Ocho instantes, ocho poemas de Beatriz Iriart

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ELLAS

 





























En los abismos de fuego
en las lunas y las bóvedas
el azur y los silencios
danzan
las ominosas vírgenes
pretendiendo sepultar
Oriente y Occidente.
Para desterrar
EL PASADO.



Obra: Susy Dembo
                                                                                                
                                                                                              






DESCANSO



 A Ana Iriart, mi mamá 



Por lo que fuimos.
Por lo que somos.
Hoy el monstruo
no transitará
por las calles del absurdo.
Dormitará con signos y manzanas
esperando piedad.
Pero
no lo despiertes.
Desconoceremos su angustiante secreto.
Su amor de utilería.
NOS SALVAREMOS.



                                  
1989
Obra: Frida Khalo







ADMISION

 



En el centro del abismo
abrazada a la locura
y dentro de paredes blancas.
He admitido
que la soledad destruya
los últimos sueños
las únicas esperanzas.











DICTADURA ONÍRICA

"...la diferencia que menos se perdona es el ejercicio de la libertad. 
Por ella supuestamente  matamos  pero por  sobre todo, nos matan..."

 






No supe arroparte
en el paupérrimo hueco compartido.
Ni protegerte de la feroz
tiranía.
La crueldad es cobarde.
Tu ocaso
es ahora EL MÍO.
Es tarde.
Las Diosas claman con ansiedad
por un perdón
INMERECIDO.



Fotografía intervenida por 

 

 

 

 

LATITUD SUR

                    A la memoria de Alfonsina Storni



















 Decidió marcharse
bajó el agua
ante el asombro
de la noche.
La muerte
no fue vana:
NACIO EL POEMA








BIOGRAFIA



Los domingos saboreo
la tibieza de las alas
que no me diste.
Me visto de negro
medias rojas sin talón
desnuda la piel
y gris de violencia.
Pasan los otoños
con sus letanías yertas
desconoces el vuelo de mis cartas
te escapas de mi melancólica pena.
Pero...
ya no espero respuesta.




 

 

 

 

ALFA Y OMEGA

 






















Resultó abundante
la herencia de las faltas
y recibimos el inevitable patrimonio
de las tinieblas cotidianas,
el ignorar los gritos,
contener los sollozos
y esperar la muerte
SIN ASOMBRARNOS.


                                  
 Obra: Luisa Richter

 

 

 

 

ENIGMA



He renunciado ser   
la valquiria 
                          inexplicable                            
de las acuarelas
  de Van Gogh.
  Para tornarme
  en un enigma amarillo.
  En un enemigo de los cuervos.
  







Blog de Beatriz Iriart: 



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