‘La chica danesa’, la verdadera historia de Lili Elbe
Publicado el 01 - Oct - 2015
por Jorge Carrión
La chica danesa (The Danish Girl, 2015), filme
dirigido por Tom Hooper (The King’s Speech, 2010; Les
Misérables, 2012), es una adaptación de la novela homónima escrita por
David Ebershoff, publicada en el año 2000, y que a su vez se inspira en la vida
de Lili Elbe, la primera persona de quien se tiene constancia de que
haya sido destinataria de una operación de cambio de sexo. Interpretada en la
película por Eddie Redmayne (The Theory of Everything, 2014),
Lili Elbe, como tal, tuvo en realidad una breve existencia de tan sólo catorce
meses, interrumpida por su muerte a consecuencia de la quinta operación que le
practicaron, en la que se intentó trasplantarle un útero para que así pudiera
cumplir con el sueño de muchas mujeres: ser madre. Antes de iniciar con su
transformación, antes de su “nacimiento” como mujer, Lili Elbe había sido Einar
Magnus Andreas Wegener, un pintor originario de una población rural de
Dinamarca.
Sus primeros años y su matrimonio con Gerda Gottlieb
Si
bien nació como hombre en el año de 1882, su rostro, su complexión y sus
piernas femeninas han llevado a muchos a creer que Einar Wegener pudo haber
sido intersexual. La intersexualidad es una anomalía orgánica por la cual un
individuo presenta discrepancia entre su sexo y sus genitales, poseyendo por
tanto características genéticas y fenotípicas propias de varón y de mujer, en
grado variable. Los rasgos femeninos de Einar eran tan marcados que incluso
antes de someterse a cirugías recibió alguna propuesta de matrimonio por parte
de un hombre que lo tomó por una mujer. Sin embargo, Einar declinó dicha
propuesta y terminó casándose con Gerda Gottlieb, una compañera de la
Real Academia Danesa de Bellas Artes. El matrimonio se celebró en 1904, cuando
él tenía 21 y ella 19. Mientras que Einar se especializó en pinturas de
paisajes, Gerda se dedicó a la ilustración de libros y revistas de moda como
Vogue o La Vie Parisienne. Wegener se fue ganando un nombre como paisajista,
recibiendo en 1907 el premio Neuhausens y consiguiendo exhibir su obra en
espacios como la Kunstnernes Efterårsudstilling (Exposición de Arte de
Otoño), en el Museo de Arte de Vejle y en el Salón de Otoño en París.
Einar
Wegener, alrededor de 1920.
Paisaje
de Capri, Italia. Realizado por Einar Wegener alrededor de 1920.
El principio de la transformación de Einar Wegener en
Lili Elbe
Según
su propio testimonio, registrado en sus memorias, la transformación de Einar
Wegener en Lili Elbe comenzó por casualidad, cuando una de las modelos que
posaban para Gerda no se presentó. Una amiga en común de la pareja, la actriz Anna
Larsen, sugirió entonces que el liviano Einar podría suplirla y posar para
su esposa con ropa de mujer. Al principio se resistió, pero eventualmente cedió
ante los ruegos de Gerda. “No puedo negar, por extraño que parezca, que
disfruté vistiendo ese disfraz. Me gustó el tacto de esas suaves telas”,
escribiría Einar años más tarde, ya como Lili Elbe. “Desde el primer momento me
sentí como en casa dentro de ese atuendo”.
Por
extraordinario que parezca, este despertar accidental desató sentimientos tan
profundos que Wegener continuó vistiéndose como Lili –nombre que le dio Anna
Larsen–, alentada además por Gerda, quien continuó usándola como modelo para
sus ilustraciones. Ya en 1912 este secreto era ampliamente conocido en
Copenague, por lo que la pareja decidió mudarse a París para evitar el
escándalo. Allí Gerda acompañaba a Lili –a quien presentaban como la hermana de
Einar– a bailes y eventos sociales, y observaba como coqueteaba con oficiales
que nada sospechaban sobre su condición. En palabras de Einar, Gerda se convirtió
en su mayor defensora, y durante quince años más siguieron adelante con su
peculiar matrimonio. Hay rumores de que Gerda podría haber sido ella misma
homosexual, situación que se correspondería con los dibujos eróticos en los que
representaba a parejas de mujeres.
El
matrimonio Wegener posando junto a una pintura de Gerda, en una exposición en
1924.
La etapa de las cirugías
Conforme
pasaron los años, Einar comenzó a experimentar cierta incomodidad y caía en
depresiones. Acudió con algunos médicos, pero cuando les planteaba su
problemática le respondían con desdén. Algunos simplemente la diagnosticaron
como histérica, y otros como homosexual. “Me dije que, como mi caso nunca había
sido tratado en la historia de la medicina, simplemente no existía, simplemente
no podía existir”, escribió. Y es que, por cuestiones de época, Einar Wegener
vivió en el crepúsculo de la comprensión sobre la sexualidad humana y las cuestiones
de género. En 1919, Marcus Hirschfield fundó el Instituto para
Investigaciones Sexuales en Berlín, una iniciativa que fue revertida en 1933
con el ascenso del nazismo. Fue Hirschfield quien propuso el término de
“transexuales” para aquellos individuos que querían “convertirse” –más allá de
la mera apariencia– en personas de otro sexo. (Se establece así una distinción
con los individuos “transgénero”, que no necesariamente aspiran a una
transformación física.)
Los
procedimientos mediante los que Einar se convirtió en Lili Elbe, cuando contaba
ya 47 años, no se conocen con precisión. En el libro biográfico titulado Man
into Woman, editado por su amigo Ernst Ludwig Hathorn Jacobson –con el
pseudónimo de Niels Hoyer–, en el que se recopilan testimonios de Lili a partir
de fragmentos de cartas y páginas de su diario, los detalles al respecto no son
muy esclarecedores. Con seguridad pasó por una serie de operaciones en Dresden,
en la clínica del doctor Kurt Warnekros, que en el libro es postulado
como su “salvador” y “creador”, y Einar costeó las cirugías con la venta de sus
pinturas. Además del trasplante de útero, que a la postre resultaría fatal, y
de la extirpación de pene y testículos, una de las cirugías consistió en la
implantación de ovarios de una mujer joven en el cuerpo de Wegener. (Lili Elbe
sugiere en sus memorias que cuando fue operada, se encontraron en su interior
dos ovarios encogidos ya existentes).
Lili
Elbe, 1930.
“Renacimiento” y muerte de Lili Elbe
Para
su nueva identidad, Lili eligió el apellido Elbe en honor al río que pasa por
Dresden, la ciudad de su “renacimiento”. Tras las primeras operaciones, su
estado de ánimo oscilaba entre una alegría eufórica y momentos de
desesperación, en los que temía que nunca sería aceptada. De hecho muchos de
sus amigos varones se rehusaron a verla, y tenía la sensación de haber
“asesinado” a Einar. Lili renunció a la pintura, a la que vinculaba con su
anterior existencia, e intentó desprenderse de los recuerdos que conformaban la
memoria vital de Einar.
Al
volver a Dinamarca, fue aceptada por su hermana mayor, pero no sin pena ni
reservas. “No te enfades conmigo si todavía no puedo llamarte por tu nombre de
Lili”, le dijo en su primer encuentro, “si sólo busco a Andreas cuando te miro,
en tus ojos, en tu boca, en tus manos, y en tu frente. Porque adoraba los ojos
y la frente de Andreas. Lo besaba en la frente a menudo. ¿Sabes eso o no sabes
eso? Andreas lo sabía”. Así, su vida pasada iba desapareciendo entre una espesa
niebla. El rey de Dinamarca accedió a anular su matrimonio con Gerda y el
divorcio se hizo oficial en octubre de 1930. Lili tramitó un pasaporte con su
nuevo nombre.
Esta
necesidad de alejarse de sus orígenes, vino acompañada del apasionado deseo de
crear nueva vida. En septiembre de 1931, después del trasplante de útero que la
iba a matar, le envió una carta a su hermana. “Ahora sé que la muerte se
acerca”, escribió. “Anoche soñé con Mamá. Me tomaba en sus brazos y me llamaba
Lili… y Papá estaba también allí”. Muy poco después, el 13 de septiembre, Lili
Elbe murió. La ciclosporina, el fármaco que previene el rechazo de órganos
trasplantados, sería usado exitosamente por primera vez en 1980, casi 50 años
después de la muerte de Lili.
Tres
meses antes le había escrito una carta a otra amiga y reflexionaba sobre su
vida, haciendo un balance como si anticipara su muerte, pero irradiando al
mismo tiempo una suerte de felicidad. “Yo, Lili, soy vital y tengo un derecho a
la vida que he probado viviendo 14 meses. Podría decirse que no es mucho
tiempo, pero esos meses me parecen una vida plena y feliz”.
Por
su parte, Gerda –interpretada en el filme por la actriz sueca Alicia Vikander
(Anna Karenina, 2012; The Man from U.N.C.L.E., 2015)– se casó en
1931 con el diplomático italiano Fernando Porta, con quien se mudó a Marruecos.
Cinco años después se divorciaron y Gerda volvió a Dinamarca en 1938. Su útima
exposición como pintora se montó en 1939, pero para entonces su estilo había
pasado de moda. Murió en julio de 1940.
La historia de Lili Elbe recuperada por la literatura y
el cine
Cuando
a inicios del siglo XXI el escritor estadounidense David Ebershoff
recuperó la historia de Lili y Gerda con su novela The Danish Girl,
el libro se convirtió en un best seller y fue traducido a más de 10 idiomas,
además de ser galardonado con el Premio de la Fundación Rosenthal de la
Academia de Artes y Letras de Estados Unidos, así como con el Premio Lambda
para obras que exploran temáticas LGBT.
The
Danish Girl, la
novela de David Ebershoff inspirada en la vida de Lili Elbe.
En
2009, la primera tentativa de adaptar al cine el libro de Ebershoff contemplaba
al realizador sueco Thomas Alfredson (Let the Right One In, 2008)
como director del filme, y se pensaba en Nicole Kidman para interpretar
a Lili Elbe. Para el papel de Gerda Gottlieb se barajaron los nombres de Charlize
Theron, Gwyneth Paltrow, Uma Thurman y Marion Cotillard.
Sin embargo, a finales de ese año se dio la noticia de que Alfredson quedaba
fuera del proyecto. Más tarde, en febrero de 2011 se reveló que la película se
haría bajo la dirección de Lasse Hallström (The Cider House Rules,
1999), también de nacionalidad sueca, y que Rachel Weisz interpretaría a
Gerda.
Finalmente,
el 28 de abril de 2014 se anunció que Tom Hooper sería el encargado de dirigir
la película, con Eddie Redmayne como protagonista, encarnando a Lili Elbe, y
con Alicia Vikander como Gerda. El rodaje se inició en febrero de 2015 y la
producción del filme concluyó unos meses más tarde, el 12 de abril.
TEXTOS CONSULTADOS:
-Book Review: ‘Man
into Woman’, by Lili Elbe, escrito por Earth Angel (artista transexual)
(2009).
-Lili
Elbe, escrito por Joe Beckwith (2011).
-The tragic true
story behind The Danish Girl, escrito por Horatia Harrod (2015).
OTRAS FUENTES:
-Hoyer,
Niels (ed.). Man into Woman: The First Sex
Change. Blue Boat Books, 2004.
-Ebershoff, David. The
Danish Girl. Penguin Group, 2001.