Elis Regina: "Separarme del escenario sería lo mismo que castrar a un semental" "Acho que me separar do palco é a mesma coisa que castrar um garanhão" /entrevista de Clarice Lispector (español-Português), Revista Manchete 1969 / Traducción Viviana Marcela Iriart











Pequeñita, de rasgos delicados, cabello cortado al ras, movimientos libres, gesticulando un poco, con una inteligencia alerta y rápida, con facilidad para expresarse verbalmente,  he aquí Elis Regina, o por lo menos una de ellas.


Clarice Lispector: ¿Por qué cantas, Elis? ¿Sólo porque tienes una voz magnífica? Conozco personas con una gran voz que no cantan ni en el baño.

Elis Regina: No sé, Clarice. Pienso que comencé a cantar por una absoluta y total necesidad de afirmación. Yo me sentía completamente una basura, sabía que tenía una buena voz, y entonces esa fue la manera que encontré de escapar de mi complejo de inferioridad. Fue mi manera de hacerme notar.

¿Qué sientes antes de enfrentarte al público: seguridad o inquietud?

Inquietud. Me siento segura en relación a lo que voy a hacer, pero profundamente inquieta en cuanto a la reacción de las personas que van a escucharme.

Si tú no cantaras, ¿serías una persona triste?

Sería una persona profundamente frustrada y que estaría buscando otra forma de afirmación.

¿Cuál sería esa otra clase de afirmación?

No tengo realmente la menor idea, porque yo me encontré tanto al cantar  que nunca pensé en eso.

Tú tienes un estilo extrovertido. ¿Es natural en ti o te haces a ti misma así para no deprimirte, o sea, dices todo para no quedar muda?

Soy un ser de tipo sanguíneo que oscila mucho. Tengo momentos de extrema alegría y momentos de profunda depresión. No obedezco a una agenda: hoy voy a sentir esto, mañana voy a sentir aquello. Reacciono a los acontecimientos en la medida en que el ambiente reacciona sobre mí. Pero como soy hipersensible, a veces las cosas tienen para mí una importancia que la mayoría de las personas encuentra ridículo. Pero yo soy así. Por ejemplo, a veces estoy furiosa con una persona por un problema que, tal vez, tú resolverías con un simple tirón de orejas. Al mismo tiempo, ahora tomé conciencia de que esa no es una actitud lógica y estoy intentado reestructurarme.

¿Qué es lo que has hecho de positivo en materia de auto-reestructuración?

Estoy haciendo un tratamiento genial que es, dicen, modernísimo: reflexología.

¿En qué consiste?

Parte de los descubrimientos de los reflejos condicionados de Pavlov. Se está tratando en primer lugar  mi taquipsiquia, esto es, mi tendencia a pensar más rápido de lo que yo misma puedo actuar. Por eso,  cuando las cosas llegan a suceder, ya tienen proporciones monstruosas, no en la realidad, pero sí dentro de mi cabeza.

¿Y cómo es que el médico interviene en ese comportamiento?

Primero, mostró que yo tengo esa tendencia y probó que eso era verdad.  Y ahora me está dando herramientas psíquicas para que yo sepa exactamente el momento en que la araña de la taquipsiquia comienza a moverse y cómo debo botarla fuera de la casa.

Tú fuiste considerada mala compañera. Por lo que he leído al respecto, me parece todo lo contrario: eres  buena compañera. ¿Qué es ser  mala compañera?

Bueno, toda mi vida dijeron que fui  mala compañera. Pero cuando yo tuve 40 en el Ibope, tuve un programa de televisión en la mano y las personas pudieron sobresalir. Utilizaron todas las ventajas que la artista Elis Regina podía darles en ese momento. Ninguno de los artistas que hoy me acusan de ser mala compañera dejó de aparecer y usufructuar de mi programa y de mi éxito. Entonces, no sé quién fue y quién es mala compañera. Mala compañera, en mi opinión, es aquella que esconde a sus compañeros. Yo, por el contrario, nunca actué así y fui criticadísima porque en mi programa sucedía de todo, sin que hubiera una organización previa. Si yo fuese la déspota que dicen, en mi programa sólo estaría yo.  Pero sucede lo contrario: cuantas más personas estén agregadas al programa, mejor para mí. Sería más cómodo tener mi propia banda  y no trabajar como trabajé tanto tiempo con gente diferente y de éxito. Que mis compañeros digan que soy una persona de mal genio, lo reconozco.  Pero canalla es quien escupe en el plato que le dio de comer.

Si no estuvieras en el escenario, ¿que harías de tu vida?

No sé. Realmente no tengo la menor idea.

Piensalo ahora, entonces.

Es que el escenario está tan ligado a mi manera de ser, a mi evolución, a mis traumas, que yo pienso que separarme del escenario sería lo mismo que castrar a un semental: él deja de tener motivo para existir.

¿La vida ha sido buena contigo?

Muy buena. Creo que hasta tengo más de lo que merezco tener. Y no estoy haciendo demagogia barata: eso es lo que pienso.

¿Ya estuviste enamorada? Si estuviste, ¿cambiaron tus interpretaciones durante ese periodo?

La persona enamorada se comporta completamente diferente en relación a todo, principalmente siendo sensible como lo soy.

¿Es bueno estar enamorada?

¡Es mucho mejor que no sentir nada!

¿Cómo has recibido los comentarios negativos sobre Elis Regina?

Primero busco saber por qué la persona dijo eso. Después,  analizo si existe algún elemento personal en la crítica. Hago la suma, compruebo que no haya errores y paso todo a limpio, cuando se puede.

Cuando entras a tu casa, con disponibilidad de tiempo, y pones un disco en el tocadiscos, ¿quién canta en ese disco?

Frank Sinatra –responde Elis rápidamente, sin vacilación.

Dicen algunos que tu show es Miéle. ¿Qué piensas de eso?

Este “Show” es un  conjunto de cosas. Tal vez, más que Miéle, el “Show” sea Bôscoli. Esto en relación a la parte detrás de bastidores. Ahora, en el teatro, Miéle es el mayor artista que he visto trabajar en el escenario, además de que todo lo que él hace es absolutamente natural: él es así. Me siento profundamente feliz de haber sabido escoger bien, una vez más, a mi compañero de trabajo. También no se debe olvidar, en las críticas, que yo soy la íntima conocida de todo el mundo y que Miéle es nuevo en el espectáculo. Sé que no soy ninguna novedad.  Pero estoy feliz de que la novedad sea exactamente Miéle, que es mi amigo, mi productor, mi confidente y una de las pocas personas que me devolvió lo poco que le di. 






Estaba más o menos terminada la entrevista, aunque hubiera podido completarse mucho más. Fue lo que sucedió cuando Elis me llevó en su carro y conversó conmigo. Infelizmente no puedo transmitir la conversación, que me mostró una Elis Regina responsable, misteriosa en sus sentimientos, delicada en relación a los sentimientos de los demás.  Una Elis Regina, en fin, que tiene más problemas que ser acusada de mala compañera. Me mostró una Elis Regina que no quiere herir a nadie. Si hay otras Elis, por el momento, no me fueron dadas a conocer. La que conocí tiene una espontaneidad y una simpatía extraordinaria. 


Revista Manchete, 1969

Traducción:   Viviana Marcela Iriart

Elis Regina: web

Clarice Lispector: web

Fuente en portugués:




 


Saudade de Elis (Toquinho)

"Era un sonido que alegraba el corazón.  
Que hacía no dudar de Dios.
Era la voz de una mujer que la canción hizo inmortal. 
Lo más cercano al cristal de la perfección. 
Pero la vida se apresuró y así tan pronto
entonces calló su voz. 
Hoy ella no canta más para nosotros.
No vamos más a vibrar con nuevas emociones. 
Su canto estás sólo en antiguas grabaciones, 
en la radio o en la música de un bar, en un disco,
 en algún lugar, para recordar con felicidad. 
Qué nostalgia, Elis". 









Elis Regina:  "Acho que me separar do palco é a mesma coisa que castrar um garanhão"






Pequenina, de traços delicados, cabelo cortado rente á cabeça, movimentos livres, gesticulando um pouco, com uma inteligência alerta e rápida, facilidade de expressão verbal – eis Elis Regina, pelo menos uma delas.

CLARICE LISPECTOR: Por que você canta, Elis? Só porque tem voz magnífica? Conheço pessoas de ótima voz que não cantam nem no banheiro.

ELIS REGINA: Sei lá, Clarice, acho que comecei a cantar por uma absoluta e total necessidade de afirmação. Eu me achava um lixo completo, sabia que tinha uma voz boa, como sei, e então essa foi a maneira para a qual eu fugi do meu complexo de inferioridade. Foi o modo de me fazer notar

CL: O que é que você sente antes de enfrentar o público: segurança ou inquietação?

ER: Inquietação. Sou segura em relação ao que eu vou fazer, mas profundamente inquieta quanto a reação das pessoas que me ouvirão.

CL: Se você não cantasse, seria uma pessoa triste?

ER: Seria uma pessoa profundamente frustrada e que estaria buscando uma outra forma de afirmação.

CL: Qual seria essa outra afirmação?

ER: Não tenho realmente a menor idéia, porque eu me encontrei tanto nessa de cantar que nunca pensei nisso.

CL: Você tem um tipo extrovertido. É o natural em você ou você se faz assim a si mesma para não se deprimir, ou seja, fala tudo para não ficar muda?

ER: Sou um ser do tipo sanguíneo que oscila muito. Tenho momentos de extrema alegria e momentos de profunda depressão. Não obedeço a uma agenda: hoje vou sentir isso, amanhã vou sentir aquilo. Reajo aos acontecimentos à medida em que o ambiente reage sobre mim. Mas como sou hipersensível, as coisas têm às vezes um valor que a maioria das pessoas acha ridículo. Mas eu sou assim mesmo. Por exemplo, às vezes fico furiosa com uma pessoa cujo problema talvez, você contornasse com um simples puxão de orelha. Ao mesmo tempo, tomei agora consciência de que essa não é uma atitude lógica e estou procurando me reestruturar.

CL: Que é que tem feito de positivo em matéria de auto-reestruturação?

ER: Estou fazendo um tratamento genial que é, dizem moderníssimo – reflexologia.

CL: Em que consiste?

ER: Parte das descobertas dos reflexos condicionados de Pavlov. No meu caso, está sendo atacada de inicio a minha taquipsiquia, isto é, minha tendência de pensar mais rápido do que eu mesma posso agir. Portanto, quando as coisas chegam a acontecer, já tomaram proporções monstruosas, não na realidade, mas dentro de minha cuca.

CL: E como é que o médico intervém nesse sistema?

ER: Primeiro, mostrou que eu tenho essa tendência e provou que isso era verdade. E está agora me dando condições psíquicas para que eu saiba exatamente o momento em que a aranha da taquipsiquia começa a se movimentar, e como devo jogá-la para fora de casa.

CL: Você foi considerada má colega. Pelo que tenho lido a seu respeito, me parece pelo contrário: boa colega. O que é ser má colega?

ER: Bom, toda a minha vida disseram que fui má colega. Mas, enquanto eu dei quarenta no Ibope, tive um programa de televisão na mão e as pessoas puderam se sobressair. Utilizaram-se de todas as vantagens que a artista Elis Regina poderia lhes dar no momento. Nenhum artista dos que hoje me acusam de má colega deixou de comparecer e usufruir de meu programa e meu sucesso. Então, não sei mais quem foi e quem é má colega. Má colega, na minha opinião, é aquela que esconde seus parceiros. Eu, muito pelo contrário, nunca agi assim e fui criticadíssima porque no meu programa acontecia de tudo, sem que tenha havido uma estrutura prévia. Se eu fosse a déspota que dizem, no meu programa só daria eu. Mas acontece o oposto: quanto mais pessoas estiverem agregadas ao processo, melhor para mim. Seria mais cômodo ter minha gangue, e não trabalhar como trabalhei tanto tempo com gente diferente e de sucesso. Que os meus colegas digam que sou uma pessoa geniosa, dou a mão á palmatória. Mas mau caráter é quem cospe no prato em que comeu.

CL: Se você não pisasse no palco, o que faria de sua vida?

ER: Não sei. Realmente não tenho a menor idéia.

CL: Pense agora então.

ER: É que o palco está tão ligado a minha maneira de ser, a minha evolução, aos meus traumas, que eu acho que me separar do palco é a mesma coisa que castrar um garanhão: ele deixa de ter razão de existir.

CL: A vida tem sido boa para você?

ER: Muito boa. Acho até que eu tenho mais do que eu mereço ter. E não estou fazendo demagogia barata: acho isso mesmo.

CL: Você já esteve apaixonada? Se esteve, suas interpretações mudaram nesse período?

ER: A pessoa apaixonada se comporta completamente diferente em relação a tudo, principalmente sendo sensível como eu sou.

CL: É bom estar apaixonada?

ER: Bem melhor do que não sentir nada!

CL: Como é que você tem recebido os comentários negativos sobre Elis Regina?

ER: Procuro antes saber por que a pessoa falou isso. Depois, analiso se existe algum envolvimento pessoal na crítica. Faço a soma, tira a prova dos nove, e passo a limpo, se for o caso.

CL: Quando você entra em casa, com o tempo disponível, e põe um disco na vitrola, quem canta nesse disco?

ER: Frank Sinatra – responde Elis prontamente, sem hesitação.

CL: Dizem alguns que o seu show é o Miéle. Que é que você acha?

ER: Este “Show” é um conjunto de coisas. Talvez, mais do que Miéle, o “Show” seja Bôscoli. Isso no que diz respeito à parte dos bastidores. Agora, no palco, Miéle é o maior artista que já vi trabalhar em cena, além de que tudo o que ele faz é absolutamente natural: ele é assim. Sinto-me profundamente feliz de ter sabido escolher bem, mais uma vez, o meu parceiro de trabalho. Não se deve esquecer também, nas críticas, que eu sou a íntima conhecida de todo o mundo e que o Miéle é que é o novo no espetáculo. Sei que não sou nenhuma novidade. Mas estou feliz que a novidade seja exatamente Miéle, que é meu amigo, meu produtor, meu confidente e uma das poucas pessoas que me restituíram no pouco que lhes dei.




Estava mais ou menos encerrada a entrevista, se bem que esta pudesse se completar muito mais. Foi o que aconteceu quando Elis me deu carona no seu carro e conversou comigo. Infelizmente não posso transmitir a conversa, que me mostrou uma Elis Regina responsável, misteriosa nos seus sentimentos, delicada quanto aos sentimentos dos outros. Uma Elis Regina, enfim, que tem mais problemas do que o de ser acusada de mau coleguismo. Mostrou-me uma Elis Regina que não quer ferir ninguém. Se há outras Elis, no momento, não me foi dado ver. A que eu conheci tem uma espontaneidade e uma simpatia raras.

 


Revista Manchete, 1969
Livro: Entrevistas de Clarice Lispector
Editora Rocco, Río de Janeiro 2007

Fonte:

"Saudade de Elis"  
                Toquinho
"Era um som que alegrava o coração. Que fazia a gente não duvidar de Deus. Era a voz de uma mulher que a canção fez imortal. O mais perto do cristal e da perfeição. Mas a vida se apressou e assim tão cedo então, calou sua voz. Hoje ela não canta mais pra nós. Não vamos mais vibrar com novas emoções. Seu canto só em antigas gravações, num rádio ou no som de um bar, num disco em algum lugar, pra gente lembrar feliz. Que saudade, Elis."
            


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