la rebelión consiste en mirar una rosa

hasta pulverizarse los ojos


Alejandra Pizarnik


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¡Bravo, Carlos Giménez! Elaiza Irizarry, cofundadora de la Compañía Nacional de Teatro de Venezuela (CNT), hacedora cultural: “Carlos les exigió a los gobiernos respeto y dinero para crear la plataforma de comunicación teatral” / entrevista de Viviana Marcela Iriart, Valencia, España, 5 de agosto de 2023

 




 


¡Bravo, Carlos Giménez! Porque Carlos (Argentina 1946-Venezuela 1993) en apenas 30 años de carrera dirigió más de 80 obras de teatro en Argentina, Venezuela, México, Perú, Nicaragua, España y Estados Unidos, donde fue invitado por el mítico productor Joseph Papp, y creó  -entre otras - nueve instituciones culturales de gran importancia en Venezuela y Argentina.


¡Bravo, Carlos Giménez! Porqué creó  el Festival Internacional de Teatro de Caracas, junto a la entrañable y talentosa María Teresa Castillo;  el Instituto Universitario de Teatro  (IUDET), el Grupo Rajatabla, el Taller Nacional de Teatro (TNT), el Teatro Nacional Juvenil de Venezuela (TNJV), el Centro de Directores para el Nuevo Teatro (CDNT), ASITEJ (Asociación Internacional de Teatro para la Juventud, Capítulo Venezuela)  y, en Córdoba,  el Festival Latinoamericano de Teatro y el grupo El Juglar cuando todavía era adolescente.


¡Bravo, Carlos Giménez! Porque cuando Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura,  vio El Coronel no tiene quien le escriba adaptada y dirigida por ti, dijo de sus personajes: “No los reconozco, los conozco. No los había conocido, los conocí ahora. Yo me imaginaba cómo eran, pero nunca los había visto. Ahora los vi.”


¡Bravo, Carlos Giménez! Por haber llevado a Venezuela lo mejor del teatro del mundo, permitiendo que tomáramos talleres con los grandes Maestros y Maestras y ver sus espectáculos a precios populares: Tadeusz Kantor, Berliner EnsemblePeter Brook, Giorgio StrehlerPeter SteinLindsay KempPina BauschNorma AleandroVanessa RedgraveKazuo OnoTomaz PandurEva BergmanEugenio BarbaYves LebretonPeter Schumann,   Antunes FilhoGilles MaheuSantiago GarcíaDarío FoEls JoglarsFranca RameEllen StewartJoseph Papp,  Andrezj WajdaDacia Mariani


¡Bravo, Carlos Giménez! Por hitos como Señor Presidente de Miguel Ángel Asturias,  Bolívar y La Muerte de García Lorca de José Antonio Rial, Martí, La Palabra de Ethel Dahbar, La Honesta Persona de Sechuan de Brecht, Tu país está feliz de Antonio Miranda, El Campo de Griselda Gambaro, La señorita Julia de Strindberg, Peer Gynt de Ibsen, El Coronel no tiene quien le escriba de Gabriel García Márquez…  Porque sus obras fueron ovacionadas en Europa, Estados Unidos y América Latina.  Porque su talento como director y gerente cultural fue único, extraordinario, irrepetible en la escena latinoamericana.


¡Bravo, Carlos Giménez! Porque a los 19 años gana sus primeros premios internacionales en los festivales de teatro de Cracovia y Varsovia (Polonia), otorgados por el Instituto Internacional de Teatro-Unesco (ITI) y participa en el Primer Festival de Teatro de Nancy (Francia).


¡Bravo, Carlos Giménez! Porque a los 22 años recorre América Latina por tierra haciendo teatro para las hijas y los hijos de los mineros, los pescadores, las campesinas, los olvidados y olvidadas de la tierra y nunca dejó de hacerlo.


¡Bravo, Carlos Giménez! Porque fue generoso, amable, humilde y agradecido, aunque a veces la leyenda diga lo contrario. Un ser humano con todas las virtudes, defectos y contradicciones de los seres humanos.


¡Bravo, Carlos Giménez! 

Porque fue un genio.

Y me haces mucha falta. 

 

 


Elaiza, ¿en qué año y en qué ciudad conociste a Carlos Giménez?


Conocí a Carlos Giménez a principios de 1973, en Caracas con Lucio Bueno. Carlos enseguida se va a México y deja en el Rajatabla a Gerard Huillier como director de dos obras, una “Cacería de Ratas” y  la otra “Ejecución” (Fortuna y los ojos del hombre) de John Hebert donde Lucio Bueno trabajó. Y luego Carlos invito a Lucio a trabajar en “Fiebre” de Miguel Otero Silva. O sea nuestra vida transcurría dentro del Ateneo, ensayos lecturas, festivales etc.


¿Qué te pareció Carlos? ¿Intimidaba?


Viviana, aprendí desde ese momento que en el Teatro hay jerarquías como en los Militares o en la Iglesia. Carlos era imponente como líder y se hacía respetar. No me intimidaba, al contrario, siempre, siempre tuve de Carlos un respeto y una camaradería envidiable. Me sentía cerca de él. 


¿Habías visto alguna obra suya antes de conocerlo?


Creo que vi Tu País está Feliz en alguna función especial, y me gustó.


¿Carlos ya era famoso y poderoso cuando lo conociste? 


Carlos llego a Venezuela en al año 71, si no me equivoco. Yo lo conocí en el 73 y ya era muy muy reconocido. No solo como director de teatro sino como líder en el medio cultural de Venezuela. Carlos encontró a un país, a una ciudad llena de talentos, pero ya divididos por razones que no tienen que ver con el talento de cada uno o de cada grupo.  Él se encargó de poner un poco de orden y darle al Teatro el espacio que el soñaba que debía tener. 


En marzo de 1973 Carlos fue deportado de México, después de ser arrestado y torturado, porque no les gustó su montaje de Fantoches de Peter Weiss.  Lo deportaron a su país natal, Argentina, y de allí él regresó a Venezuela. ¿Se le notaba el trauma por lo que le habían hecho? ¿Alguna vez te contó algo de lo que le había sucedido?


Viviana, a Carlos no se le notaba lo que le había pasado. Todos lo sabíamos pero nadie hablaba de eso. Nunca tuve una conversación con Carlos al respecto. 


¿Crees que Carlos cambió cuando se convirtió casi en el hombre más poderoso de la cultura venezolana?


Para mí Carlos no cambió. Quizá se hizo inasequible por tantos compromisos y tantas obras que dirigir. No descansaba de ensayar, de leer, de entrevistar talentos, de viajar y de ocuparse de la importancia y el logro de PROFESIONALIZAR la carrera teatral. Carlos les exigió a los gobiernos respeto y dinero para crear la plataforma de comunicación teatral, para crear el Grupo Rajatabla, para crear los Festivales de Teatro, el TNJ, ¡¡¡para tanto!!! Carlos fue la columna de tantas instituciones. La Compañía Nacional de Teatro la funda Isaac Chocrón, junto conmigo y Elías Pérez Borjas, porque existía ya un público y una plataforma enorme en donde apoyarnos para continuar y lograr una compañía PROFESIONAL de Teatro. 


Hay una cosa que a mí me intriga de todo lo que logró Carlos para la profesionalización de la profesión y es que Carlos era extranjero, joven, pobre, homosexual, de familia clase obrera, con una gran madrina como María Teresa Castillo, pero él logra cosas que ni ella había podido lograr. ¿Cómo crees que Carlos pudo hacerlo? ¿Era un “encantador de serpientes” como dijo Myriam Pareja? ¿O “sedujo” a Carlos Andrés Pérez como dijo Aquiles Esté (Revista Exceso 1993) …., no en sentido sexual, sino intelectual?


No debería intrigarte. Con todo lo que has investigado sobre Carlos, sabes de lo que fue capaz. Era un hombre inteligente, la historia está llena de ejemplos como el de Carlos Giménez. Carlos tenía un deseo, una razón por la que vivir. Carlos Andrés Pérez respetó las maneras de Carlos.  Carlos Giménez no le pidió a CAP, le exigió respeto hacia  una profesión que estaba mermada, que vivía de las “ayudas”. Era un líder nato y eso lo capitalizó el gobierno. Como te mencioné en algún momento, la cultura da prestigio.


¿En qué instituciones trabajaste con él?


En el Primer Festival Internacional de Teatro de Caracas, con Luis Molina y Yolanda Tarff, y Carlos Giménez como Director. Luego en el 2do y el 3ro.  Luego trabajé en FUNDARTE y como se utilizaban los dos teatros, el Nacional y el  Municipal, en el Festival, siempre estuve involucrada. 


¿En cuál FITC te gustó participar más y por qué?


Todavía hoy cuento y hago memoria de las maravillas del Festival Internacional de Teatro en nuestra, en mi formación como mujer del teatro. No hay manera de poder ver tanto teatro, tantas obras, participar en tantos foros, encuentros si no hubiera existido el FIT. ¡¡ EN TODOS!!


¿Cuál de sus obras de teatro te impactó más y por qué?


Todas sus piezas tenían un ¿qué? Un asunto maravilloso. Todas eran un llamado a seguir adelante. A creer que el teatro Sí comunica y Sí mueve masas! Son tantas que nombrar una sería injusto.


¿Alguna anécdota?  Puede ser más de una.


En 1983, yo estaba preparando mi primera producción independiente: “LSD memorias de un venezolano de la Democracia.” Escrita por Ibsen Martínez y actuada por Lucio Bueno. En ese momento lo natural por mis relaciones con el Nuevo Grupo, dirigido por Chocrón, era presentarlo allí. Les pedí la Sala para programarla allí y me la negaron.

Me la negaron y se me vino el mundo abajo. Y se me ocurrió pedirle consejo a Carlos. No sólo me oyó, él gestionó  que me otorgaran la Sala de Conciertos del Ateneo (que nunca antes se había usado para teatro) en unos horarios imposibles y no sólo eso, también me financió la Producción. Se sentaba conmigo todas las tardes a diseñar la campaña de intriga para el espectáculo, en fin, me abrió las puertas a lo que soy hoy. Demás esta decirte que el espectáculo fue un éxito rotundo, a casa llena, con funciones que repetíamos en una noche ya que se quedaba afuera publico suficiente para otra función!! La alegría de saberte en lo cierto y ser apoyada por una figura como la de  Carlos Giménez, no tiene comparación!! Soy una privilegiada y estoy agradecida. 


Te felicito porque yo vi ese espectáculo no sé cuántas veces, trabajaba con Carlos, y era magnifico todo. Ahora, cuando dices que Carlos  financió el montaje, ¿quieres decir que puso dinero de su bolsillo o de Rajatabla?


 No lo tengo claro. Creo que fue de Rajatabla. Fueron 23.000 bolívares que se usaron para la producción y se devolvieron completamente. Además la campaña de prensa fue a precios del Ateneo, que ya eran super especiales…


Carlos era muy generoso, de ayudar mucho a las personas, fueran de teatro o no, y siempre en forma anónima.


Sí y me consta.  Ya yo te di mi ejemplo con lo de LSD, que me paso a mí, a Lucio. Nos pasó y respondimos con un éxito!!


También tenía fama de tener mal carácter, de estallar de ira por cualquier cosa. ¿Cómo era contigo?


Cría fama y acuéstate a dormir. Prefiero un grito bien pegado a una traición silenciosa. En momentos de ensayos y trabajando con el actor siempre hay estallidos emocionales. Hay demasiada tensión en un ensayo. Conmigo Carlos nunca tuvo un arranque de mal carácter. Yo trabajé como su productora en La Tempestad de Shakespeare para la Compañía Nacional de Teatro. Por primera vez se juntaban Isaac Chocrón y Carlos Giménez en un Proyecto teatral. La CNT invita a Carlos a dirigir esta pieza y Carlos responde con un montaje inmenso, lleno de sorpresas y retos. para mí fue una enseñanza brutal. Estuve en cada ensayo, en cada prueba de vestuario, en cada cambio. Y en tres meses de ensayos hubo UN día que Carlos gritó, preguntaba a donde estaba el primer actor de la Compañía que NO estaba en el escenario haciendo el ensayo de iluminación. Yo discretamente lo saqué de la sala y lo calmé con palabras de compromiso que él mismo me había enseñado. Al final me sonrió y me dijo: ¿Soy un arrecho no?


Hay muchas definiciones maravillosas sobre Carlos, pero no puedo citarlas a todas así que sólo citaré tres. Para Rubén Monasterios era “un ángel furibundo. Para Azparren Giménez “hubo una pasión por Carlos Giménez que siempre me recordó  al personaje de Teorema, la película de Pasolini”. Y  para la nominada al Oscar, Norma Aleandro, Carlos tenía un “ÁNGEL” impresionante”, y el “ángel” lo dijo en mayúsculas. ¿A qué Carlos conociste tú o conociste a los tres? ¿A qué Carlos conociste tú o conociste a los tres? 


Yo conocí al maravilloso líder cultural, generoso y activo 24 horas siempre por el teatro y por el hombre y la mujer de teatro. Conocí al Carlos que le interesaba enseñar, dar. Intuitivo, brillante!!


¿Qué es lo que más valoras de su trabajo y de su  persona?


Es inevitable pensar en Carlos y no sentirme agradecida por haber estado a su lado.  Carlos puso al Teatro en un lugar donde podíamos exigir y dar de vuelta un trabajo profesional lleno de creatividad. Teníamos la ilusión y la certeza de estar en una profesión respetable y eso se lo debemos a Carlos Giménez.

Lo otro que valoro mucho es su inclinación natural a la enseñanza, a la preparación profesional. Formó actores, técnicos, dramaturgos, en fin, nos dio la oportunidad de aprender y ejercer al mismo tiempo. Confrontar a más de 30 compañías extranjeras en cada Festival requería de una capacidad de logística y técnica que SÍ la teníamos. Además, súmale la preparación y ejecución de los foros y conferencias y talleres, todo pasando al mismo tiempo y Carlos siempre presente. El equipo de planificación, de producción, técnico, logística y festivo era de primera!!! 


De todas las instituciones que Carlos creó, cuál o cuáles te parecen las más importantes?


La creación del Grupo Rajatabla en primer lugar y en Segundo lugar el Festival

Internacional de Teatro.

 

¡Qué interesante! ¿Rajatabla antes que el FITC? Por qué?


Lógicamente. Rajatabla como grupo de Teatro fue (a pesar de los problemas que pudieran haber tenido) ejemplo de trabajo. Rajatabla le da prestigio a todos sus integrantes, y a Carlos le da la fuerza y la certeza de internacionalizarse con su grupo. El FITC usa la plataforma laboral y la estructura física como eje de los festivales.


¿Qué es lo mejor que aprendiste con él?


A creer en mí


¿Qué significó para ti la muerte de Carlos?


Saber que ya no sería igual. El movimiento teatral venezolano perdió su ritmo, su alma. Todos lo lloramos. Carlos tenía apenas 46 años cuando murió…


¿Y para la cultura venezolana?


Se abrió un hueco, que nadie pudo llenar, ni medio llenar. 


Si Carlos pudiera escucharte, ¿qué le dirías?


Gracias Carlos!!

 






 

 ELAIZA IRIZARRY

Venezolana radicada en España.  Elaiza Irizarry. Productora Artística especializada en Artes Escénicas. La sensibilidad de Elaiza Irizarry por el arte y los artistas la ha puesto en colaboración con artistas visuales y actores en proyectos independientes e institucionales de alta calidad y visibilidad. Fue co-fundadora de la Compañia Nacional de Teatro de Venezuela junto con Isaac Chocron y trabajó en el Festival Internacional de Teatro de Caracas (FITC) en tres ocasiones directamente y luego desde las otras instituciones participantes.  Desde la producción de talleres de capacitación de actores hasta la producción de instalaciones de arte, performances e investigación etnográfica. Sus colaboraciones incluyen a Jacobo Borges, Ibsen Martínez, Marisol Escobar, Carlos Mota, Fernando Calzadilla, Carlos Giménez, Víctor Valera, entre otros. Directora de Operaciones para el Adrianne Arhst Center en 2002/2005. Tambien en  Miami y con la colaboración de un grupo de artistas multiculturales fundó "Teatro Viernes"  enfocado en el teatro en español. Durante once años fue directora ejecutiva y productora del Miami Theater Center, generando multiples programas y eventos , revitalizando el uso del espacio y afianzando el nombre de MTC en el panorama cultural en Estados Unidos. En 2021, Elaiza y Fernando Calzadilla fundaron en Valencia, España, Casa Ocumare Artists In Residency, establecida en un entorno rural dedicada a la investigación, educación, promoción y presentación del arte y la cultura en asociación con Andreina Fuentes Angarita , La Fundacion Arts Connection y muchos otros artistas colaboradores.

 

 

 

 

 

Carlos Giménez y la creación de la Fundación Artistas por la Vida, por Juan José Bartolomeo, Caracas, 19 de julio de 2023

 





En 1992 muy poco se sabía aún respecto al VIH, llamado por todos Sida, cuando en abril se produce la impactante e inesperada muerte de un joven y muy querido actor de teatro, formado en Rajatabla, Jorge Luis Morales, quien, grabando escenas de la telenovela El Desprecio de RCTV, recibió un balde de agua fría por exigencias del libreto lo que le ocasionó una neumonía.

Fue llevado al hospital y tratado inadecuadamente por el personal de salud y administrativo de una reconocida clínica privada de Caracas, al ser detectado positivo VIH, a pesar de lo famoso que era. Pocos días después murió y, debido a su fama, su muerte tuvo una gran repercusión en todos los medios de comunicación social de todo el país, no siempre en forma positiva.




Carlos Giménez, que había sido su mentor y lo había dirigido muchas veces en Rajatabla, muy impactado por su muerte y por la forma en que había sido tratado en el hospital simplemente por tener sida, nos convoca con urgencia a la directiva de la Casa del Artista para proponernos la que es, para mí, su obra más maravillosa: la creación de una Fundación de Asistencia  Humanitaria a las personas con Sida, una fundación de ayuda no sólo para las personas del gremio artístico que tuvieran VIH sino para cualquier persona que padeciera la enfermedad,  y para sus familiares.

Carlos propone acompañar a las personas enfermas de SIDA con asistencia psicológica, médica y ofreciendo los medicamentos que existían para paliar la enfermedad a menor costo (la enfermedad  no tenía cura y los remedios, importados, eran carísimos) o gratis según la situación económica de la persona enferma.

Se aprobó de inmediato.

En apenas unos días Carlos movilizó a gran cantidad de actores y actrices que se reunieron en la Casa del Artista y acordaron ser parte de la Fundación Artistas por la Vida.

Carlos, con la humildad que lo caracterizaba, sugirió a Orlando Urdaneta para presidente, Conchita Obach para gerente y como directivos a Mimí Lazo, Eva Ivanyi, Dr. Luis Parada, Dilia Waikarán, Tania Sarabia, Elias Pérez Borjas y Mirtha Pérez. Como Coordinador General me elige a mí, quien en ese entonces era director de la Casa del Artista. Todos aceptaron.

A la Fundación se le asignó oficinas en el piso 3 de la Casa del Artista y se le dotó con todo lo necesario para que empezara a funcionar.

Fue con ese entusiasmo y empuje de Carlos Giménez que nació la Fundación Artistas por la Vida, que durante muchísimos años le dio no sólo medicinas sino amor, dignidad y esperanza a las personas que tenían Sida que acudían a nuestras oficinas buscando ayuda.

La Fundación fue creciendo y se crearon talleres y foros; folletos con información sobre la enfermedad fueron llevados a liceos y universidades; se reparten preservativos a las salidas de las estaciones del metro, teatros y cines, porque en aquellos años se creía que la enfermedad sólo le daba a los hombres homosexuales y a las personas que se inyectaban drogas.

Gracias a la amistad que Carlos Giménez tenía con el presidente de la República, Carlos Andrés Pérez, la Fundación logra firmar un convenio con el Ministerio de Sanidad para crear una Farmacia. La demanda de ayuda era abrumadora, estremecedora, inimaginable.






Con la llegada del inolvidable Jorge Borges, una de las manos derechas de Carlos, logramos la publicación de la revista A×V.  Conchita Obach sustituye a Orlando Urdaneta como presidente, Jorge es designado gerente y Gladys Aparicio (también del equipo de Carlos) coordina todo en oficina. 

La fuerza, carisma, esencia humanitaria de Carlos Giménez permitió arrancar, dar forma y fortalecer a tan noble causa. Su labor fue más allá de las tablas y le debemos mucho.

El 28 de marzo de 1993 Carlos Giménez murió de SIDA pero su gran, espectacular obra siguió brillando durante muchísimos años más. Treinta años después, ¡qué falta que nos hace Carlos!

 

© Juan José Bartolomeo

Ex Coordinador General de la Fundación Artistas por la Vida y ex Director General de la Casa del Artista.

Fuente fotos: Juan José Bartolomeo



¿QUÉ DECIR DE “PUERTA ABIERTA AL MAR” DE VIVIANA MARCELA IRIART? por RODOLFO MOLINA, España, junio 2023. Foto: Roland Streuli

 


Rosalinda Serfaty y Fedra Lopez en "Puerta Abierta al Mar". Foto: Roland Streuli


 

 

Al leer tu linda obra Puerta abierta al mar  me emocionó la apertura de ella. La distancia, las aproximaciones de los personajes, ese "te siento y no te veo" creando un clima sobrecogedor e intrigante.


De entrada me ha parecido, a " vuelo de pájaro", la duplicación de una misma mujer en dos personajes. Por lo tanto hay, desde mi visión personal y con todo respeto lo digo, como una protagonista o en el mejor de los casos, dos. Me parece más un encuentro consigo misma, en términos teatrales diría yo, un monólogo a dos voces.


En la lectura prevalece una poética hermosa tejida con encantadores diálogos en clara concordancia con su valor comunicacional.  La trama me ha parecido coherente y clara, mantiene la tensión dramática y un manejo de los tiempos acertado.
 

Punto relevante, tus recomendaciones al comienzo la pieza, en donde señalas que debe imperar en el juego escénico el control de las emociones de cada una de las protagonista, manteniendo con ello, un suspenso sostenido entre la angustia, el dolor, la ausencia y pérdida de lo que se ha amado por siempre.

Yo me sentí ubicado en el centro del escenario en medio de ambos personajes, era como si yo fuera un espejo en donde se reflejaban ellas.
!Que maravillosa sensación!


Si bien es una obra cargada de texto, no deja de ser fiel exponente del nuevo teatro dramático contemporáneo en donde el contenido se desliza suave y armoniosamente en viaje de gaviotas. Y lo es sin duda, por la fuerza intrínseca en cada palabra.

Es todo un reto su puesta en escena, un ejercicio bien comprometedor para un director que sea capaz de leer entre líneas el propósito que subyacen en cada una de esa bellas palabras construidas por ti. Si al final este director lo logra, estallará el escenario de vibrante hilaridad con el espectáculo.


Felicitaciones muy sentidas, Viviana.

 

©Rodolfo Molina


Venezolano. Director, productor, actor, diseñador de vestuario y escenografía, docente, gerente cultural, pedagogo teatral, dramaturgo, guionista cine. Fundador del Festival Internacional de Teatro de Los Andes, Teatro Móvil Campesino y El Theatrón Centro Dramático (Mérida). Ex Presidente del Consejo Regional de Teatro del Estado Mérida. Algunos Premios: Gran Medallón de Honor del Festival Internacional de Teatro de Expresión Ibérica (Porto-Portugal); Ciudadano Meritorio de la Ciudad de Mérida; Premio Juana Sujo; Subsidio Honor de la Casa del Artista.

Festivales en los que participó: Festival Internacional de Teatro de Expresión Ibérica (Portugal, seis veces entre 1978 y 2009); Festival de Teatro Popular (Nueva York, 1978); Festival Internacional de Teatro de Caracas (1975); Festival Chicano y Latinoamericano (México, 1974); Festival Mundial de Teatro en Nancy (Francia, 1973). Trabajó con César Rengifo, Márquez Páez, Gilberto Pinto, Rodolfo Santana. Tomó talleres con Augusto Boal (Brasil), Enrique Buenaventura (Colombia) y Ruggiero Jacobi (Italia). Ha dirigido más de 45 obras de teatro y realizado giras por varios países, entre ellos  España, Francia, Colombia, Portugal y México.



Nota: la obra se estrenó en Caracas en 2007 en el ciclo homenaje a
 Esther "Dita" Kohn de Cohen"Tres Dramaturgas del Silencio al Estallido", en el Ateneo de Caracas. Producida por Benjamín Cohen,  fue protagonizada por  Fedra Lopez y Rosalinda Serfaty, dirigida por Aníbal Grunn, Coreografías de Luz  Urdaneta, Musicalización de Eduardo Bolívar e Iluminación de David Blanco.

 

 

 



 













 

CARLOS GIMÉNEZ, LA CASA DEL ARTISTA Y EL FITC por JUAN JOSÉ BARTOLOMEO, Caracas, junio 2023

 




Carlos Giménez, María Teresa Castillo, Juan José Bartolomeo y Miriam Fletcher, Casa del Artista



Juan José Bartolomeo, Elisa Lerner; José Antonio Abreu, presidente del Conac; presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez;
 presidenta de la Casa del Artista, Mirla Castellanos; María Teresa Castillo, presidenta del Ateneo de Caracas y del FITC;
Carlos Giménez, fundador del FITC y presidente de la Fundación Rajatabla, entre otras personalidades. Casa del Artista.









Vi el post donde me etiquetaron pidiendo material del FITC. Lamentablemente no guardé nada y no existían redes sociales en aquellos años. Lo que sacaron en la prensa y fotos de algún fotógrafo como Rolando Streuli se quedó en los archivos de la Casa. Dudo los conserven.

Lo cierto es que la Casa del Artista fue un proyecto presentado por Alfredo Sadel a Amador Bendayán y originalmente era una casa hogar para artistas. Eso se modificó a un centro de mejoramiento profesional y presentaciones teatrales que recaudaran recursos para apoyar con becas y salud a los trabajadores culturales de todas las disciplinas. Se recibió en comodato un edifico y un lote vecino donde se construiría una clínica y otra sala grande, un cine y más salones de uso múltiple. Se recibió un cascarón en pleno cambio de gobierno en 1989/90 en una guerra fuerte que era contra Blanca Ibáñez y Jaime Lusinchi pero que nos caía directamente a nosotros. Nadie quería ir. 

José Antonio Abreu y María Teresa Castillo, que eran visionarios, apuestan por apoyar el proyecto y logran que Carlos Andrés Pérez apruebe recursos para culminar la obra. Así llega Carlos Giménez a la directiva, representando al Conac.

Hubo un salto al éxito y se reunió el mundo cultural en pleno con la tv y radio cubriendo todos nuestros eventos. Se abrieron las salas Juana Sujo y Doris Wells. Llegaron Román Chalbaud, Isaac Chocrón, el maestro Rafael Briceño, doña Amalia Pérez Díaz, Yolanda Moreno y Carlos Marques como asesores y directivos, con Mirla Castellanos de presidenta.

Se incluyeron las 2 salas en la grilla del FITC de 1990, aún sin estar completamente equipadas, para recibir todo lo posible en equipos y promoción del festival. Quiero decir aquí que ésa fue una función muy importante del FITC: dotar a las nuevas y viejas salas de teatro de los recursos técnicos de que carecían. Además de la promoción que hacía que, acabado el festival, el público supiera de nuestra existencia y acudiera a nuestras funciones.

En nuestras salas recibimos al Teatro de arte de Moscú con la pieza El jardín de los cerezos de Chejov... y en ruso, con traducción simultánea y equipos de la primera actriz América Alonso.

También recibimos Tambores en la noche del Teatro di porta di Roma, El tren de Chile y varias obras venezolanas con un homenaje a José Pepe Tejera con función única de El coronel no tiene quien le escriba.

Charlas, foros y las visitas de Cristine Chapineau, la Diosa francesa de la Danza o de la directora del festival internacional de teatro de Colombia, Fanny Mickey, marcaron a la Casa como centro importante. 

En la Casa se presentaban Fausto Verdial con Orlando Urdaneta en Pares y Nines o Mimí Lazo con El aplauso va por dentro, Flor Núñez con Tengamos el sexo en paz, Tania Saravia, Orlando Urdaneta con Divorciarme yo? y piezas fabulosas de Carlos como Despertar de primavera o El campo con Karl Hoffman y Francis Rueda,  también  grupos de danza o populares del país: no teníamos fechas libres para seguir programando. Éxito total.

La Casa creció y se volvió en lugar respetado. Se creó el Premio Nacional del Artista, que la gente del Oscar americano se sorprendió al ver que era multidisciplinario; la Orden Alfredo Sadel de las Artes... y pasos gigantes para la creación de la clínica.

Y Carlos Giménez y el FITC fueron determinantes para que todo esto fuera posible...

 

©Juan José Bartolomeo

Director general de la Casa del Artista 1987- 2001


Este artículo forma parte del libro “EL FITC DE MARÍA TERESA Y CARLOS ERA UNA FIESTA”, de próxima aparición.





  

ENCUENTRO CON CARLOS GIMÉNEZ por NORKA VALLADARES, Estados Unidos, Junio 2023

 





 Corría el año de 1978, estábamos iniciando el nuevo proyecto de creación del grupo independiente “El Pequeño Teatro, Maracaibo – Venezuela; bajo la Dirección del maestro Clemente Izaguirre, quién dejaba el Teatro Universitario de LUZ como su director y con él varios actores que también conformábamos este grupo universitario y lo integramos: Yazmina Jiménez, Milton Ferrer, Jesús Pulido, Fernando Acosta, Jesús Amaya y quién escribe esta reseña, Norka Valladares.

Cargados de una gran pasión teatral, se iniciaron las puestas en escena con diversas obras de Anton Chéjov y seguidamente, estrenamos la obra “La Noche de los asesinos” de José Triana y participamos Yazmina Jiménez, Milton Ferrer y mi persona, en nuestro Teatro de Bellas Artes de Maracaibo; de allí, la llevamos a diversas salas del estado Zulia.

Un bue día de ese mismo año, el maestro Izaguirre nos comunica que ha recibido la invitación del maestro Carlos Giménez, director del grupo Rajatabla, con su propuesta de llevar a cabo la Muestra Nacional de Teatros Independientes del país. Un proyecto con visión de futuro que permitió unificar y promover el movimiento de grupos de teatros independientes de Venezuela.

Seguidamente, Carlos organiza la Primera Muestra Nacional de Teatros Independientes en la Sala Rajatabla, junio de 1978; con la participación de algunos grupos nacionales que recuerdo: El Teatro Universitario de Mérida; La Barraca de Ciudad Guayana; El Pequeño Grupo de Mérida; Trenzas Teatro de Yaracuy; Grupos Theja, Triángulo, Los Comediantes, Rajatabla de Caracas y nuestro grupo El Pequeño Teatro de Maracaibo- Zulia.

Esta vivencia teatral fue muy enriquecedora que nos permitió como grupo recién constituido, cultivar una experiencia nueva con intercambios de criterios, lenguajes y propuestas, que le permitieron a El Pequeño Teatro crecer dentro del ámbito regional; y para mí, conocer a Carlos Giménez con el insuperable trabajo teatral de su grupo Rajatabla.

Esta Muestra se programó dentro del marco de la IV Sesión Mundial del Teatro de las Naciones; lo más importante para nuestro grupo fue que apareciésemos en el afiche y la grilla con la programación del Festival, unidos con los grupos invitados que llegaron de todas partes del mundo.

Desde ese tiempo, surgió una verdadera relación de amistad con el maestro Carlos Giménez y la gran mayoría de los integrantes de su grupo Rajatabla y que a través de los diversos ámbitos en que la vida me presentó, cada vez mi vinculación afectiva se hizo más sólida.

Para el año de 1983, fui designada directora de la Secretaría de Cultura del estado Zulia y con ello, me alejé un tanto de la actividad teatral, ya que la gestión cultural en esta institución fue muy demandante. Aunque ello no impidió mi contacto con Rajatabla, ya que me permitió llevarlos al Zulia con sus diversos y grandiosos montajes: BolívarSeñor Presidente y muchos más.

Después de mi gestión en dicha instancia cultural, fijo residencia en la ciudad de Caracas para 1986 a propósito de mi traslado como docente universitaria. De nuevo la vida me sorprendió con lo que más me apasiona: la actividad cultural. Fui designada como Directora del CONAC (actual Ministerio de Cultura).

Por la naturaleza de mi cargo, tenía la responsabilidad de seleccionar a los diversos grupos artísticos a nivel nacional, para el otorgamiento de los subsidios como política de cooperación y ayuda mutua, que se le concede a las diversas instituciones, grupos e individualidades que desarrollen de forma eficiente su actividad artístico-cultural.

Sin duda alguna, incluí al grupo Rajatabla entre los más dignos de obtener este subsidio por su valioso y consecuente trabajo en pro de la cultura y el arte teatral.

La amistad y admiración por los integrantes de esta troupe encabezada por Carlos se fue transformando en una relación de hermandad. Fueron innumerables las tertulias que sosteníamos en el café Rajatabla; las diversas investigaciones que me solicitaba el Maestro, cuando comenzaba a trabajar en algunos de sus montajes. Ni hablar de lo que representaba estar con todo el equipo planificando el Festival Internacional de Caracas; me permito mencionar a los amigos más cercanos: Mi amado Paquito Alfaro, Williams López, Cosme Cortázar, Pedro Pineda, Carlos Bolívar, David Blanco; en fin, toda una cofradía de talentos donde fueron interminables los días y horas que disfruté con todos estos amigos.

Me precio de asegurar que me transformé en la ferviente espectadora de todas las versiones del FITC. Asistí a la gran mayoría de los talleres que dirigían los maestros internacionales invitados. Me disfrutaba entre dos y tres obras diarias, que permitieron nutrirme como actriz. Después de gozarme las diversas propuestas de los grupos del mundo entero, nos reuníamos con Carlos para hacer una evaluación del Festival. ¡Qué momentos!...

Segura estoy, que unida a la formación teatral que iniciase con los maestros Nicolás Curiel y Clemente Izaguirre, la experiencia más importante que adquirí, la obtuve con Carlos Giménez y haber vivenciado tantos espectáculos teatrales mundiales, lo cual considero es la instrucción práctica que debe recibir alguien que ame verdaderamente al teatro.

Admiro la nominación que le ha dado a Carlos Giménez, la apreciada escritora Viviana Marcela Iriart en su libro “El Genio Irreverente”, porque todo el éxito y respeto que cosechó durante su trayectoria como maestro y gran puestista teatral, fue, precisamente por esa importante condición: Su irreverencia y persistencia indiscutible.

Al definir al Maestro, recuerdo estrofas del poema Carpe Diem de Walt Whitman:

“…Aprovecha el día, no dejes que termine sin haber crecido un poco,

Sin haber sido feliz, sin haber alimentado tus sueños.

No te dejes vencer por el desaliento.

No permitas que nadie te quite el derecho de expresarte,

Que es casi un deber.

No abandones tus ansias de hacer de tu vida algo extraordinario…”

 

¡Sigue volando alto amado Carlos!...

 

 

©Norka Valladares

Actriz.  Escritora. Especialista en Gestión Cultural. Docente en Venezuela y en Estados Unidos.

Ex directora del Consejo Nacional de la Cultural (CONAC, actual Ministerio de Cultura).

Ex directora de la Secretaría de Cultura del estado Zulia, Venezuela.

 

Este artículo forma parte del libro “EL FITC DE MARÍA TERESA Y CARLOS ERA UNA FIESTA”, de próxima aparición.

 

 

 

LOS PARAÍSOS PERDIDOS en la obra de CLAUDIA PATRICIA LÓPEZ OSORNIO, por Rodolfo Molina, Córdoba, España, 17 de septiembre de 2023

 





Pausa 3. ©Claudia Patricia López Osornio



Había dicho que la obra pictórica de Claudia Patricia me había resultado sorprendente por ese sentido de orientación artística que le imprime a su obra. Agregué que me gustaron sus trazos firmes en las líneas y piezas geomáticas que invitan a seguir una secuencia de algo que falta, que está por terminar. Hay un trasfondo de sensaciones líquidas a la distancia que abruma la visión, de pronto un golpe de color vibrante y firme sacude nuestro interior. En esas imágenes borrosas hay también, todo lo que quieras ver. Son instantes, son deseos de encontrarse todo de una vez y de cualquier modo.








El deseo juega un enorme papel en esta obra artística de Claudia Patricia. Las piezas buscan fusionarse buscando un propósito con lo distante. Si lo logramos desaparece dejando el deseo de acariciar lo que se pierde en la bruma, esa opacidad se ensaña con nuestra visión. Es un verdadero reto, es buscar en nuestro interior lo que hemos dejado atrás perdido, lo  extraviado por nuestra ceguera humana y espiritual.

 


©Rodolfo Molina

Corresponsal en España.

Venezolano radicado en España. Director, productor, actor, diseñador de vestuario y escenografía, docente, gerente cultural, pedagogo teatral, dramaturgo, guionista cine. Fundador del Festival Internacional de Teatro de Los Andes, Teatro Móvil Campesino y El Theatrón Centro Dramático (Mérida). Ex Presidente del Consejo Regional de Teatro del Estado Mérida. Algunos Premios: Gran Medallón de Honor del Festival Internacional de Teatro de Expresión Ibérica (Porto-Portugal); Ciudadano Meritorio de la Ciudad de Mérida; Premio Juana Sujo; Subsidio Honor de la Casa del Artista. Algunos Festivales en los que participó: Festival Internacional de Teatro de Expresión Ibérica (Portugal); Festival de Teatro Popular (Nueva York); Festival Internacional de Teatro de Caracas; Festival Chicano y Latinoamericano (México); Festival Mundial de Teatro en Nancy (Francia). Ha dirigido más de 45 obras de teatro y realizado giras por varios países, entre ellos  España, Francia, Colombia, Portugal y México.











Claudia Patricia Lopez Osornio

Artista plástica argentina, escenógrafa e iluminadora de teatro. 

Realizó exposiciones colectivas e individuales en Argentina y Venezuela. 

Dictó talleres de iluminación en Venezuela. 

En 2017 publicó el libro "Si..." que reúne parte de su obra pictórica. Blog: CPLO






Carmen Carmona: cultura en filigranas/ entrevista de Herminia Cancela, fotos Pepe, Caracas 1994