DILUVIO, poema de Natasha Hernández, La Habana, 1988

 



I 

El tremendo diluvio nos obligo 

A cerrarnos a cal y canto 

Y a refugiarnos a la luz mortecina  

De una vela   

 

II 

Los vecinos se sientan en los balcones 

Al fresco 

Y comienzan las conversaciones voladeras 

De balcón a balcón 

Y se puede oír los relatos  

más disparatados 

Te enteras de la vida y milagros 

De las personas  

 

III 

La oscuridad crea una sensación de seguridad 

O de impunidad en la gente 

Como si estuviéramos solos en el universo    

 

IV 

Cuando estamos a oscuras  

Y no llueve 

La oscuridad es más llevadera 

 

 

 

Natasha Hernández

 Escritora y productora teatral cubana

1998 La Habana



Fuente: Armando Africano 

Foto: Internet