Clarice Lispector entrevista a Pablo Neruda: "Toda literatura es militante"- "Toda literatura é engajada"/ Jornal do Brasil 12 y 19 de abril de 1969 / Traducción Viviana Marcela Iriart






CL: ¿Cómo se procesa en ti la creación?

PN: Con papel y tinta. Por lo menos esa es mi receta.





Llegué a la puerta del edificio de apartamentos donde vive Rubén Braga y donde Pablo Neruda y su esposa Matilde se hospedaban – llegué a la puerta exactamente cuando el automóvil paraba y sacaban el grande equipaje de los visitantes. Lo que hizo a Rubén decir: “Es grande el equipaje literario del poeta”. A lo que el poeta retrucó: “Mi equipaje literario debe pesar unos dos o tres kilos”.

Neruda es extremadamente simpático, sobre todo cuando usa su gorra (“tengo pocos cabellos, pero muchas gorras”, dijo). No bromea, sin embargo, con el trabajo: me dijo que se me diera la entrevista para esa misma noche sólo respondería a tres preguntas, pero si al día siguiente en la mañana yo quisiera hablar con él, respondería a mayor número. Y pidió para ver las preguntas que le iba a hacer. Completamente sin confianza en mí misma, le di la página donde había anotado las preguntas, esperando Dios sabe qué. Pero el qué fue confortable. Me dijo que las preguntas eran muy buenas y que me esperaría al día siguiente. Salí con el corazón aliviado porque soy tímida para hacer preguntas. Pero soy una tímida osada y es así que he vivido, cosa que, si me trae sinsabores, también me ha traído alguna recompensa. Quien sufre de timidez osada entenderá lo que quiero decir.

Antes de reproducir el diálogo, un breve esbozo sobre su  bagaje literario. Publicó “Crepusculario” cuando tenía 19 años. Un año después publicaba “Veinte Poemas de Amor y una Canción Desesperada”, que hasta el día de hoy es grabado, reeditado, leído y amado. En seguida escribió “Residencia en la Tierra”, que reúne poemas desde 1925 a 1931, de la fase surrealista. “La Tercera Residencia”, con poemas hasta 1945, en donde está  “España en el corazón”, donde es llorada la muerte de Lorca y la guerra civil que lo tocó profundamente y lo despertó a los problemas políticos y sociales. En 1950 “Canto General”, tentativa de reunir todos los problemas políticos, éticos y sociales de América Latina. En 1954: “Odas Elementales”, en donde el estilo es más sobrio, buscando mayor simplicidad, y donde se encuentra, por ejemplo, “Oda a la cebolla”. En 1956, “Nuevas Odas Elementales”, con temas elementales que no había tocado antes. En 1957, “Tercer Libro de las Odas”, continuando en la misma línea. A partir de 1958, publica “Estravagario”, “Navegaciones y Regresos”,  “Cien Sonetos de Amor”, “Cuentos Ceremoniales” y “Memorial de Isla Negra”.

Al día siguiente en la mañana  fui a verlo. Ya había respondido a mis preguntas, infelizmente: porque a partir de una respuesta, siempre o casi siempre surge otra pregunta, a veces aquella a la que se quería llegar. Las respuestas eran sucintas. Tan frustrante recibir una  respuesta corta a una pregunta larga. Le conté sobre mi timidez en pedir entrevistas, a lo que él respondió: “Qué tontería”. Le pregunté cuál de sus libros le gustaba más y por qué. Me respondió: “Tú sabes bien que todo lo que hacemos nos gusta porque somos nosotros – tú y yo – los que lo hicimos”. 


¿Tú te consideras más un poeta chileno o de América Latina?

Poeta local de Chile, provinciano de América Latina.


¿Qué es la angustia? – indagué.

Soy feliz – fue la respuesta.


¿Escribir mejora la angustia de vivir?

Sí, naturalmente. Trabajar en tu oficio, si amas tu oficio, es celestial. Si no, es infernal.


¿Quién es Dios?

Todos, algunas veces. Nadie, siempre.


¿Cómo describes un ser humano lo más completo posible?

Político, poético. Físico.


¿Cómo es una mujer bonita para ti?

Hecha de muchas mujeres.


Escribe aquí tu poema predilecto, por lo menos predilecto en este exacto momento.

Estoy escribiendo. ¿Puedes esperar por mí diez años?


¿En qué lugar te gustaría vivir, si no vivieses en Chile?

Créeme tonto o patriótico, pero hace algún tiempo escribí en un poema

Si tuviera que nacer mil veces
allí quiero nacer,
si tuviera que morir mil veces:
allí quiero morir 
(...)


¿Cuál fue la  mayor alegría que tuviste por el hecho de escribir?

Leer mi poesía y ser oído en lugares desolados: en el desierto a los mineros del norte de Chile, en el Estrecho de Magallanes a los esquiladores de oveja, en un galpón con olor a lana sucia, sudor y soledad.


En ti, lo que precede a la creación, ¿es la angustia o un estado de gracia?

No conozco bien esos sentimientos. Pero no me creas insensible.


Di alguna cosa que me sorprenda.

748   (Y yo realmente me sorprendí, no esperaba una armonía de números).


¿Estás al corriente de la poesía brasilera? ¿A quién prefieres de nuestra poesía?

Admiro a Drummond, Vinicius, Jorge de Lima. No conozco a los más jóvenes y sólo llego a Paulo Mendes Campos y Geir Campos. El poema que más me gusta es “El Difunto” de Pedro Nava. Siempre lo leo en voz alta a mis amigos, en todos los lugares.


¿Qué piensas de la literatura militante?

Toda literatura es militante.


¿Cuál de tus libros te gusta más?

El próximo.


¿A qué atribuyes el hecho de que tus lectores te consideren el “volcán de América Latina?

No sabía de eso, tal vez ellos no conozcan a los volcanes.


¿Cuál es tu poema más reciente?

“Fin de Mundo”. Trata del siglo 20.


¿Cómo se procesa en ti la creación?

Con papel y tinta. Por lo menos esa es mi receta.


¿La crítica construye?

Para los otros, no para el creador.


¿Tú ya hiciste algún poema por encargo? Si no lo has hecho haz uno ahora, siempre que sea bien corto.

Muchos. Son los mejores. Este es un poema.


¿El nombre Neruda fue casual o fue inspirado en Jan Neruda, poeta de la libertad checa?

Nadie consiguió hasta ahora averiguarlo.


¿Cuál es la cosa más importante en el mundo?

Tratar  que el mundo sea digno para todas las vidas humanas, no sólo para algunas.


¿Qué es lo que tú más deseas como individuo?

Depende de la hora del día.


¿Qué es el amor? Cualquier tipo de amor.

La mejor definición sería: el amor es el amor.


¿Tú ya sufriste mucho por amor?

Estoy dispuesto a sufrir más.


¿Cuánto tiempo te gustaría vivir en Brasil?

Un año, pero depende de mis trabajos.



Y así terminó la entrevista con Pablo Neruda. Sin que él hablase más. Yo hubiera podido prolongarla casi que indefinidamente, incluso recibiendo como respuesta una repuesta como un rayo.  Pero era la primera entrevista que él daba al día siguiente de su llegada  y sé cuán cansadora puede ser una entrevista.  Espontáneamente me dio un libro, “Cien sonetos de Amor”. Y después de mi nombre en la dedicatoria escribió: “De tu amigo Pablo”. Yo también siento que él podría convertirse en mi amigo, si las circunstancias lo facilitasen. En la contratapa del libro dice: “Un todo manifestado con una especie de sensualidad casta y pagana: el amor como una vocación de hombre y la poesía como su tarea”.  He aquí un retrato de cuerpo entero de Pablo Neruda en estas últimas frases.



Jornal do Brasil
12 y 19 de abril de 1969
Traducción
Fuente en portugués:  








 Clarice Lispector entrevista a Pablo Neruda:

Toda literatura é engajada
Rio de Janeiro 1969





Cheguei à porta do edifício de apartamentos onde mora Rubem Braga e onde Pablo Neruda e sua esposa Matilde se hospedavam — cheguei à porta exatamente quando o carro parava e retiravam a grande bagagem dos visitantes. O que fez Rubem dizer: “É grande a bagagem literária do poeta”. Ao que o poeta retrucou: “Minha bagagem literária deve pesar uns dois ou três quilos”.

Neruda é extremamente simpático, sobretudo quando usa o seu boné (“tenho poucos cabelos, mas muitos bonés”, disse). Não brinca porém em serviço: disse-me que se me desse a entrevista naquela noite mesma só responderia a três perguntas, mas se no dia seguinte de manhã eu quisesse falar com ele, responderia a maior número. E pediu para ver as perguntas que eu iria fazer. Inteiramente sem confiança em mim mesma, dei-lhe a página onde anotara as perguntas, esperando Deus sabe o quê. Mas o quê foi um conforto. Disse-me que eram muito boas e que me esperaria no dia seguinte. Saí com alívio no coração porque estava adiada a minha timidez em fazer perguntas. Mas sou uma tímida ousada e é assim que tenho vivido, o que, se me traz dissabores, tem-me trazido também alguma recompensa. Quem sofre de timidez ousada entenderá o que quero dizer.

Antes de reproduzir o diálogo, um breve esboço sobre sua carga literária. Publicou “Crepusculário” quando tinha 19 anos. Um ano depois publicava “Vinte Poemas de Amor e Uma Canção Desesperada”, que até hoje é gravado, reeditado, lido e amado. Em seguida escreveu “Residência na Terra”, que reúne poemas de 1925 a 1931, da fase surrealista.
“A Terceira Residência”, com poemas até 1945, é um intermediário com uma parte da “Espanha no coração”, onde é chorada a morte de Lorca, e a guerra civil que o tocou profundamente e despertou-o para os problemas políticos e sociais. Em 1950, “Canto Geral”, tentativa de reunir todos os problemas políticos, éticos e sociais da América Latina. Em 1954: “Odes Elementares”, em que o estilo fica mais sóbrio, buscando simplicidade maior, e onde se encontra, por exemplo, “Ode à cebola”. Em 1956, “Novas Odes Elementares” que ele descobre nos temas elementares que não tinham sido tocados. Em 1957, “Terceiro Livro das Odes”, continuando na mesma linha. A partir de 1958, publica “Estravagario”, “Navegações e Regressos”, “Cem Sonetos de Amor”, “Contos Cerimoniais” e “Memorial de Isla Negra”.

No dia seguinte de manhã, fui vê-lo. Já havia respondido às minhas perguntas, infelizmente: pois, a partir de uma resposta, é sempre ou quase sempre provocada outra pergunta, às vezes aquela a que se queria chegar. As respostas eram sucintas. Tão frustrador receber resposta curta a uma pergunta longa. Contei-lhe sobre a minha timidez em pedir entrevistas, ao que ele respondeu: “Que tolice”. Perguntei-lhe de qual de seus livros ele mais gostava e por quê. Respondeu-me: “Tu sabes bem que tudo o que fazemos nos agrada porque somos nós — tu e eu — que o fizemos”.


Você se considera mais um poeta chileno ou da América Latina?
Poeta local do Chile, provinciano da América Latina.

- O que é angústia? - indaguei-lhe.

- Sou feliz - Foi a resposta.


Escrever melhora a angústia de viver?
 
Sim, naturalmente. Tra­ba­lhar em teu ofício, se amas teu o­fí­cio, é celestial. Senão é infernal.

Quem é Deus?
 
Todos algumas vezes. Nada, sempre.

Como é que você descreve um ser humano o mais completo possível?
 
Político, poético. Físico.

Como é uma mulher bonita para você?
 
Feita de muitas mulheres.

Escreva aqui o seu poema predileto, pelo menos predileto neste exato momento?
 
Estou escrevendo. Você pode esperar por mim dez anos?

Em que lugar gostaria de viver, se não vivesse no Chile?
 
Acredite-me tolo ou patriótico, mas eu há algum tempo es­crevi em um poema: 

Se tivesse que nascer mil vezes
ali quero nascer,
se tivesse que morrer mil vezes: 
ali quero morrer...

Qual foi a maior alegria que teve pelo fato de escrever?
 
Ler minha poesia e ser ouvido em lugares desolados: no deserto aos mineiros do norte do Chile, no Estreito de Ma­ga­lhães aos tosquiadores de ovelha, num galpão com cheiro de lã suja, suor e solidão.

Em você o que precede a criação, é a angústia ou um estado de graça?
 
Não conheço bem esses sentimentos. Mas não me creia in­sensível.

Diga alguma coisa que me surpreenda.
 
748. (E eu realmente surpreendi-me, não esperava uma harmonia de números)

Você está a par da poesia brasileira? Quem é que você prefere na nossa poesia?
 
Admiro Drummond, Vinícius, Jorge de Lima. Não conheço os ma­is jovens e só chego a Paulo Men­des Campos e Geir Campos. O poema que mais me agrada é o “Defunto”, de Pedra Nava. Sem­pre o leio em voz alta aos meus amigos, em todos os lugares.

Que acha da literatura engajada?
 
Toda literatura é engajada.

Qual de seus livros você mais gosta?
 
O próximo.

A que você atribui o fato de que os seus leitores acham você o “vulcão da América Latina”?
 
Não sabia disso, talvez eles não conheçam os vulcões.

Qual é o seu poema mais recente?
 
“Fim do Mundo”. Trata do século 20.

Como se processa em você a criação?
 
Com papel e tinta. Pelo menos essa é a minha receita.
 
A critica constrói?
 
Para os outros, não para o criador.

Você já fez algum poema de encomenda? Se não o fez faça agora, mesmo que seja bem curto.
 
Muitos. São os melhores. Este é um poema.

O nome Neruda foi casual ou inspirado em Jan Neruda, poeta da liberdade tcheca?
 
Ninguém conseguiu até agora averiguá-lo.

Qual é a coisa mais importante no mundo?
 
Tratar para que o mundo seja digno para todas as vidas humanas, não só para algumas.

O que é que você mais deseja para você mesmo como indivíduo?
 
Depende da hora do dia.

O que é amor? Qualquer tipo de amor.
 
A melhor definição seria: o amor é o amor.

Você já sofreu muito por amor?
 
Estou disposto a sofrer mais.

Quanto tempo gostaria você de ficar no Brasil?
 
Um ano, mas depende de meus trabalhos.


E assim terminou a entrevista com Pablo Neruda. Antes falasse ele mais. Eu poderia prolongá-la quase que indefinidamente, mesmo recebendo como resposta uma única seta de resposta. Mas era a primeira entrevista que ele dava no dia seguinte à sua chegada, e sei quanto uma entrevista pode ser cansativa. Esponta­nea­mente, deu-me um livro, “Cem Sonetos de Amor”. E depois de meu no­me, na dedicatória, escreveu: “De seu amigo Pa­blo”. Eu também sinto que ele poderia se tornar meu amigo, se as circunstâncias facilitassem. Na contracapa do livro diz: “Um todo manifestado com uma espécie de sensualidade casta e pagã: o amor co­mo uma vocação do homem e a poesia co­mo sua tarefa”. Eis um retrato de corpo inteiro de Pablo Neruda nestas últimas frases.



Jornal do Brasil
12 y 19 de abril de 1969





“Entrevistas” de Clarice Lispector
Brasil







Fonte: O Lobo