Foto: Jacqueline Herranz
(según el relato de una estudiante que regresó del
frente y contó en mi clase de español
del college)
Gritos en el horno
¿
no es Janis Joplin?
no son conciertos para muñecas suicidas
ponte a salvo
ven
Un año en Irak no es mucho tiempo
Josanna mía mi aliento de bambú
Robaría a Josanna Jeffrey
para el tiempo que nos queda en tus
brazos
breves
humedales de Mesopotamia
Josanna Jeffrey con sus piernas
sedosas
mitones de lujo negro
es la Ibis sagrada
en la mira
Temo la ponzoña del tatuaje
en un cerebro de Caballero del
Stormfront
al acecho
Josanna Jeffrey mi centinela de
trenzas escarchadas
más bella que Central Park en invierno
tatuado de azafrán
firmado Christo
la noche de Nínive bajo su casco de
guerra
vas a necesitar las uñas
que dejas en mi cama
el cielo de Irak te proteja
El cielo de Irak para saltar de su
rama
justo a tiempo
en el fuego amigo
caballero armado del Ku klux klan por internet
cuida la manzanilla de su vello ario
cuando nadie lo ve
las bajas destripadas de vello oscuro
corren de su cuenta
Huelo la ponzoña de sus ritos de baja
intensidad
Voltea
Salta
Josanna Jeffrey
Eres negra eres el cielo de los reyes
reina de Bagdad mi novia del Bronx
ruido de la caña los ojos de bengala
quebrada
Josanna Jeffrey dispara primero
ven
amo sus riñones preciosos
perdidos
en un experimento de Basora
días calientes lamiendo entre tus
piernas
en un descansador de pantalla
helada
como una quemadura de Mosul
Vuelo de bambú doblado
tu aliento de violetas de menstruante
Josanna Jeffrey
perdió el interés de la industria
farmacéutica
Tus riñones de treinta mil dólares
tus violetas
nada
enroscada en el descansador de
pantalla
como en un vientre
descansa en mí
lamo la flecha agujeteada sobre mi
corazón
te doy de mamar
toda la pornografía que hemos hecho
para poner los delicados paraísos
a salvo
carne amada putrefacta
se abraza al polvo de 10.000 sitios
arqueológicos
destilados de violetas
irrepetibles
para extraer
tres gotas de aceite
ese animal
suelto en un libro de monja
un dedo de mi pie
en tu apertura de bambú
cómo te gustaba
dijo que al volver tendría una hija
Nasiriya
tampoco volvieron las aves
para retenerte me juego
la carta Josanna Jeffrey:
érase una vez las amantes
perdidas
en fuegos amistosos que declaran
la guerra de cada quien
las sobrevivientes las felices
infelices muchachas
arrasadas devueltas de reyes recién
muertos un año después
gritos en el horno
retiras la cabeza
como un pavo dorado
que todavía
hay que punzar
Josanna Jeffrey
sin pena ni gloria
no vienes
la última cerilla
es para la oscuridad
Fotografía: Jacqueline Herranz
Este texto forma parte del poemario 2001-2011 Colaterales de Dinapiera Di Donato que obtuvo un galardón nacional, el The Octavio Paz Poetry Prize 2012 que se
otorga en USA al libro de poemas
escrito en español.