prácticamente.
Pero el público disfrutó mucho de su estética teatral. Del lenguaje que Carlos inventó y que nosotros poco a poco con el tiempo fuimos entendiendo. Tenía mucha poesía en sus puestas en escena. Y qué lástima que la vida nos lo arrebató muy temprano, se fue a los 46 añitos. Pero dejó mucha huella. Y en Caracas se le recuerda con mucho respeto, con mucho cariño. Y también en todos los países que fuimos, mencionarlos sería larguísimo. Fueron tantos teatros tan importante donde nos montamos con Rajatabla. Públicos de diversos lenguajes, idiosincrasias diversas. Se imprimía un tríptico para informarle al público, en su idioma, de que trataba cada escena. Y el público disfrutaba del espectáculo. La obsesión de Carlos era que el espectáculo despertara los 5 sentidos del espectador, así que en sus puestas había lluvia, había olores fuertes y prácticamente él pintaba la escena con sus luces, con sus movimientos grupales. En muchísimos festivales en el mundo los críticos felicitaron a este genio rosarino. Para nosotros era un gran orgullo ser miembros de Rajatabla. Y ese público que no entendía español cuando se acababa la función aplaudía de pie. Y me acuerdo que él siempre decía:
-El teatro ha perdido la capacidad de conmocionar. Nosotros lo vamos a recuperar.
Y de verdad sus espectáculos conmocionaban. Le agradezco mucho que me haya hecho crecer como actor y como ser humano, como persona. La disciplina, la puntualidad, el estudio, las propuestas, el te pedía siempre “a ver, ¿qué propones? Algo inteligente, algo brillante.” Y te hacía realmente esforzarte.
Carlos marcó una época y hasta hoy no nos olvidamos de él. Y cuánto público que vio nuestras obras y que lo debe recordar con mucho respeto y cariño en el mundo entero.
¿Una anécdota? Yo me acuerdo que en el famoso Belgrado Internacional Theater Festival ocurrió algo. Teníamos el estreno al día siguiente de Señor Presidente de Miguel Ángel Asturias, el premio Nobel, y uno de los actores, Carles Canut, catalán, tuvo un accidente automovilístico en la mañana saliendo del hotel y terminó en el hospital.
Él era gordo y Carlos dijo “yo lo cubro” y se puso su el uniforme, que le quedaba bailando. El personaje era el auditor de guerra y Carlos salió escena con el libreto en la mano, pero como parte del personaje el libreto estaba en una tablilla especial de auditor. Y Cosme Cortázar, un actor vasco, le hizo una broma en escena que a mí me pareció muy mal, porque Carlos estaba haciendo un toro, estaba cubriendo de emergencia a un actor.
En el momento en que Carlos se acerca a la mesa del Señor Presidente, Cosme, que hacía uno de los mayordomos, le destapa un plato, la tapa era de metal plateado, muy linda y al destaparle le había puesto ahí un pedazo de caca. Claro, no era de verdad, era imitación. Y por supuesto que Carlos soltó la carcajada en plena escena, pero después se dio cuenta y lo acomodó al personaje.
Yo soy enemigo de esas bromas porque te desconcentran. Pero sí, fue muy, muy gracioso, muy gracioso.
Actor de teatro, televisión y cine. Fue actor del grupo Rajatabla de Carlos Giménez en Caracas, con el que actuó en más de 32 países. Recibió números premios en diversos países.