Acto frente a la Casa Rosada
Sociedad - Acto de "La Casa del Encuentro" y familiares de víctimas de violencia de género. Entre ellos los papás de Lola Chomnalez, asesinada en Uruguay, y la prima de Marina Menegazzo, asesinada en Ecuador. 08-03-16 Foto: Fernando de la Orden
Gritos y bombos acompañaron la marcha a Plaza de Mayo
por el Día de la Mujer. Aplausos y velas, en cambio, enmarcaron la “acción
pública” a la que convocaron esta tarde familiares de las mendocinas asesinadas
en Ecuador y la asociación civil La Casa del Encuentro.
Su pedido desde las rejas del Congreso fue: “Justicia
por ellas. Justicia por todas”. “Es un pedido a la sociedad entera y la forma
que encontramos de movilizarnos los familiares de Buenos Aires”, explicó Vanesa
Lijdens, prima de Marina Menegazzo asesinada en Ecuador.
“Muchos de los femicidios se podrían haber evitado”,
dijo a Clarín Ada Beatriz Rico, presidenta de La Casa del Encuentro. Sabe de lo
que habla porque desde que fundaron el Observatorio de Femicidios siguen la
historia de cada mujer asesinada en la Argentina. De 2008 a 2014 contaron 1.808
casos.
“Marina Menegazzo presente; María José Coni,
presente”, repetían a las 19 los amigos y familiares de las víctimas. También
lo hacía Patricia que aunque no tiene una víctima en la familia, se identificó
y lloró. Su hijo la ayudó a repartir los carteles que vistieron la esquina del
Congreso con fotos de las mendocinas.
Dos amigas de La Plata también se acercaron. “Cuatro
días antes de que ellas murieran nos volvimos del mismo tipo de viaje
nosotras“, contó Noelia.
Entre los que sostenían el cartel en alto estaban
Diego y Adriana, los padres de Lola Chomnalez. “Estamos por nuestra hija para
que se sepa la verdad y para acompañar a la familia de las chicas asesinadas en
Ecuador“, explicó Diego y lo hizo extensivo a “todas las mujeres“.
También estaba la hermana de Adriana Zambrano,
asesinada en Jujuy por su ex pareja y la madre de Dana Pecci, secuestrada y
asesinada por una red de trata de Olavarría. Ellas y todos los que se
congregaron repitieron: “Se va a acabar, se va a acabar” para rematar el canto
con un: “Esa costumbre de matar”.
Antes de retirarse prendieron velas que apoyaron en la
vereda. “No las dejaremos solas, seguiremos reclamando justicia”, dijo Ada como
“compromiso de lucha“ y finalizó el acto. Pero una frase resonó: “Sólo vamos a
poder decir ‘feliz día’ cuando dejen de matarnos“.
Fuente: Clarìn
Día Internacional de la Mujer: por qué se celebra el 8 de marzo
La efeméride, que reivindica la igualdad de derechos, se conmemora en muchos países y ha variado su momento en el calendario
Madrid 8 de
marzo 2016-03-11
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En 1910, la Internacional Socialista proclamó el Día Internacional de la Mujer para reivindicar el sufragio femenino, la no discriminación laboral, el acceso a la educación, y otros derechos fundamentales. La conferencia no decidió un día concreto pero fue decisiva: el día empezó a conmemorarse al año siguiente. Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza lo celebraron el 19 de marzo con mítines a los que asistieron más de un millón de personas, la inmensa mayoría, mujeres.
De Estados Unidos y Centroeuropa, la conmemoración reivindicativa empezó a extenderse a otras zonas. El último febrero de 1913, las mujeres rusas celebraron el Día Internacional de la Mujer que en otros países comenzaba a señalarse el 8 de marzo. Cuatro años después, en 1917, como reacción a la muerte de más de dos millones de soldados en la guerra, las rusas convocaron una huelga para ese último domingo de febrero. Las protestas y manifestaciones que iniciaron ese 23 de febrero –8 de marzo en el calendario gregoriano usado en otros países-- condujeron a una movilización general que provocó la abdicación del Zar y condujeron a un Gobierno provisional que les concedió el derecho al voto.
Con el paso de los años, se fueron incorporando otros países -China, en 1922, por ejemplo- y mujeres de todo tipo de realidades hasta que el 8 de marzo se ha convertido en un momento de confluencia para reivindicar la igualdad de derechos para todas y recordar que aún no se han alcanzado.
Fuente: El Paìs