Buenos días, Viviana. Hoy, con "temperancia", recorrí solamente los fragmentos de novelas y tu entrada defendiendo la palabra puta...tratando de desemantizarla. Tal vez no te quede otra que hacerlo a través del relato o la poesía o es que tienes todavía la energía para sostener el activismo, la creación y la lucha por la locha. Disculpa, no conociste la locha, cuando llegaste frente al Ávila ya la monedita gris sin la gracia de la plata era un dicho; ah, es que cuando era niña en Venezuela las monedas eran de plata salvo la locha y el centavo, no sé si llegaste a manejar bolívares de plata.
Tú me preguntas pero a mí me gustaría preguntarte, pero no hay tiempo, lo sé.
Me gusta tu blog que es como los cuadernos del libro que fue una de mis biblias, por unos días, en mi vida de veinteañera: El carnet dorado, de Doris Lessing. Las otras biblias de esa misma época, como te imaginarás, fueron Rayuela, El bosque de la Noche y La pasión según GH, descubierta Lispector a través de Cixous. De los días en que ya no iba a las marchas, en París. Tu blog funciona como los distintos cuadernos de la escritora de la novela de Lessing. (…)
Dinapiera Di Donato
Nueva York, junio 2009