"El Ávila es como decir amén cuando se reza por Caracas."
El Ávila es como decir amén cuando se reza por Caracas.
La ciudad es una hechura de esperanzas y frustraciones, manoseada por pasiones innobles y algún querer verdadero. La ciudad es cementerio y fiesta donde la ignorancia pasea su guadaña. Los hálitos podridos y los metales que destrozan la carne, afectan la inocencia congregada en la infancia y la fauna.
Hay pájaros atolondrados que deambulan cerca de las edificaciones como si creyeran que la montaña no existe o es una isla última y distante. “Vayan, vayan” les insisto en el pensar. A veces uso el pensamiento como aldaba, de manera tortuosa. Los pájaros son dioses y por eso resulta más doloroso intuirlos a la deriva, clandestinos en el morir, y uno sin saber sus nombres ni sus sueños.
Caracas
1 de marzo de 2014
Web oficial: José Pulido
En Facebook: José Pulido
Foto: ©viviana marcela iriart
Con el corazón en El Ávila
"El Ávila es como decir amén cuando se reza por Caracas."
Sabanas Nieves, Caracas
7 de junio de 2012
después de la lluvia
un día antes de irme